foto_oftalmológico_web_noticia_corneaImagen en alta resolución. Este enlace se abrirá mediante lightbox, puede haber un cambio de contextofoto_oftalmológico_web_noticia_corneaLa principal causa de trasplante en pacientes jóvenes es el queratocono, que se caracteriza por un adelgazamiento y deformidad progresiva de la córnea, provocando la pérdida de visión. Además, la transparencia de la córnea puede verse afectada por otros motivos como un traumatismo, infecciones víricas, como la queratitis herpética, bacterianas y hongos, o de carácter congénito como la distrofia de Fuchs.

La córnea es una membrana fina y transparente colocada en la parte anterior del globo ocular que lo protege y funciona como un objetivo. Su importancia radica en ser la primera lente por donde entra la imagen al ojo, por lo que cualquier enfermedad u opacidad que sufra alterará la formación de dicha imagen en la retina.

Existen varias técnicas para realizarlo. La forma clásica de trasplante denominada penetrante consiste en recortar la córnea enferma y sustituirla por la córnea donante en todo su espesor, de forma que esta se fija en todo su perímetro mediante suturas que serán retiradas progresivamente. Otra modalidad de trasplante es la denominada lamelar, que sólo se reemplaza determinadas capas de la córnea en función de la patología de del paciente. La introducción del láser de femtosegundo para realizar el corte corneal ha supuesto un destacado incremento en la precisión, reproducibilidad y seguridad de esta técnica quirúrgica.