salud_dental niños

Una de las preguntas más frecuentes de los padres en la consulta odontología de Quirónsalud Alicante es qué deben hacer para mantener sana y limpia la boca de sus hijos. Hay que tener en cuenta que, desde el nacimiento, aunque el bebé no tenga dientes la higiene bucal es necesaria. Para ello utilizaremos una gasa humedecida para limpiar sus encías después de cada toma.

Los dientes comienzan a aparecer alrededor de los seis meses de vida y continúan haciéndolo hasta aproximadamente los tres años. Esto provoca molestias en las encías de muchos niños e incluso los pone irritables. La molestia puede disminuirse frotando las encías con el dedo, con un mordedor frío o en los casos más extremos con algún antiinflamatorio recetado por pediatra. Existen también en el mercado, geles y productos analgésicos que pueden ser utilizados durante la aparición de los dientes de los bebés.

Una vez erupcionados los primeros dientes, a partir de los cinco meses de vida; hay que utilizar dedales de silicona o cepillos dentales infantiles. A los dieciocho meses aproximadamente y coincidiendo con la erupción de los molares temporales, hay que cambiar ese tipo de cepillos por unos más adaptados, con características tales como mango largo y grueso (que les permita sujetarlo con facilidad), cerdas suaves y redondeadas. Si nos centramos en la técnica, deberemos realizar movimientos circulares en las zonas laterales de los dientes y en las zonas de masticación hacia delante y hacia atrás. La supervisión y control del cepillado, los padres deben hacerla hasta los ocho años.

Según las últimas recomendaciones de la sociedad española de odontopediatría es aconsejable utilizar pasta de dientes con 1000ppm de flúor desde la aparición de los primeros dientes hacia los seis meses hasta los tres años del tamaño de una mancha o grano de arroz. Entre los tres y cinco años 1000ppm de flúor tamaño guisante. A partir de los cinco años 1450ppm de flúor. Todo ello sin mojar el cepillo antes de entrar en la boda y sin enjuagarse después.

Las revisiones dentales regulares al odontopediatra y una higiene adecuada a cada edad promueven una salud bucodental buena; por lo que se recomienda que la primera visita al dentista sea al año de edad y a partir de esa fecha, en función del riesgo de caries específico de cada paciente, las revisiones se realizarán cada tres meses, seis meses o una vez al año.