Descubre qué cambios podéis ir experimentando tu bebé y tú a medida que avanza el embarazo.

Semana 10_Cómo cambiaréis tu bebé y túSemana 10_Cómo cambiaréis tu bebé y tú

Cambios del bebé durante la gestación. ¿Cuándo se detecta el latido?

En la 6ª semana, ya se puede detectar latido fetal a través de la ecografía vaginal, la placenta aún no ha terminado de formarse.

La madre puede comenzar a notar un aumento de las mamas, náuseas y un profundo sueño.

En la 7ª semana empiezan a identificarse los surcos interdigitales entre cada uno de los dedos, se inicia la osificación de los huesos de los miembros superiores. Muchos de los órganos importantes empiezan a formarse, tales como el cerebro y el corazón.

En la 8ª semana los dedos ya están definidos, se inicia la osificación de los huesos de los miembros inferiores. En la boca se aprecia una pequeña lengua y esboza una especie de nariz con ventanas. Sus brazos y piernas se han alargado y las palas, que se convertirán en manos y pies, se van separando del resto del cuerpo y aparecen en ellas unas hendiduras que dejan entrever lo que serán sus dedos. Las vértebras en formación se han colocado alrededor de la médula espinal para constituir la columna vertebral. Ya se aprecia un esbozo de lo que serán los pulmones y se han empezado a formar los riñones y el resto del aparato urinario. A partir de esta semana el bebé recibe los nutrientes y el oxígeno de la placenta. Aún no se han empezado a formar los genitales externos, aunque sí los internos.

Entre la semana 9º y 12ª

Todos los órganos ya están en su sitio, aunque continúan su desarrollo; de hecho, algunos de ellos lo terminan meses o años después del nacimiento. El bebé puede medir unos cuatro centímetros. Los ojos han comenzado a formarse. El bebé ya cuenta con todas las articulaciones: codos, rodillas, muñecas y tobillo, y los dedos de manos y pies se han separado. Además, puede moverse, gracias a que su sistema nervioso empieza a mandar las primeras señales. La madre aún no puede sentirlo porque es demasiado pequeño como para que sus movimientos puedan ser percibidos por ella.


¿Sabes cómo cambiará tu cuerpo?

Durante el primer trimestre, el cuerpo pasa por muchos cambios. Los cambios hormonales afectan prácticamente a todos los órganos.

  • Aumento del tamaño del pecho: senos sensibles e inflamados. Los pezones también se pueden volver protuberantes.
  • Cansancio: la progesterona produce una relajación muscular y es la culpable de que tengas síntomas de cansancio durante el embarazo. Este cansancio no mejora con aportes vitamínicos ni con hierro.
  • Calambres: los calambres son un problema frecuente durante el embarazo. Es importante que las gestantes se hidraten de manera adecuada y que tengan un consumo alto de frutas. Sufrir calambres no está asociado a ninguna repercusión en el bebé. Sólo produce molestias a las futuras madres.
  • Prurito: el prurito (picor) durante la gestación puede ser simplemente por la distensión que sufre la piel por el crecimiento del abdomen o en muchas ocasiones. Es cierto que hay que descartar siempre, depende de la etapa de la gestación, que no sea debido a alteraciones del metabolismo biliar (elevación de los ácidos biliares), un cuadro que se llama Colestasis intrahepática del embarazo, que puede afectar típicamente además a las palmas de las manos y plantas de los pies. En caso de notar este tipo de molestias, debes consultar con tu médico.
  • Cefaleas: el dolor de cabeza puede ser relativamente común en el embarazo y varía de una gestante a otra, al igual que en función de las distintas etapas o trimestres del embarazo. Pueden ser debidos a falta de descanso o dificultad para conciliar el sueño que refieren algunas embarazadas (sobre todo en el primer trimestre), por causas posturales (sobre todo en etapas más avanzadas de la gestación, al intentar buscar una postura de descanso cómoda por la sobrecarga de la columna vertebral hacia adelante al crecer el útero (se fuerzan posturas inadecuadas desde el punto de vista de la columna cervical). Pueden ser consecuencia de la anemia fisiológica que suele aparecer a lo largo del segundo y tercer trimestre y que se acompaña de cefalea, cansancio, palpitaciones, falta de aire incluso con actividades cotidianas, etc.

A veces es simplemente un síntoma de un proceso infeccioso viral agudo (gripes, gastroenteritis, etc.) y son auto limitados y leves. La mayor parte son cuadros leves y que ceden con paracetamol. En caso contrario deben consultar con su médico para un estudio más a fondo.


¿Acidez? ¿Náuseas? Causas y remedios.

Estos son los trastornos digestivos más frecuentes durante el primer trimestre de embarazo:

  • Acidez.
  • Las náuseas: es el trastorno más frecuente. Se dan sobre todo en el primer trimestre y no se conoce exactamente su causa. Para evitarlas se aconseja realizar la ingesta diaria de alimentos en pequeñas cantidades cada poco tiempo; también consumir alimentos sólidos y fríos (yogur) o hidratos de carbono (galletas).
  • Los vómitos en el primer trimestre son uno de los síntomas más frecuentes del embarazo y sólo en unas pocas ocasiones, la llamada hiperemesis gravídica, puede afectar seriamente a la salud de la embarazada. No ocasiona ningún daño al bebé, ya que en el primer trimestre necesita muy pocas calorías y las obtiene de la madre sin ningún problema. Como solución, tenemos el uso de jarabes con ácido fosfórico y glucosa, antihistamínicos como la doxilamina y en casos severos, Metoclopramida. Las terapias complementarias (osteopatía, homeopatía, acupuntura) pueden solucionar muchos casos.
  • El estreñimiento se produce por un enlentecimiento del tránsito intestinal secundario a la segregación de progesterona. Para evitarlo, las recomendaciones pasan por ingerir alimentos ricos en fibra y si no fuera suficiente con esta medida se pueden utilizar laxantes con fibra.
  • La flatulencia también se produce por el enlentecimiento del tránsito intestinal, se evita con la ingesta de alimentos que producen poca flatulencia como las legumbres. Si es muy incómodo se puede combatir con Dimeticona.
  • En muchas ocasiones se puede sentir desagrado hacia ciertos alimentos.

¿Tienes que ir al baño con frecuencia?

Es posible que ahora que estás embarazada tengas ganas de orinar frecuentemente debido a las hormonas del embarazo, al aumento del volumen de tu sangre y también al crecimiento de tu útero.