Quirónsalud
Blog de los Servicios de Oncología de los Hospitales Quironsalud de Murcia, Torrevieja y Valencia
Texto elaborado por la doctora Irene López, otorrino de Quirónsalud Valencia.
El cáncer de la orofaringe es un tipo de tumor maligno de cabeza y cuello que aparece en la región de las amígdalas, paladar, pared posterior de la garganta y base de lengua.
La mayoría de los cánceres de orofaringe son carcinomas de células escamosas, también llamado epidermoides. Las células escamosas son las células delgadas y planas que revisten el interior de la orofaringe.
El factor fundamental de su desarrollo es el tabaco, pero en los últimos años, ha habido un incremento exponencial del carcinoma escamoso de orofaringe por la infección del virus papiloma humano (VPH) por transmisión sexual. Esta última variante tiene mejor pronóstico y respuesta al tratamiento. El segundo tumor en frecuencia es el linfoma, un tipo de cáncer que afecta al sistema linfático, y tanto las amígdalas como la base de lengua (amígdala lingual) forman parte de este sistema y pueden verse afectadas.
El síntoma más frecuente de este tipo de tumores es el dolor de garganta, asociado a sangrados ocasionales en mayor o menor medida de la región oral.
Algunos de estos pacientes debutan con dolor de oído reflejo (otalgia refleja), que suele ser muy intensa e intermitente. También presentan dificultad en la deglución, sobre todo a sólidos (disfagia) y en ocasiones dificultad para respirar (disnea) y pérdida de voz (disfonía). Estos síntomas suelen ser en tumores de tamaño avanzado.
Puntualmente, los pacientes no tienen molestias faríngeas, pero acuden porque les ha salido un bulto en el cuello, que finalmente resulta ser un ganglio cervical maligno (adenopatía) y al realizar la exploración completa encontramos un primer tumor en la región de la orofaringe, que ha generado una metástasis regional en el ganglio del cuello.
La exploración física que realizamos en consulta los Otorrinolaringólogos es fundamental. Es imprescindible que la exploración sea minuciosa y suele consistir en la exploración directa de la cavidad oral y orofaringe (con una luz frontal y depresores de madera), en la palpación del cuello para detectar posibles ganglios afectos y en la utilización de cámaras de fibra óptica o videofibroendoscopia de chip distal para explorar la faringe y laringe.
La especialidad que realiza el diagnóstico de este tipo de tumores y en ocasiones el tratamiento inicial es el Otorrinolaringólogo.
Por ello, ante cualquier síntoma que hemos mencionado antes, que dure más de 2-3 semanas, es fundamental acudir a la consulta de Otorrinolaringología de Quirónsalud, donde nuestros especialistas tienen capacitación completa para explorar adecuadamente la región de cabeza y cuello.
Como ocurre en casi todas las patologías médicas, tanto completar el diagnóstico final como el tratamiento requiere un manejo multidisciplinar en el que pueden llegar a estar implicadas varias especialidades médicas, como son la radiología, anatomía patológica, medicina nuclear, oncología médica, oncología radioterápica, cirugía maxilofacial, hematología y cirugía plástica y reconstructiva.
También es necesaria la participación de otros profesionales de la salud como enfermería y logopedia, ya que estos últimos ayudan a la rehabilitación de la deglución de nuestros pacientes.
El abandono del hábito tabáquico es fundamental al ser el principal factor de riesgo.
Por otra parte, como he mencionado antes, la infección por VPH es el factor exponencial que más afecta en los últimos años. Actualmente disponemos de la vacuna para el VPH, que hasta hace unos meses, solo estaba financiada para las niñas en el calendario vacunal de la seguridad social, ya que inicialmente esta vacuna se instauró para controlar el cáncer de cuello de útero de las mujeres. Sin embargo, este año se ha aprobado ampliar la vacunación y que sea universal para niños y niñas, ya que hay evidencia científica suficiente para entender que la prevención de la infección por VPH va a ser la herramienta fundamental de control en el cáncer de orofaringe en el futuro. Así que los otorrinolaringólogos celebramos esta medida y esperamos que se implemente en cada comunidad autónoma lo antes posible.
