Quirónsalud
Blog de la Dra. Pilar Cots Marfil. Alergología. Complejo Hospitalario Ruber Juan Bravo
En estos últimos años he observado una gran curiosidad por parte de los pacientes, a las preguntas lógicas sobre su alergia en particular, se han ido añadiendo otras más generales como: ¿por qué hay tantas alergias ahora?, ¿por qué me he hecho alérgico si antes no lo era?, ¿si tengo hijos serán alérgicos?...
La verdad es que poder dar una respuesta de forma clara y sencilla es complicado hasta para nosotros, los especialistas en la materia. Actualmente todo son hipótesis en estudio y aún tendrán que pasar años para que se vea un poco más de luz al respecto. A pesar de eso voy a intentar explicarlo de la misma forma que lo hago con los pacientes en mi consulta.
Todas las personas, desde que nacemos hasta que nos morimos, estamos expuestos al medio ambiente que nos ha tocado vivir, y de nuestra capacidad de respuesta inmunológica dependerá nuestra salud y también las enfermedades que padezcamos. El sistema inmunológico es el que vigila que todo funcione bien en nuestro organismo, como las fuerzas de seguridad, nuestro ejército-policía, el que controla nuestra aduana, permitiendo el paso de las sustancias beneficiosas y evitando la de agentes nocivos que nos perjudican como los virus y las bacterias.
En la alergia ocurre una "reacción equivocada" frente a "cosas", alérgenos, con las que estamos en contacto de forma habitual (polvo, plantas, animales, alimentos, fármacos, etc) y que no tendrían por qué alterar nuestro sistema inmunológico, se producen así reacciones inflamatorias que originan los síntomas típicos de la alergia. Estos síntomas van a depender de cuál haya sido la sustancia responsable, por ejemplo: rinitis y conjuntivitis por polen de olivo (se inflaman la nariz y los ojos), asma por ácaros del polvo (se inflaman los bronquios) o urticaria por comer melocotón (se inflama la piel).
Pero… ¿por qué se produce esta equivocación? Realmente no existe una causa única, probablemente sea debido a una combinación entre factores genéticos y ambientales que, además, han de ocurrir en un momento determinado de la vida de esa persona. ¡Muy complicado!
Así tenemos por un lado los factores genéticos, con los que nacemos heredados de nuestros padres. No existe un solo gen implicado, sino varios, esto hace que los hijos de padres alérgicos tengan más probabilidad de tener alergia, pero no todos tienen porqué llegar a desarrollarla, algunos serán alérgicos y otros no. Esa tendencia hereditaria que tienen algunas familias de padecer alergia es lo que conocemos como atopia.
Además tenemos que tener en cuenta los factores ambientales como la exposición a infecciones, la higiene, el contacto con animales, el uso de vacunas, antibióticos, la contaminación, el tabaco, la alimentación,…
El estilo de vida occidental y sus adelantos nos lleva a controlar muchas de las enfermedades infecciosas existentes originando un descenso de dichas infecciones en los primeros años de vida. Nuestro sistema inmunológico (el ejército) se aburre al no tener enfermedades contra las que luchar, no se activa de forma adecuada y empieza la batalla frente a elementos habituales de nuestra vida contra los que no tendría que defendernos (alimentos, animales, plantas,…) originando las enfermedades alérgicas. Esta es la "teoría de la higiene", muy aceptada hasta hace pocos años, pero que ahora comienza a ponerse en entredicho también.
Como veis, aún no hay respuestas definitivas a estas preguntas.
