¿Qué es la ansiedad?

La ansiedad, como todas las emociones del ser humano, no es positiva ni negativa, sino adaptativa. Por ejemplo, la emoción del miedo sirve para evitar situaciones peligrosas y así́ sobrevivir; la de asco para no ingerir un alimento en mal estado y ponernos enfermos; o el enfado, para responder ante una injusticia y no vernos perjudicados.

Del mismo modo, la ansiedad es útil como método de alarma, para estar alerta y activados ante situaciones peligrosas o ante las que tenemos que responder. Por ejemplo, es necesario sentir leve ansiedad ante una entrevista de trabajo o un examen, y media-alta ansiedad si en la carretera oímos un frenazo o si mi vecino me avisa de que hay fuego en el edificio. Esa ansiedad prepara a nuestro cuerpo para reaccionar adecuadamente y responder ante la situación.

El trastorno de ansiedad

La ansiedad se convierte en un problema cuando no hay una razón para que aparezca.
Se mantiene más tiempo del necesario, y por tanto ya no tiene ninguna función. Su intensidad es muy elevada en relación a la situación real.
Sus consecuencias interfieren en la vida diaria, afectando al área familiar, laboral, social, personal...

Por ejemplo, hablaríamos de trastorno de ansiedad si una persona que tiene un accidente en tren es incapaz de volver a utilizar ningún medio de transporte, le cuesta conciliar el sueño y está constantemente alerta.

¿Qué ocurre cuando aparece la ansiedad?

Cuando la ansiedad adaptativa y normal se convierte en un trastorno, se producen varios cambios (que pueden darse progresivamente o de forma radical):

Pensamientos: en los trastornos de ansiedad aparecen pensamientos negativos, que son automáticos e intrusivos y que tienen una gran influencia sobre la persona. Son difíciles de modificar y afectan a la persona en su totalidad. Suelen ser pensamientos anticipatorios y catastrofistas.

Emociones: en los trastornos de ansiedad aparecen o se intensifican la angustia, los nervios, la inquietud, el miedo, la impotencia, la frustración y la culpa, entre otras.

Consecuencias físicas: la ansiedad puede conllevar insomnio, aumento o disminución del apetito, cansancio, tensión muscular, mareos, taquicardias, dificultad para respirar, bajo rendimiento en atención, concentración y memoria, entre otros.

Conductas: se abandonan actividades con las que anteriormente se disfrutaba, y aparece aislamiento, abandono personal, retraimiento social, entre otros.

Estos componentes se refuerzan unos a otros, formando un círculo vicioso difícil de romper.

¿Cómo combatir la ansiedad?

Para combatir la ansiedad, se debe realizar un tratamiento guiado por un profesional de la Salud Mental que se enfoque en cada componente de la ansiedad (síntomas físicos, pensamientos, conductas...) para romper el círculo vicioso.

Puede informarse de las terapias de grupo que se realizan en el Hospital Quirónsalud Clideba, en el siguiente enlace:

https://www.quironsalud.es/clideba/es/sala-prensa/noticias/terapia-grupal-tratar-cuadros-ansiosos-depresivos-unidad-ps


Sobre Quirónsalud

Quirónsalud es el grupo hospitalario más importante de España y el tercero de Europa. Está presente en 13 comunidades autónomas, cuenta con la tecnología más avanzada y dispone de una oferta superior a 6.200 camas en más de 100 centros, como la Fundación Jiménez Díaz, centro de referencia en el estudio de las lesiones de mama en la

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