El tratamiento depende del tipo de tumor y de su extensión. En el caso del carcinoma epidermoide (el más frecuente) suele ser tratamiento quirúrgico o radioterapia inicial, reservando para los tumores más avanzados la combinación de cirugía con radioterapia y quimioterapia.
También se implementa en la actualidad algunos tratamientos basados en la inmunoterapia en combinación con los anteriores.
En el caso del linfoma el tratamiento está coordinado por hematología y está basado en esquemas de quimioterapia y radioterapia.
Muchos de estos signos y síntomas mencionados a lo largo del post pueden también ser causados por otras dolencias diferentes al cáncer, o incluso por otros tipos de cáncer. Por ello, es importante consultar con un médico o si alguna de estas condiciones dura más de 2 semanas para que se pueda encontrar y tratar la causa, de ser necesario.
Solicita más información en el servicio de otorrinolaringología de Quirónsalud Valencia
Texto elaborado por el doctor Manuel Sureda, oncólogo de la Plataforma de Oncología de Quirónsalud Torrevieja.
La mayoría de cánceres de ovario se diagnostican por encima de los 45 años, siendo la edad media de diagnóstico entre los 61 y los 63 años. En los estadios iniciales es poco frecuente que vuelva a repetirse.
Los signos y síntomas causados por el cáncer de ovario son muy inespecíficos, y ese es el motivo por el cual, en la mayoría de los casos, se diagnostica en estadios avanzados.
El cáncer de ovarios es un crecimiento incontrolado de algunas de las células que forman parte de los ovarios. Las células se multiplican rápidamente y pueden invadir y destruir tejidos sanos del cuerpo.
El sistema reproductor femenino tiene dos ovarios, uno a cada lado del útero. Los ovarios (cada uno del tamaño de una almendra, aproximadamente) producen óvulos (ovocitos), y las hormonas estrógeno y progesterona.
El tratamiento contra el cáncer de ovario generalmente implica cirugía y quimioterapia.
Antes de empezar hay que aclarar que bajo el epígrafe cáncer de ovario se agrupan en la actualidad los tumores epiteliales del ovario, de las trompas de Falopio o del peritoneo, por su similitud de presentación y abordaje terapéutico.
Los signos o síntomas de los tumores los ovarios en estadios precoces son infrecuentes y, en general, aparecen cuando el tumor se encuentra ya en estadio avanzado.
Los signos y síntomas más comunes son:
Ante la presencia de cualquiera de los síntomas descritos desde Quirónsalud te recomendamos que acudas a tu médico especialista. Como mujer lo mejor para detectar este tipo de tumores, lo más recomendable es realizar revisiones ginecológicas rutinarias para poder detectarlo en estadios iniciales. En Quirónsalud contamos con la Unidad de Ginecología para llevar a cabo tus chequeos.
Tras la valoración médica inicial incluyendo examen físico y antecedentes y examen pélvico, que habitualmente conducen a la sospecha diagnóstica, el estudio se completa con analítica general incluyendo determinación de CA-125, ecografía (pélvica o transvaginal) y Tomografía computarizada (TAC) o Tomografía por emisión de positrones (PET por sus siglas en inglés), tras lo que se procede a la biopsia, que confirmará el diagnóstico. Con estas pruebas se obtienen el diagnóstico preciso y la extensión de la enfermedad.
En tumores precoces y poco agresivos puede considerarse la cirugía sola. La cirugía incluye histerectomía o extirpación del útero, salpingooforectomía bilateral o extirpación de las trompas y los ovarios de ambos lados, y omentectomía o extirpación del omento.
Durante la cirugía se explora y biopsia la superficie inferior del diafragma y también se llevan a cabo biopsias del peritoneo pélvico y abdominal, y biopsias de los ganglios linfáticos pélvicos y paraórticos. Finalmente se obtienen lavados peritoneales.
En la gran mayoría de los casos las pacientes precisan administración de quimioterapia tras la intervención para aumentar las posibilidades de curación.
Depende de las circunstancias de cada caso concreto. Una mujer que presente este tipo de patología puede curarse si se ha efectuado una cirugía satisfactoria y ha recibido tratamiento postoperatorio adecuado con quimioterapia y alguno de los fármacos anteriormente mencionados si procede.
En Quirónsalud contamos con una Unidad de Oncología formada por médicos con amplia experiencia en la detención precoz, y tratamiento de este tipo de tumores.
