Nuestros especialistas atenderán en su consulta todas las dudas y cuestiones relacionadas con asma, rinitis alérgica, eosinófilos asociada a las enfermedades, la alergia alimentaria, alergia al látex, principal deficiencia inmune, sinusitis, alergias y picaduras de insectos y otras respuestas alérgicas.

ESPIROMETRÍA: Grupo de pruebas para medir la eficacia de los pulmones para tomar y liberar aire y su eficiencia para movilizar gases, como el oxigeno, desde la atmósfera hasta la circulación del cuerpo. Consiste en respirar dentro de una boquilla conectada a un instrumento llamado espirómetro, el cual registra la cantidad y frecuencia de aire inspirado y espirado durante un periodo de tiempo.

PROVOCACION DE ALERGIA MEDICAMENTOSA: Las pruebas de provocación, consisten en exponer a una persona a un medicamento sospechoso de ser el causante de su alergia bajo circunstancias controladas. Esta prueba diagnóstica pretende demostrar la tolerancia o reproducir los síntomas que un determinado paciente presentaría tras la administración de un medicamento sospechoso de producirle alergia al paciente.

La administración del medicamento puede realizarse por ingesta, inhalación o por inyecciones subcutáneas, intramusculares o intravenosas, aunque la vía más frecuente es la oral. En todo momento estará controlado por un equipo entrenado y con experiencia. Normalmente, el estudio completo dura 2 horas.

En algunos casos, es necesario realizar antes una prueba en la piel. Si esta es normal, se le administrará al paciente una pequeña cantidad del medicamento, que se va aumentando cada cierto tiempo, de forma progresivamente creciente, hasta llegar a las dosis habituales que se reciben cuando se administra el medicamento.

La prueba de provocación debe hacerse con el paciente estable y sin que haya tomado medicamentos que puedan interferir en sus resultados.

En la provocación con medicamentos, no hay inconveniente en el que paciente acuda desayunado, mientras que en la provocación con alimentos debe acudir en ayunas de al menos 6 horas. No deberá realizarse si el paciente presenta cuadro gripal o catarral, u otro cuadro infeccioso. Tampoco debe llevarse a cabo durante el embarazo.

El paciente evitará tomar medicamentos para el tratamiento de la alergia (antihistamínicos, corticoides), así como antigripales, al menos desde una semana antes. También suspenderá 48 horas antes de la prueba la administración de algunos tratamientos habituales para enfermedades cardíacas, como betabloqueantes e inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina (IECA). En cualquier caso, consultará con su médico, que le indicará de qué medicamentos debe privarse y en qué momento debe dejar de tomarlos antes de la prueba

Esta prueba precisa de consentimiento informado.

PARCHES EPICUTANEOS : Consisten en la aplicación en la piel de la espalda de unos pequeños parches de papel impregnados con diferentes sustancias a las que deseamos saber si es usted alérgico. El resultado definitivo de las pruebas se obtiene al realizar la lectura definitiva al cabo de 48 horas de haber retirado los parches: en caso de alergia aparecerá una pequeña reacción eczematosa en el lugar de aplicación de alguno de estas sustancias, permitiendo al alergológo identificar la causa de la dermatitis. Normalmente se colocan los parches el lunes, se leen el miércoles y se retiran el viernes. Se realiza en consulta.

Las pruebas epicutáneas se utilizan para diagnosticar las reacciones de hipersensibilidad retardada. Una vez identificada la sustancia causante, el médico especialista en alergología le indicará la manera de evitar el contacto con el alérgeno. Las causas más frecuentes son los metales como el níquel (presente en bisutería, botones, hebillas, monedas,...), el cromo (presente en cemento, curtido de pieles- cueros, pinturas...) el cobalto (presente en botones, hebillas, monedas...), el mercurio, así como los productos cosméticos, los tintes capilares, medicamentos de aplicación tópica (colirios, cremas o pomadas...), componentes del calzado.