31 de marzo Día Mundial del cáncer colorrectal

31 de marzo Día Mundial del cáncer colorrectal

31 de marzo de 2022
Hospital Universitari Dexeus

El día 31 de marzo se celebra el día del cáncer colorrectal, este día tiene como objetivo sensibilizar a la población de la importancia de esta enfermedad que en el caso de España es el tumor más frecuente si tenemos en cuenta ambos sexos, así de los 277.000 casos de cáncer diagnosticados cerca de 44.000 serán de colon y recto siendo el segundo tumor en mortalidad tras el cáncer de pulmón.


De forma general, la mortalidad por cáncer en España ha experimentado un fuerte descenso en las últimas décadas debido al aumento de la prevención, a las campañas de diagnóstico precoz y a los avances terapéuticos.

La celebración de un día especial para este tumor ayuda concienciar a la población sobre cómo prevenir, que pruebas debemos realizar para una detección precoz y que síntomas deben alarmarnos para acudir al médico.


En el Hospital Universitari Dexeus, contamos con una Unidad de Coloproctología dentro del Instituto Médico-Quirúrgico de Enfermedades Digestivas; esta Unidad está liderada por la Dra. Maria Antonia Lequerica con amplia experiencia en Cirugía de Cáncer Colorrectal.

Tratamos a nuestros pacientes con cáncer colorrectal dentro de un equipo multidisciplinar del que forman parte los gastroenterólogos ( Dres Nebreda y Espinet), Cirujanos colorrectales (Dras Lequerica y Lázaro), Oncología Médica ( Dra. Mesholuam), Oncología Radioterápica ( Dra. Coronill), Patólogos ( Dra. Martínez) y Radiólogos ( Dra. Ormazábal). En nuestro comité se valora cada caso individualmente decidiendo, según todas sus pruebas complementarias y su estado clínico, cual es el tratamiento más adecuado para el paciente. De esta forma se consiguen los mejores resultados en el tratamiento con mayor porcentaje de curación y supervivencia a largo plazo


La Dra. Maria Antonia Lequerica nos explica todo lo que debemos saber sobre el cáncer colorrectal

Factores de riesgo

Entre los factores de riesgo existen unos que no podemos modificar como son la edad, antecedentes familiares de cáncer colorrectal o sufrir enfermedades como la colitis ulcerosa, enfermedad de Crohn o la poliposis.

Otros factores de riesgo sí los podemos modificar como son evitar el tabaco, el alcohol, las dietas con poca fibra y alto contenido en grasas y carne roja; un estilo de vida sedentario también está asociado a mayor incidencia de cáncer colorrectal

Prevención

Se recomienda que las persona con un riesgo promedio de padecer cáncer colorrectal se hagan una prueba de detección alrededor de los 50 años. Las personas con un mayor riesgo, como las que tienen antecedentes familiares de cáncer colorrectal, deben realizar la prueba de detección antes. Se ha demostrado que las pruebas de detección reducen el riesgo de morir de este tipo de cáncer.

Hay dos pruebas de cribado fundamentales para la detección del cáncer de colon son el Test de sangre oculta en heces (SOH) y la colonoscopia.

Síntomas de alarma


  • Cambios en tu hábito intestinal, estreñimiento ( con más frecuencia) o diarreas
  • Sangrado y/o moco con la defecación
  • Dolor abdominal
  • Anemia ferropénica en una analítica ( suele asociar cansancio, aunque no siempre)

Existe entre los pacientes la costumbre de pensar que la sangre roja rutilante en heces ("como si te cortaran") es signo de benignidad y que no tiene importancia pues viene de las hemorroides, este pensamiento es equivocado y se debe tener en cuenta que el cáncer de recto produce este mismo síntoma. Es decir, ante todo tipo de sangrado se debe realizar una colonoscopia.