El tratamiento del cáncer de ovario en las mujeres habitualmente tiene una duración de unos 6 meses. En caso de utilizar inhibidores de PARP como mantenimiento al finalizar la quimioterapia, estos se mantienen durante varios años.
En la actualidad, no existe una forma segura de prevenir el cáncer de ovario.
Habla con el médico acerca de tus factores de riesgo. Si tienes antecedentes familiares de cáncer mamario y de ovario, cuéntale al médico. Este puede determinar lo que significa para tu propio riesgo de tener cáncer.
Es posible que te remita a un consejero genético que puede ayudarte a decidir si hacer una prueba genética es lo adecuado para ti. Si se detecta que tienes una alteración genética que aumenta tu riesgo de tener cáncer de ovario, podrías considerar una cirugía para extraerte los ovarios para prevenir el cáncer.
Solicita más información en la Plataforma Oncológica de Quirónsalud Torrevieja.
Solicita más información en el servicio de oncología de Quirónsalud Valencia
Texto elaborado por el doctor Antonio Brugarolas, jefe de la Plataforma de Oncología de Quirónsalud Torrevieja
El cáncer broncopulmonar es uno de los tumores más frecuentes. Aparece a partir de los 60 años y es raro antes de los 40 años. Es más frecuente en fumadores de tabaco, que representan el 70% de los casos y por este motivo se efectúan chequeos con TAC pulmonar cada 2 años para la detección precoz en fumadores de más de 50 años.
Las personas no fumadoras también pueden tener cáncer de pulmón y en estos se presentan con frecuencia genes alterados que permiten tratamientos específicos.
Los síntomas del cáncer de pulmón son inespecíficos y se asocian a enfermedad avanzada: tos persistente, expectoración sanguinolenta, dolor torácico, sensación de ahogo después de pequeños esfuerzos y pérdida de peso o energía. Cualquiera de estos síntomas es motivo de consulta al médico especialista de Quirónsalud.
Al comienzo el cáncer de pulmón es asintomático, y solamente se diagnostica por medio de estudios de imagen (Radiografía, TAC, PET-TAC).
Un nódulo sólido pulmonar de menos de 2 cm no da síntomas y representa un tumor curable mediante un procedimiento quirúrgico. Se debe descartar si se trata de una secuela después de una infección broncopulmonar, que también puede dejar un nódulo de 1-2 cm en el pulmón. Por este motivo en los pacientes fumadores, que tienen riesgo de desarrollar cáncer de pulmón, se hace TAC pulmonar de chequeo cada dos años.
Hay dos grupos principales del cáncer de pulmón: de células pequeñas y de células no pequeñas. El cáncer de células pequeñas está muy relacionado con el tabaco y representa actualmente el 30% de los cánceres de pulmón. Es un tumor indiferenciado, de estirpe neuroendocrina, que se disemina muy pronto. Rara vez es operable porque existen metástasis en el momento del diagnóstico: primero en los ganglios del tórax y enseguida después en todo el organismo (hígado, pulmón, glándulas suprarrenales y cerebro). Cuando el cáncer de células pequeñas de pulmón está localizado en el tórax, afectando bronquios, pulmón, ganglios en el mediastino y afectación pleural, se trata de enfermedad limitada y puede curarse con quimioterapia intensa, asociada con inmunoterapia y radioterapia torácica, así como radioterapia preventiva cerebral. Se obtienen tasas de curación del 20%. Cuando el cáncer de células pequeñas está diseminado, se trata también con quimioterapia intensiva e inmunoterapia, y se obtienen respuestas favorables durante uno o dos años pero actualmente la curación se obtiene solamente en el 5% de los enfermos.
El cáncer de células no pequeñas es el más frecuente, y se compone de varios tumores diferentes: de células escamosas, adenocarcinoma e indiferenciado. En estos tumores es muy importante hacer estudios genéticos de tumor. Aproximadamente un 50% de los tumores tiene alteraciones genéticas específicas que se pueden tratar con medicamentos diana con muy buenos resultados. Se distinguen muchos tumores por alteraciones genéticas que se denominan según el gen que se altera y existen medicamentos específicos para alteraciones de los genes EGFR, ALK, ROS1, HER2, BRAF V600, KRAS G12C, MET 14 skip, TRNK, RET, MSI y alteraciones de los genes de la reparación del ADN. Es posible que en los próximos años se desarrollen más medicamentos contra genes frecuentemente alterados que todavía no tienen tratamiento como son: TP53, RB1, CDKN2A, y otros KRAS distintos del G12C.
