Quirónsalud

Saltar al contenido

Cinco mujeres dan la Vuelta a España en vela para demostrar que después del cáncer hay mucha vida

  • Namasté y una sonrisa

    Noelia Galán, expedicionaria del Reto Pelayo Vida Annapurna Bike 2018

    ORIGEN: KALOPANI (2542 M. DE ALTITUD)

    DESTINO: KAGBENI (2844 M. DE ALTITUD

    DISTANCIA RECORRIDA: 35,50 km.

    IMG-20181119-WA0003IMG-20181119-WA0003

    ALTURA MÁXIMA: 2854 m.

    ALTURA MÍNIMA: 2519 m.

    Sale la luz en Kalopani. Nos acostamos cuando la noche apretaba los dientes con fuerza. La ciudad nos recibió en silencio y entramos de puntillas. Nuestros cuerpos estaban tan agotados que apenas nos quedaba aliento para murmullar.

    Al levantarnos esta mañana, nuestros ojos han descubierto gigantes montañas nevadas que coronan la cordillera del Himalaya como si se tratasen de picos de una gran corona real. El Dhaulagiri, por el oeste con sus imponentes 8167 metros de altitud y la nevada cumbre del Annapurna por el este, con sus 8091 metros son los mudos testigos de la salida de esta tercera etapa. Era la gran partida hacia el norte.

    No marchábamos solas. Cuatro vehículos de apoyo, dos por delante y dos por detrás nos abren camino y a la vez nos protegen en las estrechas carreteras por las que pedaleamos. A nuestro paso se nos cruzan pequeñas aldeas, cuyos pobladores nos sonríen y algunos juntan sus dos manos y pronuncian la palabra de saludo tradicional: "Namasté". Esta es la única palabra que sabemos decir en nepalí junto a una frase: "Ghaon nam ke jo?" y que significa "¿Qué pueblo es este?" Podría estar recitando esta frase y aunque me respondiese cualquier nepalí seguiría sin saber en qué pueblo o lugar del mundo estamos.

    ¡Qué cansadas y qué dura fue la etapa de ayer! ¡Y qué reconfortante resultó una cena caliente y un mullido colchón! El agotamiento robó el sueño a alguna de mis compañeras que tuvo que recurrir a medicación para el sueño. Creo que también, la emoción por descubrir y retarnos a nosotras mismas ha influido esta pasada noche.

    Hoy hemos avanzado sin contratiempo durante varios kilómetros hasta que en una bajada nos hemos topado con un caudaloso y bello río pero su fondo estaba plagado de matrículas de vehículos que han intentado cruzarlo en algún momento y la fuerza de las aguas las han arrancado de camiones y todoterrenos. Miguel Silvestre, jefe de la expedición, inspecciona el rio para asegurarse de si es posible cruzarlo. Si te caes puede ser un problema debido a las bajas temperaturas de las aguas que llegan directamente desde la parte alta del Himalaya y que se convierten en pequeños y helados hilos de agua que desembocan en el sagrado Kale Gandaki. Miguel pasa el primero con la bici Scott al hombro, seguido de Begoña, Silvia, luego yo, y detrás de mí, Cecilia y Lorena. ¡Todas lo hemos logrado pasar sin dificultad! Silvia, que es la más fuerte del grupo, sube la bicicleta sobre su hombro, mientras que el resto decidimos pasar empujándola con mucho cuidado para que un canto rodado del fondo no nos haga perder el equilibrio y acabemos alguna sentadas en estas frías aguas. Cuando todas lo hemos atravesado, una inmensa alegría nos ha invadido. IMG-20181119-WA0005IMG-20181119-WA0005

    Ya en la orilla opuesta, nos secamos los pies, nos colocamos los calcetines y las zapatillas y continuamos rumbo norte hacia Marpha, a unos 16 kilómetros de aquí. Nuevamente las nubes de polvo fino nos acompañan durante todo el trayecto como ha ocurrido en las anteriores etapas. Aún estamos muy lejos de los grandes puertos y gargantas que debemos cruzar, pero alguien dijo que "se hace camino al andar."

