Medicina Interna es una especialidad en la que se atiende al paciente de modo global, sus técnicas son las de la medicina tradicional y las del diagnóstico diferencial en la consideración integral de la persona enferma. Así como el tratamiento médico general y especial del paciente no quirúrgico.

La Medicina Interna se ocupa especialmente de las enfermedades infecciosas, de las enfermedades sistémicas, que afectan a varios órganos y sistemas, de los pacientes con deterioro general, en la ancianidad o en las secuelas de otras enfermedades anteriores o concomitantes, y en personas polimedicadas.

Es terreno de la Medicina Interna el diagnóstico y seguimiento de los factores de riesgo cardiovascular, del control de situaciones asociadas a alteraciones metabólicas y a síntomas no específicos.

Además la Medicina Interna identifica los cuadros clínicos productores de síntomas físicos asociados a problemas psicosomáticos