Quirónsalud

Saltar al contenido

Cinco mujeres dan la Vuelta a España en vela para demostrar que después del cáncer hay mucha vida

Reto Pelayo Vida 2016: cumplido

No amansa llegar, ni terminar, ni alcanzar. Que hay más pena en el final que dicha. Allá en la proa divisamos una isla de flores llena que como un ramo exótico el mar nos regala, Martinica.Reto Pelayo en Martinic
Diluido en un océano colosal queda la historia del Reto Pelayo Vida 2016, un intento, una aventura, una metáfora de vuestras nuestras vidas. Alimentado por la adversidad superada de vuestra enfermedad hoy queda como un muro arrasado por la obstinación de celebrar la vida, la que os habéis ganado. Con espíritu de mensaje comenzamos este proyecto y hoy arribando a estas tierras de mar turquesa lo completamos.
Nos toca recordar cuando partimos, que parece ya fue en otra vida. Se nos hace un tiempo lejano por la cantidad de despertares que en medio hemos tenido. Desde Valencia, desde el corazón de las familias que nos despedían cuelga un invisible hilo que nunca se rompe y que ni el mar ni el viento logran diluir. Recuerdo gritar de niños, de esposas, de padres, de amigos mientras unos globos se elevaban como para seguir acompañándonos cuando estuviéramos lejos.
Primero fue una emocionante regata junto a otros veleros y al pasar esa línea de salida imaginada, partimos rumbo al nuevo mundo. Fueron días y noches largos con mar crecida y vientos furiosos. Nos tocó estar mojados, pasar frío y acostumbrar nuestros cuerpos a la vida inestable dentro del barco. Al principio, comíamos poco, dormíamos poco, de todo… poco. Pasamos los grandes cabos, La Nao, San Antonio, Palos, mientras rodeábamos el sur rumbo a las Islas Canarias. Parada en Málaga, un respiro, un café con tostadas, una ducha en el hotel y, otra vez al mar. Parada en Gibraltar para repostar y a pasar el Estrecho de Gibraltar. Después rumbo al sur, más al sur dejando las luces de la costa marroquí por babor llegamos a Tenerife. Qué lejos están las Islas Canarias, están ya como en otro mundo. Llegada al puerto, hotel sofisticado, excursiones, tiempo personal, vida ordinaria que sirvió para que nos reordenáramos un poco y lo pasáramos bien.
La mañana del 16 de noviembre de 2016 levamos anclas y después de escapar del laberinto de Las Islas nos metimos en el océano Atlántico. Nos prometieron días largos de sol, con esa ola atlántica que nos acariciaría. Nos prometieron tiempo para el asueto, la charla y la tranquilidad. Pero no, esperar es desesperar. Antes de salir un amigo me aconsejó, "ve sin expectativas". Y es que el océano, como si fuera el metre de un gran restaurante, nos miró a la cara, quedó pensativo y decidió para nosotros un menú de viaje que no habíamos imaginado. En vez de por el sur, el mar nos llevó por el norte. En vez de calor, frío. En vez de días soleados, chubascos continuos, ropa húmeda y cielos grises. En vez de tranquilidad, emoción e incertidumbre. Hubo algún día de respiro, de solazarse, de sestear, lo cierto es que los menos. A la postre creo ha sido un menú potente e interesante, digo a la postre. Ya se sabe que recordar es un proceso edulcorante y luego, parece que no fue para tanto.
De las personas, cada uno debiera escribir su propia historia. Del equipo si hay que decir cosas: alegría, energía, solidaridad y buenas voluntades han sido la tónica general de trabajo. Porque este reto pedía un trabajo coordinado, exigente, intenso y mantenido sin el cual esto no hubiera sido; o hubiera sido un pestiño. En lo personal el viaje está plagado de buenos detalles para quien los ha necesitado; en las guardias, para cocinar, para lavar, en el trabajo en cubierta, en la escucha, en un abrazo oportuno, en ceder tu cama,… mucho para contarse, aunque todos los recordaréis porque habéis disfrutado de ellos.
Lo que nos llevamos de este reto lo descubriremos como un tesoro cuando haya pasado un tiempo, cuando el poso dé fruto. Cuando lleguemos a casa y nos abracen, nos sentemos en nuestro sillón o nos miremos en el espejo para lavarnos los dientes. Nos asaltarán pequeños cambios. Nos sorprenderemos en nuestras reacciones, en nuestras maneras o quizás nos pongamos unas gafas más transparentes para ver más fácil lo fácil. Lo cierto es que este viaje ha sido una oportunidad más que nos ha dado la vida, aunque la mayoría de las oportunidades están escondidas en la humildad de las cosas sencillas. Me llevo, también, la amistad de todos vosotros y con esto sobra todo.
Cinco mujeres y un reto, el Reto Pelayo Vida 2016. Marian: la fuerza, la obstinación y un tesoro escondido. Yolanda: la energía, la sonrisa, la música. Susana: la dulzura, la tenacidad, la empatía. Carmen: la madura, la otra lectura, la costurera. Patricia: la diligencia, la buena alumna, el tesón. Todas distintas, todas una, os mandan un mensaje que con fuerza deja una huella firme en este océano voluble que ni el viento ni las olas borrarán. El mensaje de que se puede, de que hay luz adelante y de que juntos somos casi… invencibles. Queda hecho, queda cumplido, sólo como excusa para dar un empujón a quien necesite salir ahí afuera a cumplir su sueño, su propio reto.
Gracias tripulación principal, lo habéis hecho genial. Gracias tripulación auxiliar por vuestra pericia y por lo que nos habéis enseñado.
Aunque no olvidéis, que no amansa el alcanzar sino el recorrer y más vale contemplar que hacer por hacer.
Aquí el médico, el que escribe, Alberto Francés

