Los expertos advierten de un mayor riesgo cardiopatía isquémica e hipertensión entre las personas que ronca

El doctor Pedro Orenes, jefe de la Unidad Dental del Hospital Quirónsalud de Murcia advierte del empeoramiento de la memoria, la atención o el comportamiento, así como la aparición de cardiopatía isquémica, ictus, hipertensión y la aparición de algunos tipos de tumores, entre las personas que sufren apnea del sueño.

Como indica el doctor Pedro Orenes, produce un aumento del riesgo de enfermedades como la hipertensión arterial (más del 40% de los pacientes con apnea sufren de hipertensión), riesgo incrementado de cardiopatía isquémica (angina de pecho, e incluso infartos) y de accidentes cerebro vasculares. "De no seguirse un tratamiento, se puede producir a lo largo de los años un cierto incremento de las cifras de mortalidad", advierte el especialista.

Dispositivos de Avance Mandibular para el tratamiento de los problemas de sueño

Los DAM (Dispositivos de Avance Mandibular) funcionan empujando la mandíbula y la lengua hacia delante para mantener las vías respiratorias abiertas durante el sueño. "Muchos pacientes", explica el doctor Orenes, " encuentran difícil adaptarse al tratamiento de CPAP (administración de presión positiva continua de aire en la vía aérea mediante máscara facial) debido a problemas de adaptación a la máscara facial, y/o al ruido del compresor durante la noche entre otros problemas".

Gracias a esta pieza ortopédica que se coloca en la boca mientras se duerme, fijándose a la dentadura superior e inferior para avanzar la mandíbula inferior e impedir así que las vías respiratorias lleguen a obstruirse por la caída del paladar blando."Estos dispositivos deben considerarse como un tratamiento alternativo al tratamiento por las vías respiratorias en estos casos incluso en casos de apnea del sueño leve o moderado, e incluso se puede combinar ambos en casos graves", indica el doctor.

Entre los beneficios del avance mandibular el doctor destaca:

• Mayor comodidad que los tratamientos por las vías respiratorias y permiten dormir sin estar conectado a máquinas.

• Mayor aceptación por parte del paciente al ser más cómodos y menos invasivos suelen tener una tasa de aceptación mayor que la de los dispositivos CPAP. Facilidad de transporte.

• Menor riesgo que los tratamientos quirúrgicos a pesar de que requieren una revisión periódica por parte de un dentista para comprobar que no ejerce efectos negativos sobre la dentición del paciente y el ajuste es óptimo, no supone un riesgo.