El cáncer de colon y recto es una de las neoplasias más frecuentes. En la actualidad constituye la segunda neoplasia tanto en hombres como en mujeres, tras el cáncer de pulmón y el de mama, respectivamente. Cuando se consideran ambos sexos conjuntamente, ocupa el primer lugar en incidencia y representa la segunda causa de muerte por cáncer.

Entre los síntomas frecuentes del cáncer de colon se encuentran:

  • Rectorragia o sangre en heces.
  • Anemia
  • Estreñimiento continuado.
  • Dolor abdominal persistente.
  • Aumento perímetro abdominal.
  • Cambios en los hábitos intestinales.
  • Dolor perianal constante.

Cirugía mínimamente invasiva para el tratamiento del cáncer de colon

La técnica quirúrgica de elección para el cáncer de colon es la colectomía por vía laparoscópica ya que sus resultados han demostrado ser oncológicamente similares a la cirugía abierta pero aportando todas las ventajas de un abordaje mínimamente invasivo, como sería un número menor de transfusiones, infecciones y hernias, estancias hospitalarias más cortas y mejores resultados estéticos. Desde en el punto de vista del tratamiento oncológico la cirugía minimamente invasiva permite iniciar el tratamiento con quimioterapia endovenosa de forma precoz cuando es necesaria, posibilitando el tratamiento de forma temprana.

La resección tumoral por vía laparoscópica debe ser igual que la cirugía convencional, pero en lugar de una incisión que ocupa todo el abdomen, solo se emplean cuatro o cinco incisiones menores de un centímetro y una pequeña incisión menor de cuatro centímetros para extraer el tumor.

La tasa de éxito de la laparoscopia o técnica mínimante invasiva en la cirugía del cáncer de colon o recto es muy alta, superior al 80%. Sin embargo, precisa de una formación y entrenamiento muy exhaustivos. Actualmente está cirugía debe realizarse por cirujanos con especial dedicación a la misma, ya que solo la alta especialización ha demostrado ser un factor fundamental a la hora de obtener buenos resultados oncológicos.

Gracias a esta técnica la calidad de vida de los pacientes operados por neoplasia de colon ha alcanzado cuotas muy altas, pudiendo llevar una vida muy similar a la que llevaban antes de la operación. Salvo los pacientes en los que se les extirpa todo el colon o el recto, el ritmo intestinal se recupera casi completamente. Además, los pacientes que van a requerir una bolsa de colostomía definitiva van a ser menos del 20%.