El avance más importante de los últimos 10 años en el tratamiento del cáncer de pulmón ha sido la inmunoterapia, que ha sido introducida en el tratamiento de todos los tipos de cáncer de pulmón mejorando significativamente los resultados. Se trata de un enfoque muy antiguo, que no se había materializado en pautas o medicamentos eficaces.
Cuando el cáncer de pulmón es de tamaño pequeño se puede operar y curar. Por cada cm de aumento de tamaño se pierde un 10% de supervivencia (p.ej . cáncer de 1 cm 90% curaciones y de 5 cm 50% de curaciones).
Cuando el tumor se ha extendido a los ganglios torácicos la tasa de curación disminuye también. Por este motivo casi siempre se utiliza tratamiento de quimio-inmunoterapia asociadas a la cirugía, sea antes o después de la misma, e incluso de radioterapia para mejorar los resultados y obtener algunas curaciones.
Actualmente se realiza rutinariamente un PET-TAC para descartar las metástasis antes de decidir la operación en un cáncer que parece operable. Durante la operación de forma rutinaria se examinan y se hacen biopsias de los ganglios del mediastino para comprobar si existen implantes tumorales y decidir si después de la operación debe administrarse quimio-inmunoterapia.
La inmunoterapia se administra generalmente asociada con la quimioterapia porque la combinación de ambas mejora los resultados finales. El impacto que ha producido la inmunoterapia ha sido muy notable: en casos avanzados de cáncer de pulmón inoperable se conseguía una supervivencia de 5% a los 5 años y actualmente asociando la inmunoterapia se ha pasado a una supervivencia de 20% a los 5 años. Algunos pacientes incurables hace pocos años ahora obtienen la curación.
El tratamiento mejor depende en cada enfermo del diagnóstico del tipo de tumor, de los estudios genéticos tumorales y de la extensión de la enfermedad. Estos datos se organizan para proporcionar el algoritmo del tratamiento, que señala las opciones adecuadas para cada caso. Se tiene en cuenta el tamaño del tumor, la afectación local y regional de la enfermedad, las metástasis y los lugares donde se presentan, la genética tumoral y el estudio de diferentes biomarcadores inmunológicos que predicen la respuesta al tratamiento inmunológico.
El enfoque del tratamiento requiere la colaboración interdisciplinar de diferentes especialistas: neumólogos, médicos generalistas, anatomo patólogos, biólogos moleculares, radiólogos, médicos nucleares, cirujanos, inmunólogos, oncólogos médicos, radioterapeutas, psicólogos, nutricionistas, fisioterapeutas, y médicos generalistas.
La inmunoterapia es una modalidad de tratamiento que potencia los mecanismos biológicos de la destrucción de células alteradas que son reconocidas por el organismo como células distintas de las propias células normales.
Hay muchas modalidades de inmunoterapia. La modalidad desarrollada en el tratamiento del cáncer de pulmón es inmunoterapia inespecífica, que estimula el sistema inmunológico para reconocer y destruir el tumor.
Los fármacos más frecuentes empleados son NIvolumab, Pembrolizumab y Atezolizumab, aunque existen más de diez fármacos aprobados. Son medicamentos que se administran por vía intravenosa aproximadamente 1 hora cada 2 o 3 semanas durante 1 a 3 años. Recientemente se comienzan a aplicar pautas más distanciadas, cada 1-2 meses.
Tienen menos efectos secundarios que la quimioterapia porque no producen caída de cabello, llagas en la boca, bajada de glóbulos rojos (anemia) o glóbulos blancos y plaquetas, pero todavía presentan algunos como cansancio, pérdida de apetito, dolores osteoarticulares, y alteraciones cutáneas.
Durante la inmunoterapia se debe hacer un seguimiento cuidadoso para detectar la aparición de autoinmunidad, porque es una complicación relativamente frecuente y puede requerir la interrupción del tratamiento. Generalmente se administran corticoides e inmunosupresores y se controla interrumpiendo el tratamiento. En algunos casos pueden parecer síntomas más graves de autoinmunidad, pero afortunadamente son poco frecuentes (menos del 4%).
