MuchInflamación encíasas veces nos sorprendemos encontrándonos con un pequeño sangrado en la boca: al cepillarnos, al comer, o, en ocasiones, sin motivo aparente... Sin embargo, es importante conocer que este hecho, aunque nos pueda parecer normal, no lo es: las encías sanas no sangran.

Así que, si nos encontramos con que las encías nos sangran en determinadas circunstancias, es que tenemos un problema. Básicamente, encontramos dos causas:

La primera es la gingivitis, una inflamación superficial de las encías provocada por el conjunto de bacterias nocivas que se depositan en forma de placa dental y sarro. La solución a este problema en una limpieza dental o tratrectomía, para eliminar la placa dental y el sarro, unido a un cambio de hábitos en nuestra higiene dental.

La segunda causa es la periodontitis, también conocida como enfermedad periodontal, o piorrea.En este caso, la inflamación causada por las bacterias es más profunda, ya que también llega a afectar al hueso que sujeta los dientes; dañándolo con el tiempo, y provocando que los dientes parezcan más largos en incluso que empiecen a moverse. Si no ponemos solución, el proceso acaba con la pérdida de los dientes, así que es importante tratarlo de inmediato. El tratamiento, en este caso, ya requiere unas pruebas previas más detalladas, y es más profundo.

Es importante resaltar que tanto la periodontitis como la gingivitis son más peligrosas en personas que padecen del corazón o que tienen diabetes, por lo que en estos casos la atención debe ser máxima si aparece sangre de repente en las encías. En cualquier caso, ante un sangrado en la boca, debemos acudir al odontólogo de inmediato.