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Blog de Dermatología de Quirónsalud en Tenerife

  • Consejos para cuidar nuestro cabello durante y después del verano

    Durante el verano debemos proteger y cuidar nuestra piel, pero no debemos olvidar nuestro cabello. Es importante también proteger el cuero cabelludo de la radiación ultravioleta.

    Debemos tener en cuenta que la zona alta de la cabeza, el dorso de la nariz y el labio inferior son zonas especialmente sensibles, donde la radiación llega de forma más vertical, por lo que debemos protegerlas muy bien. Es importante utilizar gorra, pamela o pañuelo y fotoprotectores específicos (en loción, espuma, spray o fluidos) para este área, no solo por el riesgo de quemaduras y de aparición de lesiones malignas en la piel del cuero cabelludo, sino porque entre dos y tres meses después de una exposición solar importante se produce una caída llamativa del cabello, lo que se denomina efluvio telogénico, que puede empeorar problemas de caída de cabello preexistentes.

    Esto es frecuente e importante en pacientes con alopecia androgenética, dado que esta cursa con una disminución de la densidad del cabello, de forma que el cuero cabelludo está menos protegido y se pueden observar manchas más oscuras debido a la exposición solar.

    En pacientes mayores de 50 años con este tipo de alopecia pueden aparecer unas lesiones costrosas y amarillentas, denominadas queratosis actínicas, secundarias a la exposición solar. Son lesiones muy frecuentes en nuestro medio por la alta incidencia de radiación ultravioleta y que deben ser tratadas por un dermatólogo dado el riesgo que tienen de malignizar con el paso del tiempo.

    sol y pelosol y pelo


    Mismos cuidados

    Además, se debe tener en cuenta que en el cuero cabelludo pueden existir también lunares que precisan los mismos cuidados y controles que los existentes en el resto de la superficie corporal y, que pueden aparecer también lesiones tumorales como los carcinomas basocelulares (cuyo principal factor de riesgo es la exposición solar). Por estas razones todos debemos proteger nuestro cuero cabelludo correctamente del sol, siendo necesaria una fotoprotección aún más estricta en las personas con poca densidad de cabello.

    Otros consejos a tener en cuenta durante y después del verano son:
    • Debemos utilizar champús suaves e hidratantes
    Evitar peinar el pelo mojado y usar peines de púas anchas
    • No abusar de secador ni plancha, aprovechar para dejar que el pelo se seque al aire
    • Después de cada baño en la playa o la piscina, debemos lavarnos el pelo para eliminar los residuosde sal, arena y cloro
    • Seguir una alimentación sana y equilibrada, rica en fruta y verduras (antioxidantes y betacarotenos) que ayudan en la fotoprotección y el mantenimiento del cabello
    • Si se precisa se pueden añadir complementos vitamínicos específicos para el cabello o fotoprotectores orales
    • Si se está en tratamiento con hierro, no se olvide de tomarlo
    Evitar decoloraciones y los tintes agresivos (mejor sin amoniaco y solo en raíces)
    • Se pueden utilizar mascarillas, espumas y sprays para hidratar el cabello como medidas adicionales

    Y ahora te invito a plantearnos aquellas dudas que puedan haberte surgido en la zona de comentarios.



    Nayra MerinoNayra MerinoDra. Nayra Patricia Merino de Paz

    Dermatología

    Hospital Quirónsalud Tenerife y Hospital Quirónsalud Costa Adeje

  • Controlar los riesgos del verano

    Familia en bicicletaFamilia en bicicletaDurante el verano, el buen tiempo propicia que realicemos más actividades al aire libre. Con ello, aumentan ciertos riesgos, especialmente para los más pequeños. Es importante saber cómo actuar ante los peligros más frecuentes.
    Picaduras de insectos

    En nuestro medio lo más habitual son las picaduras de mosquitos, avispas o abejas. Ante personas no alérgicas, la sintomatología típica es meramente cutánea, con sensación de picor y ardor intenso en el área, rojez e hinchazón. En las personas alérgicas o con problemas cutáneos de base pueden darse reacciones exageradas con ampollas, a nivel cutáneo, e incluso clínicas, a otros niveles: sensación de asfixia, dificultad respiratoria, hipotensión o shock. Es importante que las personas con alergia vayan siempre identificadas mediante pulseras y que cuenten con dispositivos de adrenalina inyectable en todo momento.