La respuesta es sí, porque estamos en los comienzos y ya se han visto resultados muy esperanzadores. La inmunoterapia se está ampliando notablemente por el rápido desarrollo de nuevos medicamentos que interfieren en los distintos procesos de la destrucción del cáncer, y las combinaciones con otros fármacos que influyen en la supervivencia de las células tumorales.
Al mismo tiempo existen avances en la inmunoterapia específica, mediante vacunas y células autólogas (del propio paciente) a las que se ha sometido a ingeniería molecular para reconocer y atacar las células cancerosas. Aunque se prevé que la inmunoterapia en todas sus modalidades es el tratamiento más prometedor contra el cáncer, hay que subrayar que no desplaza a las otras modalidades más tradicionales (cirugía, radioterapia, quimioterapia) porque consiguen reducir significativamente la cantidad de tumor y la inmunoterapia es óptima cuando existe poca cantidad de tumor.
Cuando es un tratamiento complementario, después de eliminar el cáncer (cirugía, radioterapia quimioterapia o combinaciones de los tres) se administra por 1-2 años.
Cuando se administra como único tratamiento en pacientes metastásicos que han sido tratados extensamente y existe una respuesta tumoral, la duración del tratamiento no tiene límite y se administra hasta 5 años.
La inmunoterapia ha sido uno de los avances más significativos del tratamiento del cáncer desde hace 10 años. Es un campo en desarrollo que se ampliará y enriquecerá considerablemente, y se prevé que aparecerán modalidades más específicas, incluso personalizadas, que ataquen directamente a cada tipo de tumor, y también la aparición de vacunas que actúen frente a los tumores desarrollados y que puedan prevenir el cáncer de pulmón.
Por otra parte, la inmunoterapia no es el único avance, porque también se desarrollan con éxito los medicamentos diana dirigidos contra los genes que causan el cáncer. Los resultados de estos fármacos son espectaculares. Se trata generalmente de fármacos que se administran por vía oral de forma indefinida. Estos medicamentos interfieren con la alteración genética del tumor y controlan su crecimiento. Después de varias semanas desde el comienzo del tratamiento, el tumor puede desaparecer. Pasados unos años cabe la posibilidad de que el enfermo está curado.
Los avances actuales están basados en los progresos del conocimiento biomolecular del cáncer y de la respuesta inmunológica del organismo frente al cáncer. Son desarrollos complejos, que necesitan la colaboración de grandes plataformas multidisciplinarias lo cual repercute en elevados costes de financiación, pero no se plantea la disyuntiva de interrumpir el progreso porque la vida humana no tiene precio y el peligro del llamado gran C, con C de Cáncer, se puede sustituir por la C que indica Curación.
Para saber más sobre este tipo de tratamiento consulta con los especialistas de Quirónsalud.
Cada 19 de octubre se celebra el Día Internacional de la Lucha contra el Cáncer de Mama.
Un tipo de cáncer común entre mujeres que suele aparecer entre los 35 y los 80 años, pero la mayor incidencia de casos se encuentra entre los 45 y los 70 años.
El objetivo de este día es el de sensibilizar y concienciar a las mujeres de todo el mundo, sobre la importancia de realizarse un examen de mamas regularmente, con la finalidad de detectar cualquier signo o anomalía.
Los signos que pueden alertar de la presencia del cáncer de mama pueden ser distintos en cada paciente, por ello es importante realizarse autoexploraciones y acudir a las revisiones periódicas con el ginecólogo para prevenir y detectar cuanto antes cualquier tipo de anomalía, ya en algunos casos no tienen ningún tipo de signos o síntomas.
Desde Quirónsalud queremos destacar algunas señales de advertencia del cáncer de mama:
Si tienes algún signo o síntoma que te preocupa o has notado algún cambio en tu mama o pezón, no dudes en consultar a tu médico de inmediato.
La autoexploración de la mama consiste en autoexaminarse las mamas de forma regular. Esto puede ser una buena forma de detectar el cáncer de mama en un estadio temprano, cuando puede tratarse con mejores resultados.
Te contamos los pasos para realizarte una autoexploracion de mama aqui.
