Los casos de gastroenteritis aguda, otitis externa y cistitis ocupan el 50% de las urgencias pediátricas que se producen en verano, según ha indicado Daniel Ruiz, pediatra del Hospital Quirónsalud Córdoba, que recomienda vigilar la alimentación de los niños y prevenir el exceso de humedad en los oídos así como evitar permanecer con ropa de baño mojada.

El especialista ha explicado que la gastroenteritis aguda puede ser infecciosa -debida a un virus o a bacterias – o por toxiinfección alimentaria y ambas causas son más frecuentes en verano que en otras estaciones del año debido principalmente al calor, que favorece la diseminación de los virus gastrointestinales y el crecimiento de bacterias como la salmonella y el campilobacter. Además, las intoxicaciones alimentarias también se favorecen al estar los alimentos expuestos a temperaturas más altas. La medida más importante para prevenir la gastroenteritis es el lavado de manos, sobre todo tras tener contacto con personas infectadas, así como evitar que los alimentos más sensibles -carnes, huevos o salsas- pierdan la cadena de frío.

En cuanto a la otitis externa, Daniel Ruiz ha señalado que es una infección del oído externo que se produce por un exceso de humedad en el conducto auditivo, lo que suele suceder en niños mayores de 3 años cuando aprenden a bucear. Es poco frecuente que se produzca fuera del verano, incluso en niños que practican natación con frecuencia, y suele ser causada por bacterias que aprovechan el exceso de humedad para provocar la infección. Normalmente se puede tratar con gotas de antibiótico y/o corticoide y con frecuencia precisa analgésicos por el intenso dolor que produce, incluso al masticar. La forma de prevenir la otitis es evitar la entrada de agua en el conducto, mediante el uso de tapones, así como secar bien el oído después del baño, aunque no es recomendable usar tapones mientras dure la infección, ya que podría empeorar, y tampoco se deben utilizar bastoncillos. PEDIATRA_1Imagen en alta resolución. Este enlace se abrirá mediante lightbox, puede haber un cambio de contextoPEDIATRA_1

La cistitis es otra de las infecciones más frecuentes en verano, es mucho más frecuente en niñas, ya que la entrada a la vejiga es más fácil a través de la uretra, que es más corta que en los niños. Suele provocar escozor y molestias al orinar, ha indicado el especialista, aumento de la frecuencia miccional, sensación de vaciado incompleto y en ocasiones fiebre. Usualmente precisa tratamiento antibiótico y antiinflamatorio para aliviar los síntomas. Para prevenirla es importante cambiar con frecuencia el bañador para evitar el exceso de humedad y utilizar ropa interior de algodón, para reducir el exceso de sudoración. Además, se debe mantener una ingesta adecuada de líquidos, sobre todo agua, y orinar con frecuencia, cada dos o tres horas, evitando que la orina esté demasiado tiempo en la vejiga.

Daniel Ruiz ha recordado también que es importante cuidar la hidratación de los niños, pues son especialmente sensibles a la deshidratación, fomentar el consumo de fruta y verdura de temporada y evitar el uso prolongado de dispositivos electrónicos.