¿Qué ocurre últimamente que todo el mundo quiere sus dientes de zirconio?

"Doctor, póngame lo mejor. Me han dicho que los dientes de zirconio son lo último; eso es lo que quiero". Empleo del zirconio en odontologíaEsta frase y otras similares son las que últimamente escuchamos con frecuencia en nuestro trabajo. Pero, ¿por qué son "lo mejor" los dientes de zirconio? Desde luego, son los últimos en llegar y los más caros, pero, ¿son los mejores? Pues eso depende de cada caso. Es decir, que los dientes de zirconio están indicados en determinadas situaciones, pero no son lo más apropiado en otras.

Veamos cuáles son esas situaciones y por qué: lo primero que tiene que quedar claro es que cuando buscamos la máxima belleza en los dientes, es decir, el objetivo es estético cien por cien, nuestro material de elección no es el zirconio, sino la porcelana pura, ya que solo mediante esta conseguimos unas características de translucidez similares a las del esmalte natural. Los dientes de zirconio, al tener una base metálica (no debemos olvidar que el zirconio, aunque blanco, es un metal), presentan una opacidad mucho mayor, no dejan pasar la luz igual que la porcelana y el efecto estético no es el mismo. Por otro lado, cuando nuestro objetivo es, ante todo, por las características de la persona que va a llevar los dientes, la resistencia (por ser una persona que aprieta mucho, por ser muelas que soportan mucha fuerza…), en este caso lo idóneo van a ser los dientes convencionales de metal-cerámica. Con estos materiales conseguiremos aportar una mayor resistencia, junto con una estética aceptable, siempre que nuestros técnicos de laboratorio sepan trabajarlos bien.