Inflamación crónica de bajo grado

La inflamación aguda es una respuesta fisiológica necesaria para la regeneración de tejidos. Se trata de un mecanismo de defensa del organismo frente a la agresión. Pero cuando la resolución de la inflamación no ocurre con normalidad, puede dar lugar a inflamación crónica.

La inflamación crónica de bajo grado puede pasar desapercibida al no mostrar síntomas, lo que puede dar lugar a consecuencias adversas a largo plazo como:

  • Resistencia a la insulina, síndrome metabólico y diabetes tipo 2
  • Esteatosis hepática no alcohólica
  • Aumenta significativamente el riesgo de enfermedades cardiovasculares
  • La inflamación es una causa importante de aterosclerosis: participa tanto en su desarrollo como en la ruptura de la placa de ateroma
  • Alteraciones neuroendocrinas
  • Alteraciones del estado nutricional (disminución de vitaminas como A, D, B2, B6, C, E, carotenoides y disminución de minerales como el zinc y el hierro)
  • Aumento del riego de sarcopenia y osteoporosis
  • Aumento del riesgo de cáncer
  • Inmunosenescencia
  • Autoinmunidad

Por ello es importante mantener un equilibrio entre la respuesta inflamatoria y antiinflamatoria del organismo, y en este sentido la nutrición es un coadyuvante de especial importancia.

Causas de inflamación crónica

  • Sedentarismo
  • Obesidad
  • Dieta inadecuada
  • Alteraciones de la microbiota
  • Estrés psicológico
  • Alteración del sueño
  • Tabaco y contaminación

¿Qué es una enfermedad autoinmune?

Se trata de una condición patológica en la que el sistema inmune agrede y destruye tejidos y órganos sanos propios.

En condiciones fisiológicas normales, el sistema inmune distingue lo propio de lo extraño y proporciona defensa ante agentes externos como virus o bacterias. Pero cuando se da una pérdida de tolerancia inmunológica, el sistema inmune pierde la capacidad de distinguir lo que es propio de lo que no es, y las células del sistema inmune van a identificar a determinadas estructuras propias como un agente extraño dando lugar a un auto ataque.

Causas de autoinmunidad

Las causas de respuesta autoinmune están relacionadas con factores genéticos y ambientales. Aunque la predisposición genética tiene un peso importante, se debe tener en cuenta que los factores ambientales son desencadenantes para la autoinmunidad.

Entre las causas ambientales se encuentran:

  • Contaminación y tabaco
  • Estrés psicológico
  • Infecciones virales y bacterianas
  • Antígenos de la dieta

Como factores facilitadores y promotores de la autoinmunidad podemos citar:

  • Aumento de la permeabilidad intestinal
  • Alteraciones de la microbiota
  • Deficiencia de vitamina D
  • Exceso de sal (sodio)
  • Inflamación

Es importante mencionar que la inflamación es el principal mediador de la respuesta autoinmune. En este contexto debemos destacar la importancia de la vitamina D, ya que su deficiencia puede llevar a la pérdida de la tolerancia inmunológica.

La vitamina D promueve una adecuada diferenciación de linfocitos T CD4 en linfocitos T reguladores, mientras que disminuye la diferenciación de linfocitos T CD4 en linfocitos Th17 y Th1, reduciendo de esta forma la respuesta inflamatoria y autoinmune.

Se conocen más de 80 enfermedades autoinmunes, algunas de ellas son:

  • Celiaquía
  • Enfermedad inflamatoria intestinal
  • Enfermedad de Graves
  • Tiroiditis de Hashimoto
  • Esclerosis múltiple
  • Anemia perniciosa
  • Artitris reumatoide
  • Síndrome de Sjögren
  • Lupus eritematoso sistémico