Lo realmente cierto es que lo que heredamos y el medio en el que vivimos nos moldean y dibujan nuestra existencia…desde que nacemos…hasta que nos morimos…
Recuerdo cuando era niña observar con interés como a través del sol que se filtraba por una rendija de la ventana aparecían de repente miles de partículas minúsculas flotando dentro del aire. Parecía algo mágico, como un baile de los habitantes de la luz. Esos habitantes minúsculos, la mayoría de ellos invisibles a nuestros ojos, forman parte también de la vida, de la naturaleza. Además de partículas de contaminación, bacterias y virus, también encontramos en esa danza a los llamados aeroalérgenos, es decir, partículas capaces de producir alergia cuando las respiramos, entre ellos los más importantes son los ácaros del polvo, los epitelios de animales de compañía, los pólenes de las plantas y las esporas de los hongos.
La reacción alérgica va a originar diferentes síntomas y enfermedades según afecte a una determinada parte de nuestro organismo, o a varias a la vez.
1. Rinitis cuando existe afectación de la zona nasal: en este caso es muy típica la presencia de estornudos en salvas (muchos y muy seguidos), mucosidad transparente muy líquida (agüilla) y picor intenso que se extiende desde la nariz hasta los oídos y el cielo de la boca.
2. Conjuntivitis cuando la alergia afecta a nuestros ojos: aparece también picor intenso ocular con lagrimeo y enrojecimiento. Suele asociarse a la rinitis.
3. Asma bronquial extrínseca o alérgica: en este caso la inflamación afecta a los bronquios produciendo síntomas más importantes como dificultad para respirar, tos seca continua y ruidos como silbidos por la dificultad del paso del aire.
Todas estas enfermedades alérgicas se complican y se agravan en las grandes ciudades por culpa de la contaminación, ya que las partículas contaminantes confieren una mayor agresividad a los pólenes y a las esporas de los hongos, produciendo mucho más daño en nuestro organismo.
En los últimos años los especialistas de alergia hemos observado también un aumento en los casos de personas polisensibilizadas, es decir, que presentan alergia a varias cosas a la vez (pólenes de diferentes plantas, ácaros y hongos), lo que les produce un agravamiento de sus síntomas y una mayor duración de los mismos, pudiendo estar mal casi todo el año.
En Alergia lo más importante es poder prevenir para controlar la enfermedad y que no derive en procesos más graves. Para ello es fundamental realizar de forma precoz el estudio y el diagnóstico adecuado por un especialista en Alergología. Las pruebas de alergia se pueden efectuar a cualquier edad de la vida, son muy sencillas, no producen nada de dolor y en unos 20 minutos tienen el resultado. A partir de ahí su médico le explicará cómo puede prevenirla, evitarla y tratarla de la forma más adecuada para usted.
Generalmente el tratamiento va a consistir en la administración de medicación sintomática, es decir, encaminada a aliviar esos síntomas tan molestos de la alergia (picor, mucosidad, tos, estornudos, ahogo, lagrimeo) mediante fármacos antihistamínicos, inhaladores para la nariz y/o el pulmón, colirios para los ojos, etc. Pero lo fundamental es poder realizar un tratamiento específico que ayude a curar o por lo menos, rebajar el nivel de alergia. Dicho tratamiento es lo que conocemos como vacunas de alergia o inmunoterapia. Su administración consigue evitar que los síntomas de alergia progresen hacia un asma de difícil control y lo más importante, es capaz de modificar la respuesta del sistema inmunológico de la persona afectada de forma que disminuya o anule la sensibilización a los diferentes aeroalérgenos con los que convive día a día.
Si tenemos alergia a un polen, o a varios, y estamos en la época en que salir a la calle significa no parar de estornudar, ni de rascarnos los ojos, de llorar o de toser, es fundamental realizar una serie de medidas para poder hacer nuestra vida diaria sin "morir en el intento".