Si en una autoexploración mamaria detectas alguna anomalía, en primer lugar, mantén la calma. Es común en las mujeres tener bultos o zonas de bultos en las mamas, y la mayor parte de ellos terminan siendo benignos (no cancerosos).
Si el bulto persiste o te preocupa, consulta con tu médico. Ten en cuenta que durante el ciclo menstrual se producen cambios en el cuerpo, por tanto si después de este el bulto persiste consulta con tu ginecólogo.
Los médicos suelen realizar algunas pruebas para detectar o diagnosticar el cáncer de mama. Entre ellas están:
Una vez que se ha confirmado el diagnóstico de la enfermedad y se han realizado las pruebas necesarias para conocer en qué fase se encuentra la misma, se debe determinar cuál es el tratamiento para el cáncer de mama.
El tratamiento del cáncer de mama, como ocurre en la mayoría de los tumores, es multidisciplinar. Distintas especialidades trabajan juntas para combinar terapias y ofrecer al paciente las mayores posibilidades de curación, con los menores efectos secundarios.
El especialista recomendará y explicará las posibilidades del tratamiento más adecuado en cada caso, para que una vez que la paciente haya recibido la suficiente información pueda, junto con el médico, tomar una decisión.
A día de hoy existen alternativas terapéuticas al cáncer de mama con grandes beneficios para los pacientes, como son la Radioterapia Intraoperatoria, la cual permite atacar directamente en el foco en la misma operación, o el estudio del Transcriptoma, pudiéndose crear un tratamiento personalizado para cada caso.
Las radiaciones producen alteraciones en el material genético, ADN, de las células sobre las que inciden, que dañan su mecanismo de división y reproducción, causando la muerte celular y por tanto, la desaparición del tumor.
La Radioterapia Intraoperatoria (RIO) es una técnica de irradiación de alta precisión, en la que se administra una dosis única y elevada de radioterapia directamente durante un acto quirúrgico.
Se aplica sobre el lecho tumoral (zona de mayor riesgo de recaída) o sobre el tumor macroscópico, (en caso de tumores irresecables), con la intención de aumentar el control local de la enfermedad.
Esta técnica de radioterapia, a diferencia de otras, al realizarse durante la operación del paciente, permite la visualización directa de la zona a tratar, evitando la irradiación innecesaria de los tejidos sanos.
La Radioterapia Intraoperatoria se aministra durante la cirugía de la mama, en el mismo quirófano de la intervención, sobre la glándula mamaría con mayor riesgo de recidiva.
La Radioterapia Externa se administra en el búnker convencional, sobre la mama durante varias sesiones diarias.
La RIO disminuye el daño a tejidos sanos que rodean la zona irradiada, produciendo menos efectos secundarios que la Radioterapia Externa. En el cáncer de mama con Radioterapia Intraoperatoria No se irradia la piel (no se provocan marcas ni alteraciones cutáneas), ni la mama alejada del tumor (no se altera la consistencia) con mejor recuperación cosmética – estética.
En la Plataforma de Oncología del Hospital Quirónsalud Torrevieja, disponemos del acelerador móvil: MOBETRON®, (Único en España), desarrollado en Estados Unidos (Intraop Medical, Inc, Santa Clara, California).
En nuestro Hospital Quirónsalud Torrevieja, se administran tratamientos de RIO desde el año 2004, dentro de un programa multidisciplinar que incluye, además de la cirugía, quimioterapia, inmunoterapia, hormonoterapia, y radioterapia externa: preoperatorio y/o postoperatoria.
El departamento de Oncología Radioterapia, de la Plataforma de Oncología, así como el resto de especialistas implicados, cuentan con gran experiencia en la indicación y administración de los tratamientos de RIO en los tumores donde se aplica.
Solicita más información acerca del tratamiento del cáncer de mama en Quirónsalud Torrevieja
Texto elaborado por el Doctor Joseba Rebollo, oncólogo de Quirónsalud Torrevieja y Alicante.
El cáncer es una enfermedad curable y así ha sido desde siempre independientemente del tipo de cáncer de que se trate. Pero también hay muchos pacientes que no se curan.
Esto es debido a una serie de factores:
En general, hay unos tipos de cáncer más fácilmente curables que otros.