    El recorrido hasta Marpha nos impresiona mucho, es maravilloso. Las aldeas, los monasterios, los ox pastando plácidamente, los monjes con sus cabezas rapadas rezando al caminar…Nuestros ojos no cesan de sorprenderse un segundo. Los pequeños baches del camino me obligan también a fijar la vista en el sendero que recorremos, una accidentada cinta de barro seco y polvo, que de vez en cuando mostraban las huellas de algún vehículo.

    La carretera que seguimos nos lleva por pueblos rocosos, rodeados de ríos caudalosos. Hoy el sol brilla de forma deslumbrante, a pesar del frio que llega desde lo alto del Himalaya. Este es un sol traicionero, debido a que sus rayos no traspasan ningún filtro, debido a la nula polución, y finalmente repercute en tu propia piel, por lo que debes protegerte a pesar de llevar casco.

    Desde Kalopani, atravesamos los poblados de Gasa, Lete, Tukutcha y nos dirigimos siempre en dirección norte, siempre en paralelo al Kale Gandaki y siempre vigilados por los ‘ochomiles’ Dhaulagiri y Annapurna. El corazón nos late fuertemente a las cinco. Sentimos una gran alegría de poder estar aquí y vivir esta cuarta edición del Reto Pelayo Vida. Aunque solo somos cinco, espiritualmente nos acompañan las otras 241 mujeres supervivientes de cáncer que se han presentado candidatas este año; el medio millar que se ha presentado a las cuatro ediciones del reto; las miles de mujeres que actualmente están luchando contra esta cruel enfermedad; las más de 25.000 mujeres que este año sufrirán cáncer de mama en nuestro país el próximo año; y también todas aquellas que no lo han superado. Este reto va por todas ellas. Va por todas nosotras.

    Lorena, Begoña, Cecilia, Silvia y yo sabemos que ese camino que tanto nos cuesta recorrer liga nuestro destino a un reino desconocido, a un reino de la tierra en que las distancias se miden por pasos y las costumbres están tan arraigadas en su remotísimo pasado que es todavía presente. Un mundo familiar a los viajeros del siglo XI y al que se accedía por rutas como las que había recorrido Marco Polo en tiempos de Gengis Khan. "Kypo re? (¿Bonito?") preguntó Mingma, nuestro sherpa. "Mucho" respondí.

    El pelotón sigue estirado con Silvia y Begoña en cabeza, seguido por Cecilia y por mí, y Lorena va rezagada, pedaleada a pedaleada. Al fin divisamos el puente colgante y al fondo, la ciudad de Kagbeni, destino final de esta tercera etapa.

    IMG-20181119-WA0008IMG-20181119-WA0008


  • DONDE LOS DIOSES TE VIGILAN

    Lorena Fernández, expedicionaria del Reto Pelayo Vida Annapurna Bike 2018

    5.30 AM. Suena el despertador. La luna se despide y en menos de una hora los primeros rayos del sol nos darán los buenos días. IMG-20181117-WA0031IMG-20181117-WA0031Desde nuestros postigos divisamos Pokhara, ciudad con poco menos de 200.000 habitantes, en la que recorrer una corta distancia basta para pasar de 800 a 8000 metros de altitud. Es inverosímil que mires a donde mires puedas encontrarte desde el Dhaulagiri (7ª cúspide más alta del planeta con 8.167 m.) hasta el Manaslu (8º culmen más alto de la tierra con 8.163 m.) o incluso el Annapurna, (10ª cumbre más alta del mundo, con 8,091 m.) que nos hace protagonistas de la 4ª edición del Reto Pelayo Vida.

    ¿Acaso hay otro punto del planeta en el que puedas respirar un aire más puro? Nosotras hemos llegado a una conclusión: no.

