Dos años después de implantar en el Hospital Quirónsalud Barcelona, del Grupo Quirónsalud, la técnica de la biopsia de próstata que integra resonancia y ecografía, o biopsia guiada por Eco-Fusión, ya se tienen los primeros resultados que avalan su eficacia por encima de otras técnicas convencionales para la detección del cáncer de próstata.


A pesar de ser el tumor más incidente entre los hombres a partir de los 50 años, el cáncer de próstata ocupa el sexto puesto en mortalidad, representa un reto diagnóstico y terapéutico para pacientes y profesionales de la salud y requiere la necesidad de pronosticar, en el momento del diagnóstico, cuáles son de bajo riesgo y quedarán limitados a la próstata y cuáles podrían diseminarse y ser por tanto de alto riesgo.


Técnicas como el tacto rectal, el control del PSA o la biopsia transrectal habían sido utilizadas tradicionalmente como herramientas para ayudar en el diagnóstico y seguimiento del cáncer de próstata. Sin embargo, pueden dar lugar a su clasificación errónea en un porcentaje considerable de casos, lo que puede obligar a realizar una nueva biopsia en los cinco años que siguen a la primera hasta en un 40% de los pacientes. En ocasiones, esto se produce de forma periódica y repetida, con los consiguientes riesgos y molestias para el paciente. Además, el hecho de no catalogar el cáncer correctamente en la primera biopsia aumenta el riesgo acumulado de no haber realizado el diagnóstico en fase precoz. Ello ha motivado que se continuara buscando nuevas herramientas que pudieran ayudar a mejorar el diagnóstico y la toma de decisiones, tratando de optimizar los resultados de la biopsia convencional; una de estas es la biopsia de próstata guiada por Eco-Fusión.


Se trata de un procedimiento en el que se combinan dos técnicas que ya existían, como son la Resonancia Magnética Multiparamétrica (RMNmp) y la Ecografía próstatica. En un primer momento, al paciente se le realiza una resonancia magnética, que es una técnica no invasiva que permite al radiólogo detectar áreas sospechosas y clasificarlas según la escala PI-RADS (Prostate Imaging Reporting and Data System), que describe las lesiones en cinco categorías en función de la probabilidad de que sean tumorales.


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Es una vez que se han detectado esas lesiones que se procede a realizar la ecografía prostática, introduciendo el ecógrafo por el recto del paciente, para obtener una mejor visión de la zona de la que tomar muestras. La vía transperineal, además, permite un mejor acceso a localizaciones hasta ahora difícilmente accesibles, como la cara anterior y apical de la próstata. "Mediante la superposición de la imagen de la resonancia con la del ecógrafo, el médico obtiene una visión tridimensional que le permite una mayor visibilidad de las áreas de interés y de esta forma conseguir una mayor precisión también en la toma de las muestras",continúa el Dr. López Costea.


A partir de los datos recogidos de las biopsias realizadas sobre 65 pacientes desde el 2017, se ha podido observar que un 38% resultaron negativas y cerca de un 62% de las mismas fueron positivas, y se clasificaron el 14% como de alto riesgo, el 58% como riesgo intermedio y el 28% como bajo riesgo. "Esto implica un avance en el acierto comparado con métodos convencionales como la biopsia transrectal y otorga una mayor seguridad diagnóstica, especialmente en los casos de negatividad", explica el Dr. López Costea, que dirige el Centro de Urología Avanzada y Robótica del Hospital Quirónsalud de Barcelona.


En ese sentido, otro de los datos que se ha podido extraer de este estudio es que, en aquellos pacientes que previamente se habían hecho una biopsia estándar, más de la mitad sufrieron cambios en los resultados de la biopsia por fusión, datos que coinciden con lo publicado en la literatura médica1. De entre las biopsias positivas, además, aproximadamente el 51% de los cilindros positivos correspondieron a biopsias de zonas que habían sido previamente identificadas como sospechosas de alto riesgo por la resonancia magnética. "Así, se constata que la biopsia guiada por Eco-Fusión permite identificar y biopsiar aquellas áreas de mayor interés y aumentar la precisión de la biopsia, lo que se traduce en una mayor capacidad de obtener información relevante sobre la patología del paciente",añade el Dr. López Costea.


Esa mayor precisión en la biopsia permite también una mejor interpretación de los resultados, obteniendo una mayor sensibilidad, precisión, especificidad y habilidad para detectar cáncer de próstata de alto riesgo que la biopsia estándar2. También favorece una menor detección de aquellos cánceres que serían considerados de bajo riesgo2. "Ambos factores se traducen en una mejor distribución del riesgo en pacientes recientemente diagnosticados y facilitan la toma de decisiones por parte del médico y el paciente, permitiéndoles una libertad absoluta para elegir entre el amplio rango de opciones terapéuticas, desde aquellas no invasivas o mínimamente invasivas, como la vigilancia activa o la terapia focal ‘HIFU’, a las técnicas definitivas como la prostatectomía radical robótica, técnicas todas ellas en las que nuestro equipo dispone de una amplia experiencia desarrollada en el Hospital Quirónsalud Barcelona", añade el Dr. López Costea.


Además, la biopsia por fusión, que se realiza bajo sedación y de forma ambulatoria, tiene una menor incidencia de complicaciones, especialmente infecciosas, dado que la toma de tejido con aguja se realiza a través de la piel del perineo y no del recto.



1Schoots, I.G., et al. Magnetic resonance imaging-targeted biopsy may enhance the diagnostic accuracy of significant prostate cancer detection compared to standard transrectal ultrasound-guided biopsy: a systematic review and meta-analysis. Eur Urol, 2015. 68: 438.

2 Siddiqui MM, Rais-Bahrami S, Turkbey B, et al. Comparison of MR/Ultrasound Fusion–Guided Biopsy With Ultrasound-Guided Biopsy for the Diagnosis of Prostate Cancer. JAMA. 2015;313(4):390–397.