Sobreexposición al sol

La exposición solar causa envejecimiento prematuro de la piel y provoca daños que pueden derivar en cáncer de piel. Las lesiones relacionadas con la exposición solar en las personas más jóvenes tienen que ver con aparición de lesiones pigmentadas lo que comúnmente llamamos lunares, mientras que en las pieles más maduras el principal problema suelen ser las pigmentaciones faciales, las lesiones premalignas o el cáncer de piel de tipo no melanoma.

Consejos

Siempre hay que consultar al dermatólogo cuando hay una lesión pigmentada que ha sufrido cambios o sea de nueva aparición; para distinguirlas de las benignas podemos apoyarnos en la regla del A, B, C, D, E, que nos va a calificar una lesión como sospechosa si presenta alguna de las siguientes características:

A: Asimetría

B: Bordes irregulares

C: Color variado

D: Diámetro mayor de 5 mm

E: Evolución (cambio de aspecto)

Recomendaciones

1.- Evitar la sobreexposición solar. Las quemaduras solares aumentan significativamente el riesgo de desarrollar cáncer de piel, especialmente en los niños, puesto que los daños que se producen son acumulativos, como nos gusta decirles a nuestros pacientes: "la piel tiene memoria".

2.- Evitar broncearse al sol o en camas de bronceado. No debemos olvidar que el oscurecimiento de la piel es un mecanismo defensivo que se produce una vez que se han absorbido niveles significativos de radiación UV. La luz UV de las camas de bronceado y del sol causa arrugas, envejecimiento de la piel y predispone al cáncer.

3.- Aplicar generosamente la crema protectora solar. Esta se debe aplicar a toda la piel expuesta unos minutos antes de salir al aire libre. La crema protectora debe tener un Factor de Protección Solar (SPF, por sus siglas en inglés) de por lo menos 30 en las pieles morenas y de al menos 50 en los fototipos más bajos (cabellos y ojos claros) y a ser posible debe proporcionar protección de amplio espectro tanto de los rayos ultravioleta A (UVA) como de los ultravioleta B (UVB). Se debe usar incluso en días nublados pues la radiación UV atraviesa las nubes y se debe reaplicar después de nadar o sudar.

4.-Usar ropa protectora. Usar vestimenta protectora, como una camisa de manga larga, pantalones, un sombrero de ala ancha y anteojos de sol, cuando sea posible.

5.- Buscar la sombra. Buscar la sombra cuando sea posible y recuerde que los rayos UV del sol son más intensos entre las 10 a.m. y las 4 p.m.

6.-Ser bien cauteloso cuando se esté cerca del agua, la nieve y la arena. El agua, la nieve y la arena reflejan los rayos dañinos del sol, los cuales pueden aumentar su probabilidad de quemaduras de sol.

7.- Consultar el índice UV. El Índice UV ofrece información importante para ayudarle a planificar sus actividades al aire libre y así evitar la exposición excesiva al sol. El pronóstico del Índice UV se emite diariamente por el Servicio Meteorológico Nacional y la EPA.