    Aquende nos han contado que en Pokhara siempre vivirás seguro ya que, al estar sobre las altas cumbres del Himalaya, somos vigilados y protegidos por los dioses.

    A priori de la sesión informativa con nuestro jefe de logística y director deportivo, aprovechamos para sumergirnos más en esta majestuosa ciudad y cultura. IMG-20181118-WA0013IMG-20181118-WA0013Nos encontramos con niños y niñas jugando, mujeres que lavan sus ropas, pozas donde los bisontes son revolcados e incluso peanas constituidas en honor a divinidades hindúes. Nos encontramos en una maravillosa ciudad para disfrutar diferentes áreas rurales de Asia central. En este mismo lugar, cincuenta años atrás tan solo podías encontrar bovino, mientras que hoy en día, te toparás con vehículos y viviendas, eso sí, pobremente pavimentadas. Las vacas continúan siendo sagradas ya que, si matas a una de ellas, estarás, fácilmente, una década preso, además de ser castigado por los dioses durante al menos, un siglo.

    Desde mi Cartagena natal no me esperaba para nada este escenario, sino un lugar mucho más salvaje y vetusto, supongo, como el que nos encontraremos de Pokhara hacia Beni, en la primera etapa.

    De vuelta al hotel para nuestro informe con Enrique González, responsable de logística, y Miguel Silvestre, jefe deportivo. Nos llaman para repasar nuestra primera etapa, anteriormente nombrada, de Pokhara a Beni. Nos explican que una especie de vía une las dos ciudades, pero que no es muy segura debido a la gran cantidad de baches, camiones y autobuses que por ella circulan. Tenemos fe en ellos ya que conocen la zona, pero como estamos en el país de los nepalíes, preferimos comportarnos también como ellos y en vez de pensar en el futuro, disfrutar el presente, ya que tengo preferencia por su filosofía que por la nuestra.


  • LA EMOCIÓN DE LA PRIMERA ETAPA

    Silvia Ruiz, expedicionaria del Reto Pelayo Vida Annapurna Bike 2018IMG-20181118-WA0012IMG-20181118-WA0012

    ORIGEN: Pokhara (784 metros de altura)

    DESTINO: Beni (840 metros de altura)

    DISTANCIA RECORRIDA: 87 kilómetros.

    ALTURA MÁXIMA: 1665 metros.

    ALTURA MÍNIMA: 742 metros.

    17 de noviembre de 2018, 5:00 de la mañana. Comienza el Reto Pelayo Vida Annapurna Bike 2018. Con los sentimientos a flor de piel, salimos de Pokhara, lugar de nacimiento de la 4ª edición del Reto Pelayo Vida. Arrancamos prontamente de Mulberry, hotel donde nos encontrábamos alojados, cruzamos una calle llena de tiendas y barecillos pueblerinos y, dirección oeste, salimos de la ciudad rodeando uno de los tres lagos de la misma. Encabezando el grupo va Miguel Silvestre, jefe deportivo de la expedición, nosotras cinco le seguimos con gran emoción.IMG-20181118-WA0015IMG-20181118-WA0015

    Nos incorporamos a una carretera secundaria, y, dejando atrás un blanco edificio en el que años atrás había sido alojada la familia real de Nepal y que ahora pertenece a una familia acomodada, continuamos con nuestro soñado viaje. Transitamos una vía abarrotada de baches, agujeros, hundimientos y badenes, por no hablar de la cantidad de autobuses, camiones y motos con los que compartimos carretera. No está siendo fácil, ya que Miguel teme que atardezca en breve. Si ya siento respeto al pedalear por estas desconocidas tierras con luz, no quiero imaginar cómo sería sin ella, ya que no hay iluminación ninguna. Nos cuesta respirar al atravesar tales velos de polvo, añadiendo que no podemos beber agua debido a los socavones anteriormente nombrados, porque si soltamos el manillar y nos encontramos con uno, podríamos enfrentarnos a nuestra primera caída.

