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Una primavera complicada para los alérgicos

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Tras dos años relativamente benignos para los alérgicos, los expertos prevén para esta primavera una agudización de los síntomas de las alergias al polen. Las lluvias de este invierno, y sobre todo las nevadas de las últimas semanas, que aseguran la presencia de humedad en el suelo para los próximos meses, traerán consigo una floración más intensa de plátanos de sombra, gramíneas y olivos, y con ella unos síntomas mucho más intensos para los pacientes.

Esto ya es una realidad entre los alérgicos al polen de las cupresáceas, la familia de plantas que florece en invierno y cuyos representantes más conocidos son los cipreses y las arizónicas, que ya han notado las consecuencias de esta mayor floración en ciudades como Madrid, tal como destaca el doctor Javier Sola, alergólogo de la Clínica La Luz.

De hecho entre finales de enero y principios de este mes se llegó a registrar en Madrid una concentración de 1.150 granos de polen de cupresácea por metro cúbico, lo que ha provocado ya un incremento de las consultas por alergia a este tipo de polen."La arizónica ya ha tenido un pico bastante alto, mucho mayor que en los años anteriores, y se espera que si vuelve a salir el sol en las próximas semanas haya otro repunte, con lo cual a finales de febrero o primeros de marzo probablemente los alérgicos a las arizónicas volverán a ver agudizados los síntomas", señala el doctor Sola.

En cuando al resto de los pólenes, las previsiones de buen tiempo hacen pensar, según los especialistas, que los síntomas seguirán presentes en la población alérgica en las siguientes semanas, y sobre todo desde finales de marzo, cuando florece el plátano de sombra, y en mayo de la mano del olivo y las gramíneas. A estos factores hay que sumar, en ámbitos urbanos, la contaminación por diésel, que multiplica los efectos alérgicos del polen.

"A finales de marzo –agrega el doctor Sola- llegará el plátano de sombra, sobre todo en ciudades como Madrid, donde es un árbol muy frecuente. Después, a mediados de mayo, aparecerán las gramíneas y el olivo, que también constituyen un problema de salud para las grandes ciudades teniendo en cuenta que los pólenes son transportados por el viento largas distancias".

En cuanto al tipo de paciente que acude a la consulta de alergología por primera vez, generalmente se trata de una persona relativamente joven que lleva un par de años con síntomas leves y al tercer año empieza a sufrir síntomas de una forma más intensa, de modo que debido a los mismos no puede desarrollar correctamente su trabajo, sus estudios o aprovechar su ocio al aire libre.

Asimismo, si bien es cierto que hay personas que pueden confundir en primera instancia una alergia con un catarro, sobre todo en inverno, hay síntomas que no engañan. "El picor ocular y de garganta son muy característicos", señala por su parte la doctora Vanesa Sánchez, especialista de la Unidad de Alergología de La Luz.

TRATAMIENTOS DE ÚLTIMA GENERACIÓN

La alergia se diagnostica generalmente mediante pruebas cutáneas y también analizando la coincidencia entre los síntomas y las fechas de florecimiento de una determinada planta. Pero la gran ventaja que tienen hoy las personas alérgicas es que los especialistas cuentan con una completa batería de fármacos antihistamínicos de última generación que reducen enormemente los síntomas de la patología. "Los tratamientos han mejorado muchísimo en los últimos años y consiguen un control muy efectivo de los síntomas", sostiene el doctor Sola.

Por otro lado hay que tener en cuenta que si se parte de un diagnóstico preciso y se recurre a tratamientos que, como la inmunoterapia, cambian el curso natural de la enfermedad alérgica, la patología se puede llegar a superar definitivamente.

Lo que sí es evidente, en cualquier caso, es que en este terreno es muy importante actuar lo antes posible. "El estudio y la valoración precoces de un paciente que no ha desarrollado todavía síntomas severos es esencial para evitar que la enfermedad siga evolucionando y acabe provocando asma", agrega la doctora Sánchez.

En cuanto a la prevención, no hay que olvidar que cambiar de un lugar de residencia a otro con más vegetación o mantener contacto frecuente con animales de pelo como los gatos pueden estar en el origen de nuevos casos de alergia. También es importante que un paciente que note síntomas en las épocas de mayor polinización evite hacer ejercicio al aire libre y opte por espacios interiores para realizar la actividad física.

LA LABOR DEL MÉDICO DE FAMILIA

Por otro lado, en muchas ocasiones es el médico de familia o el pediatra quien primero detecta que puede haber un problema de alergia en un paciente, algo que ya está ocurriendo a estas alturas del año. La doctora María Dolores Rodríguez, responsable de la Unidad de Medicina de Familia de La Luz, explica que en el último mes están llegando muchos pacientes con rinitis, estornudos y picor de ojos debido a la hipersensibilidad al polen de las arizónicas.

"Algunos piensan que es un catarro y llevan varios días tomando paracetamol sin notar una mejoría y, claro, en cuanto les recetamos antihistamínicos responden de forma inmediata al tratamiento", explica.

La doctora Rodríguez señala que cuando la sintomatología es leve y cede a los antihistamínicos el paciente puede seguir el tratamiento en la Unidad de Medicina de Familia, sobre todo si se trata de personas de cierta edad. No obstante, cuando la alergia es más severa y persistente, y especialmente si acaba interfiriendo en la vida diaria, al paciente se le deriva a la Unidad de Alergología.


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