    Ante las reacciones cutáneas, las molestias derivadas del picor y la inflamación hacen necesaria la aplicación de cremas con principios activos antiinflamatorios: esteroides, inmunomoduladores e, incluso, antinflamatorios o antihistamínicos vía oral, si se precisa. En casos leves, los principios activos naturales como la calamina, la caléndula, el ictiol o la árnica consiguen una mejoría. Para evitar las picaduras, es importante aplicar los repelentes adecuados sobre la vestimenta, la piel o la ropa de cama. Además, debemos extremar las precauciones vistiendo ropa protectora, sobre todo a partir de las seis de la tarde.

    Exposición solar

    Las actividades al aire libre que realizamos en verano suponen muchas veces un largo periodo de insolación que comprende las horas centrales del día. Para los menores de dos años, hay que evitar la exposición directa y llevarlos siempre protegidos del sol con la vestimenta. Los niños mayores y adultos, además de la ropa, debemos usar gafas, sombreros y filtros protectores.

    Para aplicar correctamente las cremas solares, se ha de hacer media hora antes de la exposición y repetir las aplicaciones con frecuencia (cada 90 minutos). Si sudamos mucho o nos mojamos, hay que volver a ponerse la crema protectora para mantener su eficacia. Aun llevando la ropa y cremas adecuadas, las horas centrales del día (de 12 a 16 horas) no deben emplearse en actividades en áreas sin sombra, ya que el índice de radiación UV es el más alto del día y, por lo tanto, el riesgo de quemaduras solares es elevado, incluso con fotoprotección.

    Si ya se ha producido la quemadura, el grado nos indicará cómo debemos actuar. En quemaduras superficiales de primer grado, el uso de emolientes intensivos o antiinflamatorios, si existe dolor, suele ser suficiente para aliviar los síntomas. En quemaduras profundas de segundo y tercer grado, en ocasiones será necesario realizar curas locales con antibióticos o antiinflamatorios y la ingesta de analgesia vía oral. Hemos de recordar que el riego de cáncer cutáneo en la vida adulta está directamente relacionado con el número de quemaduras solares que se hayan producido en la infancia.

    Heridas, laceraciones cutáneas

    Las actividades al aire libre, las excursiones al monte o a la playa o los paseos en bicicleta también pueden complicarse, sobre todo en el caso de los niños con heridas o traumatismos cutáneos. Lo primero que debemos hacer si se ocasiona una laceración cutánea es valorar la gravedad de la lesión. Si la herida es superficial, no existen cuerpos extraños dentro de la misma, ni rotura de vasos que impliquen un sangrado importante, esta complicación se resuelve fácilmente con una compresión con gasas estériles de algodóndurante unos minutos y la aplicación de un antiséptico adecuado (povidona yodada, clorhexidina). Es recomendable tapar la herida para evitar la exposición solar y la sobreinfección. Para heridas profundas, laceraciones vasculares o traumatismos con superficies sucias y/u oxidadas, es recomendable acudir a un centro sanitario para una correcta profilaxis antitetánica o antibiótica y sutura si es necesario.


    Y ahora, te invito a plantearnos en la zona de comentarios aquellas dudas que te hayan surgido.


    Marina RodríguezMarina RodríguezDra. Marina Rodríguez

    Dermatología

    Hospital Quirónsalud Tenerife y Hospital Quirónsalud Costa Adeje

  • Como cuidar la piel tras el verano

    cuidados piel mujerEl sol, los productos químicos de piscinas y el exceso de agua dan lugar a diferentes problemas de piel: manchas blancas, manchas marrones, zonas ásperas… Con la correcta valoración dermatológica y un abordaje adecuado podemos recuperar nuestra piel después del verano.

