Las arrugas causadas por las expresiones de la cara y el movimiento muscular suelen aparecer principalmente alrededor de los ojos. Reír, sonreír o fruncir el ceño pueden provocar que la frente se acabe arrugando de forma permanente y que la expresión de la cara se haga más áspera de lo que realmente es la persona. Ante esas situaciones los tratamientos con bótox son especialmente positivos.

Los tratamientos a base de inyecciones de bótox consiguen grandes resultados porque debilitan los músculos responsables de arrugar la zona de los ojos. Al eliminar las arrugas del entrecejo se puede conseguir que una persona que se ve constantemente enfadada o triste empiece a lucir un aspecto feliz y descansado. Más allá de la zona ocular, tratarse con bótox otras zonas faciales ayuda a conseguir una piel más lista y menos castigada por las arrugas.

Pero no solo la parte superior de la cara se beneficia de este tratamiento a base de inyecciones. Los pacientes con músculos maseteros, situados en la mandíbula y que se usan para masticar, encuentran en esta opción no quirúrgica una buena solución para conseguir una forma más cuadrada y oval.

Al contrario de lo piensan muchos pacientes, los beneficios de las inyecciones de bótox no se limitan al tratamiento de las arrugas. La Administración de Alimentos y Fármacos norteamericana (FDA, por sus siglas en inglés) aprobó inicialmente el uso del bótox para diversos tratamientos no estéticos, como el del blefaroespasmo, una afección en la que los músculos oculares se contraen de forma involuntaria, el de las migrañas o el de la sudoración excesiva.