La acumulación excesiva de grasa, localizada en unas zonas determinadas del cuerpo, puede provocar la aparición de irregularidades (celulitis) y desproporciones (papada, michelines, cartucheras, etc.). Cuando estas alteraciones estéticas no desaparecen con dietas o ejercicio físico ni con tratamientos cosméticos, estéticos o médicos, se recurre a la cirugía estética.