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A los efectos de acceso a la historia clínica del menor, declaro y certifico que, en la actualidad, ostento la patria potestad sobre el/la menor, comprometiéndome, en caso de que por cualquier eventualidad pierda la patria potestad o tutela sobre el/la menor, a comunicarlo con carácter inmediato al Hospital.

Debes aceptar las condiciones

La familia soporta gran parte del coste del tratamiento de un paciente con enfermedad mental

La Fundación Jiménez Díaz celebra las Jornadas Internacionales de Psiquiatría basada en el Paciente

Una de cada cuatro personas en el mundo sufrirá una enfermedad mental a lo largo de su vida. Sólo en España, estas patologías afectan al 9% de la población. Según los expertos reunidos este fin de semana en las Jornadas Internacionales de Psiquiatría basada en el Paciente de la Fundación Jiménez Díaz, las familias se erigen como el principal apoyo de los enfermos psiquiátricos no solo por su papel en la detección y tratamiento de la enfermedad, sino por su implicación económica, emocional y social en el proceso terapéutico, llegando a asumir entre el 30% y el 60% del coste total de la enfermedad según distintas estimaciones.

En palabras del Dr. Enrique Baca García, jefe del departamento de Psiquiatría de la Fundación Jiménez Díaz y coordinador de las jornadas, "las familias juegan un papel clave en la detección del problema y la aceptación de la enfermedad por parte del paciente, ya que además de dar un importante apoyo económico, constituyen un vínculo de conexión social para los enfermos. Se trata de una ayuda sin la cual, en casos extremos, el paciente puede llegar a una situación de vulnerabilidad muy grave que puede acabar en exclusión social".

Un ejemplo de ello es que alrededor del 50% de las personas que residen en el Albergue de San Isidro de personas sin Hogar en Madrid, con el que colaboran los profesionales de Psiquiatría de la Fundación Jiménez Díaz prestando atención sanitaria, sufre algún tipo de enfermedad mental. Por ello, durante esta jornada que, de la mano de expertos internacionales, ha tenido como objetivo tratar las últimas novedades de la psiquiatría moderna desde el punto de vista más humano, los especialistas reclaman "la implicación de los Gobiernos y la sociedad para evitar situaciones de exclusión social".


El coste indirecto, la gran inversión de la enfermedad mental

Aunque es difícil cerrar una cifra del coste económico que este tipo de enfermedades supone para la sociedad, según la Unión Europea, anualmente se invierten cerca de un trillón de euros, de los cuales solo el 37% corresponde al coste directo de los servicios sanitarios. Diferentes estudios publicados en revistas de investigación como PlosOne o Nature aseguran que son los costes indirectos de estas patologías– como la pérdida de productividad laboral, la discapacidad crónica o los cuidados adicionales– los que suponen un mayor impacto en las economías de los países. Estos mismos estudios señalan que el desembolso económico que supone el tratamiento de enfermedades como la ansiedad y depresión –las dos patologías mentales más frecuentes entre la población– supera en coste al de otras enfermedades físicas como el cáncer, la diabetes o la enfermedad cardiovascular.

Por otro lado, los expertos han encontrado una relación entre el aumento de enfermedades mentales y una situación de recesión económica. Durante los últimos años, coincidiendo con el periodo de la crisis en España, se ha registrado un incremento en el número de consultas en Atención Primaria y Psiquiatría relacionadas con enfermedades mentales tales como los trastornos afectivos o los problemas con el alcohol. Según el doctor Baca, "con la crisis se han diagnosticado más enfermedades psiquiátricas, bien porque la situación económica desencadena las patologías, bien porque existe un aumento de la necesidad de consulta de los profesionales en este ámbito por parte de la población".


Tecnología para mejorar la adherencia al tratamiento

Otro de los temas que se ha tratado durante la jornada ha sido la aplicación de la tecnología como aliada para el abordaje de las enfermedades mentales. Concretamente, aportando soluciones en la gestión de enfermedades tan dispares como el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), la esquizofrenia, la depresión o los trastornos afectivos. "Estamos viviendo la transformación digital de la psiquiatría", señala el doctor Baca. "Cada vez se van a usar más dispositivos inteligentes que nos ayudan a que el paciente pueda autogestionar su patología y, en consecuencia, favorecer su integración". Las aplicaciones se están desarrollando en torno a dos vías médicas: seguimiento del estado de los pacientes y nuevos tratamientos.

En esta línea, la Fundación Jiménez Díaz está investigando, en colaboración con la Universidad de Brest, la aplicación de mensajería electrónica para mejorar la adherencia al tratamiento de los pacientes que han tenido conductas suicidas. Los resultados de esta investigación avalan el empleo de esta aplicación tecnológica, ya que se ha mejorado tanto la adherencia a los servicios de Psiquiatría por parte de los pacientes, como la inhibición a las recaídas. "Este es un ejemplo de cómo la tecnología puede ayudarnos a los profesionales a conseguir información fiable de forma inmediata", afirma el doctor Baca.