No deje que el invierno y el frío hagan que se quede en casa, ¡y menos después de toda la nieve que está cayendo durante este inicio de febrero! La nieve ofrece muchas posibilidades para hacer actividades de ocio al aire libre, en contacto con la naturaleza. Pasear, deslizarse en trineo o jugar con la nieve son actividades divertidas, saludables y aptas para toda la familia, como lo es el esquí, con unas pistas en las que podemos encontrar, más allá del esquí alpino, una gran variedad de deportes de invierno. Pero, para disfrutar de la nieve, hay que hacerlo con precaución y evitar así accidentes y lesiones. A continuación le ofrecemos algunas recomendaciones:

Evite las caídas.

El hielo que se forma en los caminos, las aceras y las escaleras, especialmente después de una nevada, puede ser muy peligroso, sobre todo para los ancianos. ¿Qué tenemos que hacer para evitar resbalones y caídas?

  • Usar un calzado apropiado.
  • Andar poco a poco.
  • Si es necesario, pedir ayuda para apoyarnos.

También es recomendable llevar un teléfono móvil para poder comunicar cualquier incidencia.

Practique deportes de nieve con seguridad.

Si le gusta practicar deportes de nieve, como el esquí o el surf de nieve (snowboard), independientemente del nivel que tenga, es necesario que vaya equipado:

  • Vaya bien abrigado y con ropa ajustada al cuerpo parta evitar que se enganche a los remontadores.
  • Lleve las botas y fijaciones adaptadas a su peso, altura, estado de forma y técnica.
  • Es muy importante que utilice un casco aunque esquíe muy bien; además, póngase muñequeras porque le protegerán de posibles lesiones.

Debe disfrutar de los deportes con precaución, siguiendo los consejos de seguridad de las pistas y de los remontadores, y respetando las señalizaciones. Recuerde que es muy importante realizar ejercicios de calentamiento antes de iniciar la actividad. Es importante que descanse cuando sienta fatiga, y que se hidrate y coma periódicamente.

En caso de accidente, llame al teléfono de emergencias de la estación o avise al personal del remontador más cercano. También conviene que contrate un seguro que cubra los daños propios y a terceros. Si practica actividades fuera de las estaciones de esquí, infórmese del riesgo de aludes.