Especialistas de Quirónsalud Toledo recomiendan vigilar periódicamente la presión arterial a partir de los 40 años

Campaña prevención tensión Quirónsalud Toledo

• El 17 de mayo se celebra un Día Mundial de la Hipertensión Arterial marcado por la crisis sanitaria del coronavirus
• Especialistas en Cardiología y Nefrología aconsejan no retrasar consultas ni pruebas diagnósticas por el confinamiento y vigilar las patologías que pueden verse agravadas si no se tratan a tiempo

Toledo. 17 de mayo de 2020. Uno de cada tres adultos sufre hipertensión arterial. De ellos un tercio desconoce su enfermedad y más de un 30% de los pacientes que se están tratando no logra mantener la tensión por debajo de 140/90 mmHg.

Para concienciar a la población sobre la importancia de mantener una presión arterial saludable se celebra cada 17 de mayo el Día Mundial de la Hipertensión Arterial, una fecha que, en esta ocasión, llega marcada por la crisis sanitaria derivada del coronavirus.

"El problema es que es una enfermedad que, salvo en el caso de la hipertensión severa no presenta síntomas pero que hay que detectar porque la elevada presión en la sangre daña el sistema vascular, por lo que puede verse dañado cualquier órgano", explica la Dra. Irene Narváez, especialista en Cardiología del Hospital Quirónsalud Toledo.

"Con hipertensión, el corazón debe realizar un mayor trabajo, lo que puede llevar a la angina de pecho, el infarto o la insuficiencia cardíaca. La afectación de las arterias del cerebro puede producir infartos cerebrales o hemorragias, incluso puede dañar la vista por la afectación de los pequeños vasos de la retina", añade la especialista.

"A partir de los 40 años hay que vigilar periódicamente la presión arterial, especialmente si se tiene antecedentes familiares, y realizar un seguimiento en caso de detectar una posible hipertensión, una recomendación que se está viendo alterada en estos días,debido al confinamiento y al miedo a acudir a la consulta médica o a un centro sanitario por miedo al contagio del Covid", alerta Narváez.

Los especialistas recomiendan, en cambio, no retrasar consultas ni pruebas diagnósticas por y alertan de que los pacientes cardíacos esperan "demasiado tiempo" en casa antes de acudir a los centros hospitalarios por "miedo a poder contagiarse", acudiendo en circunstancias extremas que en muchos casos complican sus patologías o pueden derivar en situaciones irreversibles.

En la actualidad los sistemas para medir la tensión arterial son muy comunes, por lo que el control se puede realizar fácilmente desde casa. "Pero es importante que ese seguimiento se realice de forma continua y adecuada y que cualquier anomalía sea supervisada por un especialista", subraya la Dra.

Causa de insuficiencia renal

Otra de las consecuencias que puede acarrear la hipertensión es la insuficiencia renal. Para la especialista en Nefrología del Hospital Quirónsalud Toledo, la Dra. Silvia Pilataxi, "la hipertensión es un enemigo silente del riñón, ya que una tensión arterial mal controlada va dañando poco a poco la función de este órgano y lo hace de forma totalmente asintomática".

Una analítica de sangre y orina es la única forma de detectar esta causa en las primeras etapas de la enfermedad renal, cuando aún es posible revertir o minimizar el daño, si se logra diagnosticar a tiempo.

"Es importante que todos los pacientes hipertensos crónicos, así como cualquier paciente joven al que se acaba de diagnosticar como hipertenso sea valorado por Nefrología de manera oportuna, no sólo para un correcto diagnóstico de la causa de la hipertensión, sino, además, para controlar las consecuencias de la misma a nivel renal", aconseja la Dra Pilataxi.

Dieta y ejercicio, principales recomendaciones para prevenir la hipertensión

Además de la vigilancia y control de la presión arterial, las principales recomendaciones para prevenir la hipertensión consisten en evitar la obesidad, realizar ejercicio físico regularmente, disminuir el contenido de sal en las comidas, consumir vegetales frescos, aceite de oliva y pescados, evitar el tabaquismo y moderar el consumo de bebidas alcohólicas.

En el caso de padecer además colesterol, diabetes o ácido úrico, hay que intentar normalizarlos, ya que todos ellos son factores de riesgo cardiovascular que se potencian cuando se asocian.