Por ejemplo, el cáncer germinal de testículo o el melanoma figuran con las más altas tasas de curación, por encima del 90%, mientras que el cáncer de páncreas o el mesotelioma se curan menos del 10%.
Es decir, la fase evolutiva del cáncer en la que se encuentre el paciente.
En general, tumores en fase I se curan por encima del 90%, mientras que en fase IV la curación es ocasional.
El mayor beneficio del tratamiento se consigue cuando se organizan en comités multidisciplinares procurando que el tratamiento sea personalizado es decir adaptado al tumor, al estadio, a las características moleculares del tumor, y la condición física del paciente.
Por eso, cuando decimos que un tumor es altamente curable (tumor germinal o melanoma como se ha indicado antes) significa que o bien se diagnostican en fase muy precoz donde habitualmente la terapia es extremadamente eficaz, mientras que los difícilmente curables no cumple ninguno de estos requisitos.
La tasa de curación se suele referir a la tasa de pacientes libres de su cáncer durante un periodo mínimo de seguimiento de cinco años.
Pero esto es relativo según se trate de un cáncer muy agresivo o de un cáncer más indolente, es decir, de crecimiento más lento.
En los primeros basta con superar tres años y el segundo sería un seguimiento de siete incluso 10 años.
Pero en general se utiliza el intervalo de cinco años y a partir de los cuales es muy difícil que un tumor se reproduzca.
Las estadísticas oficiales últimas en España muestran que la tasa cinco años sin que reaparezca el tumor es del 55,3 % en hombres y 61,7 % en mujeres (esta diferencia se debe a los distintos tipos de cáncer que predominan en uno y otro sexo).
Esta supervivencia es similar a la que se observa en los países de nuestro entorno. Además se constata un ligero incremento continuado de las cifras de curación con el transcurso de los años.
En general utilizamos la referencia de los cinco años de vida sin evidencia de recurrencia del tumor.
No obstante, dependiendo de cada tumor, en algunos casos es preciso del seguimiento aunque sea anual hasta los siete o 10 años.
Superado ese intervalo a partir del cual la recurrencia del tumor es excepcional, el paciente precisa de una supervisión por un médico de atención primaria o por algún otro especialista para supervisar las secuelas, realizar las mejoras que fueran precisas para la imagen y funciones corporales.
La vigilancia preventiva es adecuada porque existe la posibilidad de aparición de segundos tumores por lo que es conveniente la promoción de estilos de vida saludable y la vigilancia de signos o síntomas de sospecha para el diagnóstico de un nuevo cáncer en un estudio de cultivo precoz.
Este Blog pretende ser una guía para pacientes y familiares donde encontraran información acerca de esta enfermedad, últimos avances en su tratamiento así como consejos de estilo de vida saludables para prevenir la enfermedad
La finalidad de este blog es proporcionar información de salud que, en ningún caso sustituye la consulta con su médico. Este blog está sujeto a moderación, de manera que se excluyen de él los comentarios ofensivos, publicitarios, o que no se consideren oportunos en relación con el tema que trata cada uno de los artículos.
Quirónsalud no se hace responsable de los contenidos, opiniones e imágenes que aparezcan en los "blogs". En cualquier caso, si Quirónsalud es informado de que existe cualquier contenido inapropiado o ilícito, procederá a su eliminación de forma inmediata.
Los textos, artículos y contenidos de este BLOG están sujetos y protegidos por derechos de propiedad intelectual e industrial, disponiendo Quirónsalud de los permisos necesarios para la utilización de las imágenes, fotografías, textos, diseños, animaciones y demás contenido o elementos del blog. El acceso y utilización de este Blog no confiere al Visitante ningún tipo de licencia o derecho de uso o explotación alguno, por lo que el uso, reproducción, distribución, comunicación pública, transformación o cualquier otra actividad similar o análoga, queda totalmente prohibida salvo que medie expresa autorización por escrito de Quirónsalud.
Quirónsalud se reserva la facultad de retirar o suspender temporal o definitivamente, en cualquier momento y sin necesidad de aviso previo, el acceso al Blog y/o a los contenidos del mismo a aquellos Visitantes, internautas o usuarios de internet que incumplan lo establecido en el presente Aviso, todo ello sin perjuicio del ejercicio de las acciones contra los mismos que procedan conforme a la Ley y al Derecho.