    Para deshacernos del daño solar y de las manchas existen diferentes peelings químicos, cuyo mejor prescriptor es el dermatólogo, dado que hay muchos tipos diferentes: superficiales (glicólico, salicílico, láctico, mandélico, ferúlico…) y profundos (tricloracético, fenol). No todos los peelings químicos son aptos para todos los tipos de piel y, debe estudiarse primero la piel del paciente, analizar la misma con métodos como la luz de Wood o la luz polarizada que permitan descartar lesiones malignas subyacentes que contraindiquen la realización de los mismos o la existencia de una patología cutánea de base, como la rosácea, que pueda empeorar con determinados procedimientos de este tipo.

    Otra de las cosas que debemos tener en cuenta es realizar una correcta hidratación de la piel para ayudar en su recuperación. Ocurre lo mismo que en el caso de los peelings, cada tipo de piel se beneficiará más de un tipo determinado de hidratante, dado que hay una gran variedad en el mercado (ácido hialurónico, ácido ferólico, retinol, resveratrol, vitamina C…). Además, si tenemos manchas, el dermatológo podrá prescribirnos una crema personalizada, lo que se denomina formulación magistral, que suele tener muy buenos resultados. Este tratamiento domiciliario se puede acompañar del uso de mascarillas despigmentantes en consulta para acelerar y optimizar los resultados.

    Los tratamientos con inyecciones de ácido hialurónico con o sin vitaminas también ayudan a recuperar la hidratación de nuestra piel y a mejorar su aspecto y brillo, además estimulan la formación de colágeno y ácido hialurónico propio con lo que mejoran pequeñas marcas y arrugas finas. Otro tratamiento que obtiene resultados similares es el microneedling (microagujas), consiste en, con un aparato especial que genera pequeños microcanales en la piel, estimular la formación de nuestro colágeno endógeno y, a la vez, permitir que penetren en la dermis sustancias que aplicamos de forma superficial (hialurónico y factores de crecimiento) y que normalmente debido a la capa córnea de nuestra piel no llegan a penetrar en profundidad.

    La terapia fotodinámica es otro tratamiento que se puede utilizar para el fotoenvejecimiento. Se aplica una crema especial y una luz determinada en la zona a tratar, obteniendo la eliminación de manchas secundarias al sol y logrando un rejuvenecimiento y mejor aspecto de la piel. Es mínimamente dolorosa y tiene como ventaja que también trata lesiones premalignas de piel, es decir, aquellas pequeñas lesiones que aparecen en la piel por la acumulación de radiación solar durante años (queratosis actínicas) y que si no se tratan pueden desarrollar un cáncer de piel.


    Dra. Nayra Merino


  • Impétigo en niños

    ampollas en la pielEl impétigo es una enfermedad caracterizada por la aparición de ampollas en la piel. Existen dos tipos: uno no ampolloso también llamado contagioso, que no cursa con ampollas sino con erosiones de la piel y costras amarillentas con aspecto de miel, y otro que cursa con pequeñas vesículas y ampollas.

    Estas ampollas, debido a la presencia de la bacteria causante, se pueden tornar secas y amarillentas con el paso de los días y son altamente infectantes para el niño que las padece como para otros niños, por lo que suelen existir más lesiones en contigüidad y otros familiares-amigos afectados. El diagnóstico suele ser clínico, mediante la exploración física y la anamnesis del dermatólogo, pediatra o médico de familia. En casos dudosos, el diagnóstico definitivo lo ofrece el cultivo microbiológico del exudado de las lesiones.

    Existen otras muchas enfermedades dermatológicas que pueden plantear un difícil diagnóstico diferencial: infección por virus herpes simple, penfiogoide ampollosos, que es una enfermedad autoinmune, infección por ciertos tipos de hongos llamados dermatofitos, reacción alérgica a picadura, infección por parásitos como la escabies, etc. Es la historia clínica y la exploración física por el personal cualificado la que permitirá el diagnóstico diferencial entre todas ellas.

    Al ser una infección cutánea superficial puede producir picor, ardor e, incluso, dolor si se encuentra en área peribucal. En ocasiones se pueden palpar adenopatías en las zonas adyacentes. Es frecuente la extensión a otras zonas en relación con el rascado en forma de pequeñas vesículas o ampollas redondeadas que se secan dejando costras amarillentas.