Diagnóstico

La prueba fundamental para el diagnóstico del cáncer colorrectal es la colonoscopia y biopsia del tumor si se detecta. Esta prueba tiene la ventaja que, además de diagnosticar, sirve para la prevención del cáncer ya que mediante la misma se pueden resecar pequeños pólipos que al crecer pueden degenerar en un tumor.

Para realizar el estudio de extensión, es decir, cuanto se ha extendido el tumor se realizan pruebas de imagen como son el TAC tóraco-abdominal, la resonancia pélvica o hepática y en algunos casos seleccionados el PET-TAC.

Ninguna analítica no determina el diagnóstico de cáncer pero ante la detección de anemia ferropénica se debe practicar una colonoscopia y una vez diagnosticado el tumor debemos solicitar marcadores tumorales ( CEA, CA 19.9) que no sirven para el diagnóstico pero, en el caso de estar elevados, sirven para el seguimiento del paciente una vez finalizado el tratamiento.

Tratamiento

La valoración de todas las pruebas diagnósticas realizadas es la que determinará que tipo de tratamiento debe realizar el paciente. Es importante que esta valoración se haga dentro de equipos multidisciplinares dentro de los cuales hay diferentes especialistas: gastroenterólogos, cirujanos, oncólogos médicos, oncólogos radioterapeutas, radiólogos y patólogos.

El tratamiento de este tipo de tumores incluye:

Resección endoscópica en tumores muy incipientes ( carcinomas in situ) de pequeño tamaño

Cirugía : actualmente la mayoría de pacientes se intervienen por técnicas de cirugía mínimamente invasiva como son la cirugía laparoscópica y robótica mediante las cuales realizamos pequeñas incisiones en la pared abdominal, a través de ellas introducimos una óptica que nos permite visualizar el abdomen e instrumentos que nos permiten realizar la cirugía. La limitación de este tipo de cirugía son los tumores de gran tamaño en los que a veces no es posible y debemos realizar cirugía abierta. En la cirugía realizamos una hemicolectomía, es decir, un segmento del colon que contiene el tumor con un margen libre y los ganglios del territorio correspondiente. En el caso del recto una resección del mismo con realización de una anastomosis para volver a hacer las heces por el ano, pero en los casos que el tumor está casi a la salida debemos realizar una colostomía , abocamos el colon a la pared abdominal.

En los pacientes con metástasis hepática o pulmonares, si son en número pequeño, se pueden operar eliminándolas, la mayoría de las veces tras la administración de quimioterapia

Quimioterapia: se puede administrar antes o después de la cirugía según el caso. Son medicamentos para destruir las células cancerosas que permanezcan en el cuerpo tras extirpar el tumor y los ganglios linfáticos correspondientes y ayuda a reducir el riesgo de recurrencia del cáncer. No todos los pacientes deben recibirla tras la cirugía , depende del estadiaje del tumor. En algunos pacientes se utiliza antes de la operación para disminuir su tamaño y facilite la cirugía.

Radioterapia:Se utiliza en algunos casos de cáncer de recto y no en el cáncer de colon. Permite reducir el tamaño del tumor y disminuye la posibilidad de que esté vuelva a reproducirse en la pelvis. Generalmente se combina con al quimioterapia

Medicamentos de terapia dirigida: es un tratamiento en el que se utilizan fármacos que actúan sobre los genes y proteínas específicos que intervienen en el crecimiento y la supervivencia de las células cancerosas. El oncólogo solicita pruebas para conocer los genes, proteínas y otros factores exclusivos del tumor con el fin de encontrar el tratamiento más eficaz. Generalmente suelen reservarse para pacientes con cáncer avanzado.

Inmunoterapia: es un tratamiento farmacológico que utiliza el sistema inmunitario para combatir el cáncer, es posible que el sistema inmunitario del paciente no ataque el cáncer porque las células cancerosas producen proteínas que impiden que las células del sistema inmunitario reconozcan a las células cancerosas, la inmunoterapia funciona interfiriendo este proceso. Generalmente se reserva para el cáncer colorrectal avanzado

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