Las intolerancias alimentarias son una preocupación creciente en la sociedad actual, afectando a un número significativo de personas en todo el mundo. En España, hasta el 3% de la población adulta y hasta el 6% de los niños sufre consecuencias adversas para la salud como resultado del consumo de determinados alimentos o ingredientes alimentarios según la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición.

Estas reacciones adversas a ciertos alimentos pueden causar una variedad de síntomas, desde molestias digestivas hasta problemas de piel y fatiga. Identificar los alimentos responsables de estas reacciones es crucial para mejorar la calidad de vida de quienes las padecen.

¿Qué son las intolerancias alimentarias?

Las intolerancias alimentarias son respuestas adversas a ciertos alimentos que el organismo no puede asimilar correctamente que no implican el sistema inmunitario, a diferencia de las alergias alimentarias. Mientras que las alergias alimentarias desencadenan una respuesta inmunitaria que puede ser potencialmente grave, las intolerancias alimentarias suelen provocar síntomas más leves y pueden ser más difíciles de identificar. Sin embargo, pese a ser más leves, estos síntomas pueden llegar a ser muy molestos para quienes los padecen, dificultando aspectos de su vida cotidiana.

Entre los síntomas más comunes, destacan:

  • Problemas gastrointestinales como hinchazón, gases, diarrea o estreñimiento.
  • Dolores de cabeza recurrentes.
  • Fatiga y falta de energía.
  • Problemas de piel como eczema o acné.
  • Dolores articulares.
  • Problemas respiratorios como congestión nasal o asma.

¿Cómo podemos identificar si padecemos una intolerancia alimentaria?

Identificar si se padece una intolerancia alimentaria puede ser un proceso que requiere observación y, en algunos casos, la ayuda de un profesional de la salud. Actualmente, contamos con la opción de identificar estas intolerancias a través de pruebas de laboratorio.

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Test A200

Es una prueba que evalúa la respuesta de nuestro sistema inmune frente a determinados alimentos (más de 200) para identificar aquellos que pueden estar causando intolerancias. Para ello se realiza una extracción de sangre periférica al paciente, que deberá estar 6 horas en ayuno antes de la prueba. Los resultados estarán disponibles en 17 días laborables. Es un test indicado para personas que presenten alguno de los síntomas que se presentan a continuación sin diagnóstico etiológico y que no estén en tratamiento inmunodepresor:

  • Diarrea
  • Náuseas
  • Acné
  • Psoriasis
  • Picor urticaria
  • Dolor de cabeza
  • Migraña
  • Tos
  • Bronquitis
  • Asma
  • Ansiedad
  • Depresión
  • Fatiga
  • Dolor o rigidez muscular
  • Fibromialgia
  • Retención de líquidos

La eliminación de la dieta de aquellos alimentos a los que se presente hipersensibilidad (niveles de IgG anormales) proporcionará una notable mejoría en un alto porcentaje de pacientes.

Test de Intolerancias Genéticas Digestivas (Lactosa, Fructosa y Gluten)

Se trata de un estudio genético a partir de una muestra de sangre para conocer el riesgo a padecer intolerancias genéticas digestivas (al gluten, a la lactosa y a la fructosa) y poder descartar la enfermedad con un 99% de seguridad, en caso de obtener un resultado negativo.

Al tratarse de trastornos hereditarios, es importante realizar los estudios a los familiares de primer grado (padres, hijos, hermanos) con el fin de poder realizar un diagnóstico adecuado en el momento de presentar síntomas o poder descartar la enfermedad. Es un test especialmente indicado para aquellas personas que deseen conocer su riesgo genético a padecer intolerancia al gluten, la lactosa o la fructosa, a aquellas personas que presenten síntomas digestivos y a las personas con familiares cercanos con estas intolerancias. Los resultados obtenidos son para toda la vida, ya que el ADN no varía.

Una prueba muy recomendable para que el especialista adapte la dieta de forma personalizada, obteniendo unos resultados rápidos y certeros, eliminando de la dieta el alimento perjudicial para el paciente e incluyendo, si es necesario, otros alimentos que tengan las mismas propiedades nutricionales para obtener una dieta equilibrada en nutrientes.



Las intolerancias alimentarias pueden afectar significativamente la calidad de vida de quienes las padecen, pero identificar los alimentos desencadenantes puede ser un desafío. Afortunadamente, existen pruebas disponibles, como el Test A200 y los test genéticos, que pueden ayudar en este proceso. Estas pruebas proporcionan información valiosa que puede guiar cambios en la dieta y el estilo de vida para mejorar la salud y el bienestar. Si experimentas síntomas de intolerancia alimentaria, no dudes en hablar con un profesional de la salud para determinar la mejor estrategia de diagnóstico y tratamiento.