    Esta infección se produce por las bacterias Streptococcus pyogenes y Staphylococcus aureus. El subtipo de impétigo ampolloso está causado mayoritariamente por S. Aureus, ya que es un subtipo de fago específico (II) el que tiene la capacidad para producir las ampollas en la piel debido a la producción de una toxina que rompe las uniones entre las células. El S. Pyogenes produce el otro subtipo de impétigo (el contagioso), que no cursa con ampollas, ni vesículas sino con pequeñas heridas-erosiones en la piel y la formación de una costra amarillenta con aspecto de miel (melicérica) que se puede extender a otras localizaciones tras el rascado o autoinoculación. El subtipo de impétigo producido por el S. Pyogenes puede complicarse con problemas renales como la glomerulonefritis debido a reacciones inmunes del organismo tras la infección por esta bacteria.

    El impétigo contagioso se presenta como pequeñas heridas o erosiones superficiales tras pequeñas heridas o traumatismos con la formación de un exudado amarillento que se seca dejando abundantes costras con aspecto de miel. Normalmente se pueden observar varias lesiones en el mismo individuo fruto de la autoinoculación. El subtipo ampolloso se presenta como varias vesículas o ampollas con líquido amarillento o purulento normalmente en los miembros o tronco de los niños que se rompen fácilmente y dejan de la misma forma costras amarillentas.

    Más frecuentes en verano

    Este tipo de infecciones son más frecuentes en verano, debido a las condiciones de humedad y temperatura y la principal vía de contagio es el contacto directo con una lesión. El contacto piel con piel permite la diseminación de la infección de forma muy eficaz, encontrándose normalmente varios individuos afectos en la misma familia.

    Como cualquier otra infección, los pacientes con dermatitis atópica o con enfermedades que supongan alteraciones del sistema inmune: diabetes, tratamientos inmunosupresores, inmunodeficiencias, quimioterapia, etc., están más predispuestos a presentar esta infección. Los pacientes con dermatitis atópica, al no representar suficiente protección a nivel de la barrera cutánea, unido con la exposición a mayor humedad y cloro en piscinas, que suele empeorar el estado de la piel, son mucho más proclives a presentar este tipo de infecciones que los pacientes no atópicos. Además, proporcionalmente, los pacientes atópicos tienen un mayor número de colonias de S. Aureus habitando en la superficie de su piel y mucosas de forma natural, por lo que el riesgo de infección por este patógeno es mayor.

    Dependiendo de la extensión del cuadro se decidirá si la antibioterapia es tan sólo tópica, con cremas o de forma sistémica mediante jarabes o comprimidos, pero el tratamiento del impétigo será siempre un antibiótico junto con otras medidas para el tratamiento coadyuvante y sintomático (cremas emolientes, antihistamínicos para el picor, antiinflamatorios si existe mucha inflamación, etc)

    Cuidados

    Es fundamental realizar el tratamiento recetado por su especialista para acabar con la infección y con ello impedir que la batería siga progresando en la superficie cutánea y evitar así consecuencias más severas. Además, es importante, sobre todo en el caso de los pacientes atópicos, realizar una hidratación correcta diaria para mejorar la función barrera cutánea y evitar con ello futuras infecciones, así como aplicar medidas correctas de fotoprotección para evitar que pueden quedar zonas con "manchas" pigmentadas en las zonas con infección.


    Dra. Marina Rodríguez


  • Protección solar, imprescindible en verano

    Ahora que llega el verano y suben las temperaturas muchas personas intentan broncearse de una forma rápida con la finalidad de lucir un "color más bonito" en la playa. Tanto la utilización de cabinas de bronceado, como la exposición intensa e intermitente al sol puede conllevar problemas en nuestra piel y ojos quedeberemos evitar.


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    ¿Tan malo es el sol?

    No. Los efectos beneficiosos del sol en el ser humano son muy reconocidos y podríamos destacar los siguientes:

    • Mejora algunas enfermedades dermatológicas como la psoriasis y la dermatitis atópica.