    Y así ha sido, debido a un problema muscular en la pierna izquierda justo en el momento antes de frenar, Lorena cae. Pese a que no se lesiona, unos minutos después paramos debido a la distensión muscular que ha sido provocada. Es tratada por el fisioterapeuta, y vuelve a la carrera. Descansamos en Dimuwa, a unos 30 kilómetros de nuestro destino final de etapa, cansadas de ascender y descender en más de un puerto. Volvemos al ataque, y tras unos cuantos pedaleos podemos divisar, tras 87 duros kilómetros, Beni.

    Al llegar, los tres estamos cubiertos por una sábana de polvo, y con los tres me refiero a mi casco, mi bici, y yo.

    Aunque eso se me olvidó en cuanto gritamos "¡prueba superada!".


  • DESTINO POKHARA EN UN AIRBUS 235

    Begoña Valderrama, expedicionaria del Reto Pelayo Vida Annapurna Bike 2018

    El amanecer es el momento en el que nadie respira, la hora del silencio. Todo está paralizado, sólo la luz se mueve. Y así nos sentimos nosotras. Katmandú está rodeado por las hermosas montañas del Himalaya y entre ellas podemos observar los primeros rallos de sol que asoma. IMG-20181116-WA0002IMG-20181116-WA0002Nos dirigimos al aeropuerto de la capital Nepalí para poder comenzar nuestra primera etapa. Cada vez tenemos más cerca nuestro esperado reto.

    Subidas en un Airbus 235 -que nos ahorra más de medido día en coche-, cada vez más inquietas y ansiosas, comprobamos estar bien ligadas -y apretadas, todo hay que decirlo-. Una de mis compañeras, Silvia, piensa que quizá nosotras estemos sintiendo lo mismo que los expertos y profesionales escaladores. Tal vez, Compagnoni o Lacedelli frente al K2, Hillary ante el Everest o Lachenal en presencia del Annapurna anhelaban sentimientos similares a los nuestros.

    Subidas al avión turbohélice arrancamos, aceleramos, cogemos altura y, dejando atrás Katmandú, nos adentramos en el valle del Annapurna y divisamos algún poblado que otro. Un brusco giro nos saca de nuestro ensimismamiento para adentrarnos en Bodhnath, el recinto sagrado budista. Asomada a la ventana trato de buscar algún lugar sin altas colinas, terrazas naturales adheridas a pueblecillos nepalíes… en resumidas cuentas, sin encanto. Al no conseguirlo, me centro en la explicación: estamos completamente inmersas en el Budismo que define la vida de los pueblos y las costumbres de sus gentes, la música, el arte, la arquitectura, etc

    El Airbus 235 comienza a realizar círculos sobre las nubes, y tras ellas, apenas puedo diferenciar entre los humildes tejados y los amplios campos de arroz. Justo antes de aterrizar en nuestro destino, Pokhara, la aislada ciudad al sur de valle del Annapurna, siento un golpe, una brisa y una humedad que indican nuestro aterrizaje. Al abrirse las puertas vemos las altas hierbas, y, al final de estas, personas, muchas personas, todas visten blancos pantalones, y las mujeres, anillos dorados en la nariz. Debido a lo poco acostumbrados que están a los coches, un avión es la gran diversión de los niños y niñas, y el gran asombro de los mayores, aunque nosotras tampoco pasamos desapercibidas.

    Las cinco le ganamos la lucha al cáncer, y para demostrar no sólo que no somos más débiles sino que somos más fuertes, voy a concentrarme y dar lo mejor de mí misma pedaleando para lograr el Reto Pelayo Vida Annapurna Bike 2018, con la ayuda de Silvia, Cecilia, Lorena y Noelia.

