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La disfunción eréctil se define como la incapacidad persistente de lograr una erección adecuada para llevar a cabo una relación sexual satisfactoria. Esta afección tiene un impacto significativo en la calidad de vida y el bienestar psicológico y social del individuo, así como en el de su pareja.


El doctor José María Fernández Montero, jefe del servicio de Urología del Hospital Quirónsalud Campo de Gibraltar y Marbella, detalla las causas que suelen provocar este tipo de patología. "La disfunción eréctil afecta a nivel personal, ya que el paciente pierde la confianza y piensa que no cumple las expectativas que pueda tener su pareja, lo que provoca una afectación importante en su calidad de vida. Las causas de la disfunción eréctil son múltiples, ya que hay diferentes aspectos como factores vasculares, psicológicos, hormonales o neurológicos. Los factores de riesgo más frecuentes se dan en pacientes diabéticos, con obesidad, con una rutina sedentaria, en personas fumadoras. La hipertensión arterial también es una patología que con frecuencia produce disfunción eréctil y por supuesto, la causa psicológica, con entornos en los que los pacientes están expuestos al estrés, que también pueden repercutir directamente en la función sexual", señala el doctor Fernández Montero.


El tratamiento debe ser individualizado en función de las necesidades del paciente y para ello, en el servicio de Urología del hospital de Palmones se suele aplicar un sistema escalonado para identificar causas y proponer soluciones en función de estas. En algunos casos, como el de los pacientes diabéticos, "lo principal es que lleve un control exhaustivo de su glucemia; o en pacientes con problemas de obesidad o de adicción al tabaco, en los que se les recomiendan que incorporen a su rutina la realización de ejercicios físicos o deportes sumados a una dieta a medida. En cuanto a los pacientes con disfunción eréctil que llevan una vida sana y no presentan ninguna patología, les recetamos en primera instancia un tratamiento farmacológico para mejorar su función sexual, consistente en el consumo oral de comprimidos que contiene sildenafilo, vardenafilo o tadalafilo. Este tipo de medicación persigue conseguir un aumento del flujo sanguíneo del pene en situaciones de estimulación sexual del paciente".


Si los fármacos no terminan de presentar los resultados deseados, el siguiente paso es valorar la aplicación de tratamientos locales, que según el especialista "pueden ser inyecciones intravenosas, que es la introducción de medicamentos directamente en el cuerpo cavernoso del pene; a tratamientos tópicos que se dividen en dos posibilidades: tanto en forma de gel interno como de crema". Hay un grupo de pacientes que no responden a ningún tipo de medicación anteriormente descrita, ni oral ni tratamientos locales, pero que en Quirónsalud Campo de Gibraltar se le ofrece una tercera línea de solución a la disfunción eréctil: el tratamiento quirúrgico. "Para los pacientes en los que las anteriores líneas de acción han sido infructuosas, se les abre la posibilidad del tratamiento quirúrgico mediante el implante peneano, que es una prótesis que se coloca dentro del pene para permitir que los hombres logren una erección y una relación sexual adecuada con su pareja. Los implantes de pene son el procedimiento más invasivo dentro de esta patología, pero es el tratamiento que tiene el mayor índice de satisfacción dentro de los métodos para combatir la disfunción eréctil", sentencia el jefe de servicio de Urología de Hospital Quirónsalud Campo de Gibraltar.