1. Lo más importante es conocer los pólenes a los que tenemos alergia. Se puede tener alergia a un solo polen o a varios a la vez (diferentes plantas), será el Alergólogo el que nos hará el estudio y nos lo confirmará. Cada planta libera el polen en determinadas épocas del año, si conocemos la planta a la que tenemos alergia, podemos saber cuándo libera el polen y por tanto, en qué época tenemos que ir con especial cuidado. Disponemos de páginas webs (www.polenes.com, www.seaic.org) y aplicaciones para móviles (Alertapolen, Polencontrol) donde ofrecen información actualizada y detallada. Aquí tenéis las épocas de polinización más comunes:
2. Utilizar mascarillas o filtros nasales para evitar respirar los granos de polen. Así mismo, utilizar gafas de sol para limitar el contacto directo del polen con los ojos. Las personas que utilicen lentillas deben dejar de usarlas durante esos días ya que el polen se acumula alrededor de ellas y puede llegar a producir daño ocular importante. Se aconseja utilizar lágrimas artificiales que contengan ácido hialurónico para limpiar e hidratar muy bien el ojo sensible.
3. Extremar la higiene de manos y cara, limpiando con agua fresca la nariz y los ojos frecuentemente. Al llegar a casa de la calle, desprendernos de toda la ropa, echarla a lavar y darnos una ducha para eliminar los restos de pólenes.
4. Seguir la medicación y las pautas prescritas por el médico. No olvidar que existen fármacos antihistamínicos que pueden provocar somnolencia, por lo que debe tenerse en cuenta a la hora de conducir o de realizar actividades que requieran concentración.
5. Evitar el contacto directo con las plantas productoras del polen al que se es alérgico. En personas muy sensibles pueden producir eccemas y habones en la piel.
6. Viajar en coche con las ventanillas cerradas. Evitar los desplazamientos en moto o en bicicleta.
7. Utilizar filtros anti polen en el aire acondicionado del coche, y revisarlos antes de la época de polinización.
8. En el domicilio limpiar con el polvo con bayeta húmeda, utilizar aspirador, ventilar la casa durante poco tiempo (unos 5 minutos es suficiente) y mejor al mediodía que es cuando la concentración de polen es menor. La concentración mayor ocurre por la noche.
9. Vigilar especialmente los días de tormenta de alto contenido eléctrico y los días de viento, ya que las concentraciones de pólenes aumentan mucho.
10. No colgar ni tender ropa en el exterior ya que el polen se puede quedar pegado en la tela.
11. Lavar y/o pelar muy bien la fruta y verdura antes de comerla. El polen se encuentra con frecuencia adherido a la piel. Los productos obtenidos de las abejas (miel, propoleo) también pueden contener polen en su interior.
Además de intentar cumplir bien todos estos consejos, lo ideal es poder realizar un tratamiento adecuado de la causa mediante vacunas específicas que eviten el progreso de la enfermedad alérgica: es decir, que lo que era sólo una rinitis se convierta en asma, y lo que era una alergia a un solo polen, se convierta en una alergia a varios de ellos originando un empeoramiento importante en la calidad de vida de la persona afectada.
Ya sea al Caribe, al Mar del Norte o a la casa del pueblo que está a 50 km, las vacaciones suponen una aventura y una ruptura con nuestra rutina diaria. También puede ocurrir a veces que sea la familia la que aproveche las fiestas para venir a visitarnos; los abuelos, tíos, primos, se unen a nuestro día a día y originan una serie de "alteraciones" en la convivencia de nuestro hogar.
Si esto supone una situación diferente para cualquier persona, en el caso del alérgico todavía más. Toda su estructura se tambalea y la vigilancia se afloja, sin embargo el peligro permanece siempre porque no podemos olvidar que la alergia no hace vacaciones.
De todos los tipos diferentes de alergia, es la de los alimentos la que nos produce más estrés cuando salimos fuera de casa. Al cambiar la rutina es cuando se produce el miedo a una equivocación.
Organizar un viaje teniendo en cuenta los cuidados para prevenir una reacción alérgica a alimentos puede ser una tarea difícil y preocupante, pero no es imposible. En esta entrada del blog os quiero transmitir tranquilidad, siguiendo una serie de consejos básicos todos los alérgicos a alimentos podréis disfrutar del verano sin sobresaltos.
