Frecuencia del tabaquismo entre adolescentes

La información acerca del consumo de tabaco (y otras drogas) en población adolescente proviene de la Encuesta Estatal sobre el Uso de Drogas en Estudiantes de Enseñanza Secundaria (ESTUDES), que se lleva a cabo de forma bienal, desde 1994 (informe de 1996), en estudiantes de Enseñanzas Secundarias de 14 a 18 años. Para su realización se cuenta con la colaboración de las Comunidades y Ciudades Autónomas. La última versión de dicha encuesta es de 2014 (Informe de 2016).

El tabaco es la segunda droga más exyendida entre los estudiantes de 14-18 años tras el alcohol. En 2014, el 38,4% de los alumnos refería haber fumado tabaco en alguna ocasión en su vida (36,5% en varones y 40,3% en mujeres); el 31,4% haber consumido tabaco en los últimos 12 meses; el 25,9% haber consumido tabaco en los últimos 30 días y el 8,9% había consumido tabaco diariamente en los últimos 30 días.



La prevalencia de consumo de tabaco siempre ha sido superior en mujeres en toda la serie histórica



Aunque varía un poco según las encuestas, la edad media de inicio de consumo oscila entre los 14 y los 16 años y la edad media de inicio de consumo diario entre los 14,5 y los 18,6 años.

Sea cual sea la encuesta utilizada, la edad media de inicio al consumo y al consumo diario se ha mantenido estable en toda la serie histórica (1994-2015), y semejante en chicos y chicas

En relación a la cuantía de consumo en estudiantes de enseñanzas secundarias de 14 a 18 años, en el tramo de consumo bajo (1-5 cig/día), las chicas siempre han tenido un ligero porcentaje superior a los chicos; mientras que en el tramo de mayor consumo diario (> 10 cig/día), los chicos siempre se han mantenido con un porcentaje superior.

El 73,9% de los estudiantes afirma haber visto fumar a otros alumnos del centro dentro del recinto escolar.

Factores que se han vinculado en diferentes estudios con mayores tasas de tabaquismo en adolescentes son:

  • Convivencia a diario con fumadores.
  • Menor nivel de estudios de los padres.
  • Malas relaciones con los progenitores.
  • Permisividad para el tabaco por los progenitores.
  • Baja percepción del riesgo asociado al consumo.
  • Mayor consumo de alcohol.

El porcentaje de hogares de los estudiantes de enseñanzas secundarias de 14-18 años en los que viven personas que fuman diariamente ha disminuido del 68,2% en 1994 al actual 49,7.

Nueve de cada diez adolescentes no aprecian ninguna dificultad ("relativamente fácil o muy fácil") para conseguir bebidas alcohólicas o tabaco, escenario que apenas ha cambiado a lo largo de la serie histórica.

Los adolescentes consumidores de tabaco:

  • Presentan menos hábito de leer libros como entretenimiento.
  • La proporción de los que hacen deporte de forma semanal es levemente inferior.
  • Tienen más frecuencia de salidas nocturnas.
  • Tienen menor rendimiento escolar.