Insertar comentario
Comentario enviado con éxito. Gracias por su participación.
Comentario de blog
No será visible por otros visitantes del portal
Comentario:
Los campos obligatorios se encuentran marcados con un asterisco (*)
Buscador de Cuaderno de bitácora del Reto Pelayo Vida
Sobre este blog

Quirónsalud repite por quinta edición consecutiva como Proveedor Médico Oficial del Reto, que en la edición de 2020 consiste en una vuelta a España en vela para demostrar que después del cáncer hay mucha vida del 12 al 26 de octubre. Además, ante el contexto de pandemia actual Quirónprevención, empresa de prevención de riesgos laborales de Quirónsalud, ha diseñado un exhaustivo protocolo para minimizar el riesgo de Covid-19 durante toda la travesía.

Perfil profesional
Archivo del blog

La finalidad de este blog es proporcionar información de salud que, en ningún caso sustituye la consulta con su médico. Este blog está sujeto a moderación, de manera que se excluyen de él los comentarios ofensivos, publicitarios, o que no se consideren oportunos en relación con el tema que trata cada uno de los artículos.

Quirónsalud no se hace responsable de los contenidos, opiniones e imágenes que aparezcan en los "blogs". En cualquier caso, si Quirónsalud es informado de que existe cualquier contenido inapropiado o ilícito, procederá a su eliminación de forma inmediata.

Los textos, artículos y contenidos de este BLOG están sujetos y protegidos por derechos de propiedad intelectual e industrial, disponiendo Quirónsalud de los permisos necesarios para la utilización de las imágenes, fotografías, textos, diseños, animaciones y demás contenido o elementos del blog. El acceso y utilización de este Blog no confiere al Visitante ningún tipo de licencia o derecho de uso o explotación alguno, por lo que el uso, reproducción, distribución, comunicación pública, transformación o cualquier otra actividad similar o análoga, queda totalmente prohibida salvo que medie expresa autorización por escrito de Quirónsalud.

Quirónsalud se reserva la facultad de retirar o suspender temporal o definitivamente, en cualquier momento y sin necesidad de aviso previo, el acceso al Blog y/o a los contenidos del mismo a aquellos Visitantes, internautas o usuarios de internet que incumplan lo establecido en el presente Aviso, todo ello sin perjuicio del ejercicio de las acciones contra los mismos que procedan conforme a la Ley y al Derecho.