Existen diversos factores a tener en cuenta para hacer un viaje si tienes alergia a alimentos:
1. El conocimiento sobre tu enfermedad te da seguridad:
2. La elección del destino: al irte de vacaciones saldrás de tu "zona de confort" y es importante que tengas en cuenta varios factores a la hora de decidir tu lugar de vacaciones:
3. La medicación:
Al final de este artículo encontrareis varias direcciones de internet disponibles para poder realizar dicha traducción y haceros tarjetas de viaje personalizadas con vuestras alergias en diferentes idiomas.
4. La comida y las compras durante el viaje:
SI TENÉIS ALERGIA A ALIMENTOS Y OS MARCHÁIS DE VIAJE NO OS PODÉIS OLVIDAR:
Os dejo algunos enlaces de interés que os pueden servir de ayuda para planificar con seguridad y disfrutar plenamente vuestras vacaciones.
Páginas webs para poder realizar tarjetas en todos los idiomas:
https://allergytranslation.com/
https://www.allergyuk.org/getting-help/translation-cards
http://www.anaphylaxis.org.uk/living-with-anaphylaxis/travelling/
Consejos en la web de la Academia Europea de Alergia. Incluye un modelo de informe médico para viajar en avión con autoinyector de adrenalina:
http://www.eaaci.org/patients/practical-advice/travelling-with-allergies.html
Diccionarios gratuitos relacionados con Alergia en numerosos idiomas:
http://www.food-info.net/allergy.htm
http://www.evz.de/en/consumer-topics/health/allergy-dictionnary/
Información sobre hoteles y restaurantes adaptados para personas alérgicas:
http://www.specialgourmets.com/
http://www.amigodelalergico.com/
Una de las metas que solemos proponernos con gran entusiasmo al inicio de cada nuevo año es la realización de ejercicio físico (entre ellas apuntarnos a un gimnasio o entrar en la moda del running). Siempre es positivo plantearse realizar algún tipo de deporte ya que va a originar una mejora sustancial en nuestra salud, pero en personas que padecen asma puede originar dudas acerca de los efectos sobre dicha enfermedad.
El asma es una afectación a nivel pulmonar que se caracteriza por un estrechamiento de la vía aérea (principalmente de los bronquios) de forma transitoria y reversible. Esta alteración va a originar dificultad para el paso de aire con sensación de ahogo, opresión al respirar, accesos de tos seca y ruidos en el pecho (sibilantes).Una vez superado el episodio, el estrechamiento desaparece y el paciente vuelve a encontrarse bien. Cada uno de los episodios de estrechamiento bronquial se denomina crisis asmática.
Dentro de las principales causas de asma bronquial encontramos la alergia a los ácaros del polvo, los pólenes, los hongos y los epitelios de los animales. Cuando la persona padece algunas de estas alergias sus vías respiratorias se vuelven más sensibles frente a diversos estímulos, como por ejemplo el ejercicio físico.
El ejercicio físico constituye un aspecto esencial en la educación global infantil y una actividad saludable en el adulto. El padecer una enfermedad alérgica no debe representar una barrera para la práctica del deporte. Algunos atletas famosos y deportistas de élite sufren asma sin que esto les haya impedido practicar deporte de alta competición (p.e: Miguel Induráin, Gemma Mengual, Jordi Llopart). La actividad física es recomendable en personas con asma ya que va a producir una mejoría en la función cardiorespiratoria y pulmonar, no obstante, es importante llevar el control adecuado y seguir una serie de recomendaciones.
Recomendaciones generales:
Tratamiento con premedicación:
La medicación previa se administrará en el caso de que la persona no tolere el ejercicio físico de forma periódica y desencadene síntomas de asma. Dicho tratamiento se aplica unos 15-20 minutos antes del ejercicio y generalmente consiste en un inhalador tipo broncodilatador (betamimético o cromoglicato) pautado por el médico. Este tipo de tratamiento suele ser muy eficaz y permite la práctica de deporte de forma regular.
