En los últimos 50 años, la cirugía ha sufrido cambios sustanciales, encaminados todos ellos a mejorar su seguridad y eficacia sin olvidar intentar ocasionar el mínimo impacto en los pacientes. Las grandes transformaciones que se están produciendo en los últimos años con la creciente digitalización también han llegado a este campo, dando lugar a lo que se conoce como la cirugía 4.0 o digital. El Dr. Antonio De LacyEste enlace se abrirá en una ventana nueva, director del Instituto Quirúrgico Lacy (IQL)Este enlace se abrirá en una ventana nueva, dentro del Hospital Quirónsalud, jefe de servicio del Servicio de Cirugía Gastrointestinal del Hospital Clínico de Barcelona, profesor de la Universidad de Barcelona y presidente de AIS ChannelEste enlace se abrirá en una ventana nueva, es uno de sus principales promotores.


Pionero en los años 90 del desarrollo de la cirugía laparoscópica, con la cual se buscaba llevar a cabo operaciones mínimamente invasivas que ayudaran en la recuperación del paciente, ahora el Dr. De Lacy busca abanderar una nueva revolución en la forma de hacer y entender la cirugía, apoyándose en las nuevas tecnologías y rompiendo lo que hasta ahora se consideraban barreras infranqueables. El objetivo final, como siempre, es conseguir los mejores resultados para los pacientes sin olvidar nunca su seguridad y comodidad.


El valor de los datos


La posibilidad actual de transformar en datos manejables una gran cantidad de información supone un hito a la hora de cambiar el paradigma de la cirugía. "Antes, el cirujano operaba viendo directamente la anatomía del paciente. Ahora se opera empleando datos. El cirujano navega, corta y sutura datos que le permiten medir y cuantificar, y también rediseñar y modelar la manera en que se opera", explica el Dr. De Lacy, quien señala que desde el mismo diagnóstico el paciente se convierte en una fuente infinita de datos.


Este gran volumen de información resulta crucial en el camino de la mejora de la cirugía robótica, que permite la realización de maniobras complejas de una forma más eficaz y más segura y que al mismo tiempo permite continuar con la adquisición de más datos. "La cirugía 4.0 nos va a permitir combinar información en tiempo real sobre la anatomía del paciente y los movimientos del cirujano, de forma que sea posible bloquear aquellas maniobras que no sean las adecuadas y evitar errores", continúa detallando el Dr. De Lacy.


Todo este gran volumen de información permitirá el desarrollo de algoritmos de inteligencia artificial que podrán facilitar a los médicos y cirujanos la toma de decisiones no solo antes de la operación, sino incluso durante la misma. Así mismo, gracias a la mejora en las tecnologías de imagen, será cada vez más fácil identificar estructuras complejas y evitar dañar órganos cercanos. "Pero la cirugía 4.0 no supone la automatización completa. Ni los propios cirujanos ni los pacientes aceptarían este supuesto. Pero sí que estarían de acuerdo en valorar una cirugía más segura y fiable con el objetivo último de mejorar los resultados clínicos", apunta el Dr. De Lacy.


Avances en laparoscopia


Pero antes de llegar a la cirugía robótica fue necesario que la cirugía mínimamente invasiva se reinventase, buscando eliminar cualquier tipo de cicatriz externa empleando para ello los orificios naturales del organismo, como la boca, el ano, la vagina o la uretra. Es el concepto de la llamada cirugía NOTES (de las siglas en inglés de Cirugía Endoscópica Translumenal por Orificio Natural), en la que el equipo del Dr. De Lacy participó desarrollando y perfeccionando algunos detalles técnicos practicando la cirugía de cáncer de colon empleando la vía transvaginal.


"Pero eso era un abordaje que solo podíamos emplear en la mitad de la población. Por eso decidimos romper un nuevo techo de cristal y nos planteamos la extirpación del cáncer empleando el ano como puerta de entrada al abdomen", explicó el Dr. De Lacy. En esta carrera por continuar mejorando estos abordajes, posteriormente creó el concepto two-team approach, que permitía superar el punto débil de la técnica transanal, que era la necesidad de hacerla en dos pasos. Para eso, dos equipos trabajaban de forma simultánea dinamizando la intervención.


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Cambio en la forma de enseñanza


La revolución de la cirugía 4.0 no solo supone una nueva forma de plantear y ejecutar la operación, sino que también cambiará la forma de enseñanza. Hasta la fecha, aquellos que deseaban avanzar en las cirugías más complejas necesitaban estar al lado de los mejores cirujanos, que se encontraban en los centros más especializados. Esto también va a cambiar con esta nueva forma de entender la cirugía.


Los avances en el campo de las telecomunicaciones están permitiendo romper la barrera del espacio y ya son cada vez más habituales los congresos que permiten la asistencia telemática y ver a distancia cómo se realizan las operaciones más complejas. "En nuestro último congreso sobre cáncer de recto que realizamos en diciembre de 2017 en Londres tuvimos a más de 26.000 cirujanos conectados para presenciarlo. Esto rompe con las cifras de cualquier congreso presencial", añadió el Dr. De Lacy, quien también valora de manera muy positiva las ventajas que la realidad virtual tiene para un entrenamiento cada vez más realista, mediante el uso de gafas virtuales que facilitan que los alumnos se puedan sumergir en un entorno muy realista sin poner en riesgo la seguridad de ningún paciente para sus prácticas.


En esta democratización de la disciplina ha sido de gran importancia el poder grabar las operaciones para después difundirlas, una parte fundamental en esta cuarta revolución quirúrgica. Pero durante mucho tiempo incluso estas grabaciones eran restringidas y de pago. Para romper esta barrera nacía en 2013 AIS ChannelEste enlace se abrirá en una ventana nueva (Advances in Surgery, Avances en Cirugía en español), actualmente ya la plataforma online líder mundial en educación quirúrgica. "Se trata de una academia quirúrgica digital que cuenta ya con una ingente cantidad de información de libre acceso", explicó el Dr. De Lacy, su impulsor. Gracias a estos recursos, la formación de nuevos cirujanos es cada vez más abierta y asequible.


Pero no es el único cambio el del acceso. Otro gran hito que permitirá la cirugía 4.0 en el campo de la enseñanza es la telemonitorización. "Nosotros ya la estamos aplicando en la enseñanza de la cirugía digestiva, pero en un futuro estoy seguro de que muchas otras disciplinas también se sumarán". Hasta ahora la latencia en la transmisión de datos obstaculizaba el desarrollo de la telemonitorización, pero el avance con la tecnología 5G, con transmisiones casi inmediatas, lo ha solventado. "A principios de 2019 esperamos poder realizar la primera cirugía telemonitorizada en 5G. Esto permitirá que un cirujano experto pueda guiar a otro desde la distancia y sin la necesidad de estar presente en el mismo quirófano", concluyó el Dr. De Lacy.