    • Mejora el estado de ánimo.

    • Permite la síntesis de la vitamina D, esencial para prevenir el raquitismo en los niños y la osteoporosis en los ancianos.

    • Favorece la circulación.

    Sin embargo, también acarrea una serie de efectos desfavorables que deberemos de conocer para ser conscientes de los problemas que podría llevar una inadecuada exposición al sol.


    ¿Todos somos igual de vulnerables ante la exposición solar?

    No. Existen diferentes tipos de piel y cada una de ellas tolera mejor y peor los rayos de sol. Según una serie de características personales que estudiamos en la consulta de dermatología, catalogamos a nuestros pacientes en diferentes grupos de riesgo. Así, se consideran personas con mayor riesgo de desarrollar los efectos indeseables del sol aquellas que cumplan alguna de las siguientes características:

    • Tener más de 50 años

    • Piel clara, ojos claros y pelo rubio o pelirrojo (fo¬totipos bajos) o que sufren quemaduras con facilidad

    • Haber sufrido quemaduras solares en la infancia

    • Tener más de 50 lunares

    • Tener muchas pecas

    • Tener historia familiar de cáncer de piel

    • Pasar demasiado tiempo al sol, ya sea por motivos laborales o de ocio

    Exponerse al sol de forma intensa en cortos periodos de tiempo como ocurre en las vacaciones

    • Utilizar o haber utilizado cabinas de bronceado

    • Estar trasplantado de algún órgano


    ¿Cómo podría evitar o minimizar los efectos del sol en mi piel?

    Llevando a cabo una adecuada fotoprotección. Una buena protección solar es imprescindible para disminuir la tasa de cáncer de piel que ha aumentado espectacularmente en los últimos años en nuestro país. Para realizar una correcta exposición solar tendremos que tener en cuenta los siguientes apartados:

    • Cuando sea posible debemos evitar la exposición directa a la radiación solar especialmente en las horas centrales del día (11-16 horas) con elementos como sombrillas o gorras. No debemos confiarnos en circunstancias que comportan una falsa seguridad como el aire fresco o la alta nubosidad (los rayos pueden atravesar las nubes). Permanezca a la sombra.

    • Debemos usar protección ocular (gafas) y filtros solares (de factor de protección 30 o superior) antes de salir de casa (30 minutos antes de exponerse al sol), repitiendo la aplicación cada dos horas, tras el baño o una sudoración excesiva.

    • La crema solar ha de aplicarse en todo el cuerpo, extremando la precaución en áreas sensibles como la cara, cuello, labios, cuero cabelludo, hombros y escote. Use también protector labial.

    • La exposición solar debe de ser progresiva. Deja que tu piel se acostumbre al sol de forma gradual y sobretodo evite las quemaduras solares.

    • Bebe agua y líquidos para evitar la deshidratación.

    Evita los perfumes y colonias alcohólicas que contengan esencias vegetales, porque actúan como fotosensibilizantes.

    • Cuidado con los medicamentos que pueden inducir fotosensibilidad.

    Protégete la cabeza con sombreros, gorras o bajo la sombra de un árbol o sombrilla. Este punto es especialmente importante en ancianos y niños pequeños.

    • Evita la exposición solar en menores de 3 años.


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    Patricia ContrerasPatricia ContrerasDra. Patricia Contreras

    Dermatóloga

    Hospital Quirónsalud Tenerife

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Sobre este blog

La piel es el mayor órgano del cuerpo humano y nos conecta con el exterior al tiempo que nos protege de él. Está permanentemente expuesto a las inclemencias del frío, el sol, los traumatismos, sin embargo, muchas veces olvidamos esta especial vulnerabilidad y la descuidamos. Con este blog, el equipo de Dermatología del Grupo Hospitalario Quirónsalud en Tenerife quiere ofrecerte sus consejos para cuidar adecuadamente la piel sana, pero también para tratar y prevenir aquellas enfermedades más frecuentes. Desde aquí trataremos de dar respuesta a todas tus dudas.

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