  • Gemma y Begoña, también preparadas para partir rumbo al Annapurna

    Gemma Fernández y Begoña Valderrama, dos supervivientes de cáncer de mama, se han sometido hoy al reconocimiento previo en el Hospital Universitario Quirónsalud Madrid antes de comenzar el Reto Annapurna Bike 2018, una iniciativa del Grupo Pelayo Vida en el que cinco supervivientes del cáncer de mama viajarán a Nepal para realizar una ruta de 300 kilómetros a 4.000 metros de altitud por el valle del Annapurna.Collage sin títuloCollage sin título

    Antes de salir rumbo a Nepal, el Grupo Quirónsalud es el encargado de velar por su salud y confirmar que están preparadas para esta iniciativa, en su condición de proveedor médico oficial del Reto. En el caso de Gemma y Begoña, ambas tratadas de su enfermedad en el Hospital Universitario Quirónsalud Madrid, se han sometido a un electrocardiograma y una prueba de esfuerzo para controlar el estado de su corazón; además, se les realizará una espirometría para conocer su función pulmonar y se le realizará una analítica sanguínea.

    Para Gemma, una de las participantes en el Reto "participar en esta aventura es una gran oportunidad para transmitir a otras mujeres que están pasando por el cáncer de mama que si quieren, pueden. Con esfuerzo, trabajo y espíritu positivo, puedes alcanzar todas tus metas"; por su parte, Begoña anima a todas las pacientes a mantener hábitos de vida saludables y una actitud positiva, porque "después del cáncer de mama hay muchísima vida". Además, ambas participantes han agradecido que el Hospital Universitario Quirónsalud Madrid haya sido el encargado de velar por su salud antes de su viaje a Nepal dada la "profesionalidad, empatía y calidad humana de su equipo sanitario", que ya comprobaron durante el tratamiento de su enfermedad.

    Las cinco participantes han resultado elegidas entre las 250 supervivientes de cáncer de mama que se presentaron al Reto, con el objetivo de enviar un mensaje de esperanza a todas las mujeres que están pasando por un proceso oncológico.

63 resultados
Buscador de Cuaderno de bitácora del Reto Pelayo Vida
Sobre este blog

Quirónsalud repite por quinta edición consecutiva como Proveedor Médico Oficial del Reto, que en la edición de 2020 consiste en una vuelta a España en vela para demostrar que después del cáncer hay mucha vida del 12 al 26 de octubre. Además, ante el contexto de pandemia actual Quirónprevención, empresa de prevención de riesgos laborales de Quirónsalud, ha diseñado un exhaustivo protocolo para minimizar el riesgo de Covid-19 durante toda la travesía.

Perfil profesional
Archivo del blog

La finalidad de este blog es proporcionar información de salud que, en ningún caso sustituye la consulta con su médico. Este blog está sujeto a moderación, de manera que se excluyen de él los comentarios ofensivos, publicitarios, o que no se consideren oportunos en relación con el tema que trata cada uno de los artículos.

Quirónsalud no se hace responsable de los contenidos, opiniones e imágenes que aparezcan en los "blogs". En cualquier caso, si Quirónsalud es informado de que existe cualquier contenido inapropiado o ilícito, procederá a su eliminación de forma inmediata.

Los textos, artículos y contenidos de este BLOG están sujetos y protegidos por derechos de propiedad intelectual e industrial, disponiendo Quirónsalud de los permisos necesarios para la utilización de las imágenes, fotografías, textos, diseños, animaciones y demás contenido o elementos del blog. El acceso y utilización de este Blog no confiere al Visitante ningún tipo de licencia o derecho de uso o explotación alguno, por lo que el uso, reproducción, distribución, comunicación pública, transformación o cualquier otra actividad similar o análoga, queda totalmente prohibida salvo que medie expresa autorización por escrito de Quirónsalud.

Quirónsalud se reserva la facultad de retirar o suspender temporal o definitivamente, en cualquier momento y sin necesidad de aviso previo, el acceso al Blog y/o a los contenidos del mismo a aquellos Visitantes, internautas o usuarios de internet que incumplan lo establecido en el presente Aviso, todo ello sin perjuicio del ejercicio de las acciones contra los mismos que procedan conforme a la Ley y al Derecho.