Durante el ejercicio el paciente debe conocer su situación clínica en cada momento. Nunca se debe llegar al ejercicio extenuante y éste debe interrumpirse con la aparición de los primeros síntomas asmáticos.
Tratamiento de rescate:
Es la medicación que la persona debe administrarse de forma precoz si durante la realización de cualquier actividad física nota síntomas de asma como fatiga, opresión o silbidos en el pecho y/o ataques de tos. En estos casos debe interrumpir el esfuerzo y tomar el tratamiento de rescate, generalmente un broncodilatador inhalado asociado o no a corticoides como antiinflamatorios de la vía aérea. Dicha medicación de rescate se puede repetir al cabo de 15 o 30 minutos si no ha mejorado de los síntomas y siempre debe llevarla consigo.
Actividades que producen más síntomas de asma:
Actividades que producen menos síntomas de asma:
Medicamentos permitidos y prohibidos en el asma y otras enfermedades alérgicas para deportistas de competición:
Dicho uso se encuentra legislado en: BOE núm. 84, Viernes 7-Abril-2000, Pág. 14411-14416.
En la actualidad los deportistas con asma pueden utilizar la medicación antiinflamatoria (corticoides) o broncodilatadora sin miedo al dopaje siempre y cuando se acredite y objetive su condición de asmático y se utilicen los medicamentos autorizados por las autoridades deportivas.
Todas las medidas comentadas resultan sencillas de aplicar en la práctica. Si tiene sospecha de padecer asma debe acudir a su médico para realizar un diagnóstico y tratamiento adecuado.
El deporte siempre debe ser una actividad recomendable y satisfactoria para la persona afectada de asma.
Actualmente la alergia se ha convertido en una epidemia en los países desarrollados afectando a casi el 40% de la población. Todos solemos conocer a alguien que tiene alergia o somos nosotros mismos los que la padecemos. Al ser un problema crónico hace que nos acompañe durante el resto de nuestra vida y suele influir de forma frecuente en muchos aspectos del día a día. Por este motivo es muy importante que el paciente y los que lo rodean (padres, abuelos, maestros, compañeros, etc) puedan acceder a toda la información disponible, de forma clara y actualizada. Espero que todo lo que escriba en este blog os pueda ayudar a convivir mejor con la alergia. Estaré encantada de resolver todas vuestras dudas.
La finalidad de este blog es proporcionar información de salud que, en ningún caso sustituye la consulta con su médico. Este blog está sujeto a moderación, de manera que se excluyen de él los comentarios ofensivos, publicitarios, o que no se consideren oportunos en relación con el tema que trata cada uno de los artículos.
Quirónsalud no se hace responsable de los contenidos, opiniones e imágenes que aparezcan en los "blogs". En cualquier caso, si Quirónsalud es informado de que existe cualquier contenido inapropiado o ilícito, procederá a su eliminación de forma inmediata.
Los textos, artículos y contenidos de este BLOG están sujetos y protegidos por derechos de propiedad intelectual e industrial, disponiendo Quirónsalud de los permisos necesarios para la utilización de las imágenes, fotografías, textos, diseños, animaciones y demás contenido o elementos del blog. El acceso y utilización de este Blog no confiere al Visitante ningún tipo de licencia o derecho de uso o explotación alguno, por lo que el uso, reproducción, distribución, comunicación pública, transformación o cualquier otra actividad similar o análoga, queda totalmente prohibida salvo que medie expresa autorización por escrito de Quirónsalud.
Quirónsalud se reserva la facultad de retirar o suspender temporal o definitivamente, en cualquier momento y sin necesidad de aviso previo, el acceso al Blog y/o a los contenidos del mismo a aquellos Visitantes, internautas o usuarios de internet que incumplan lo establecido en el presente Aviso, todo ello sin perjuicio del ejercicio de las acciones contra los mismos que procedan conforme a la Ley y al Derecho.