La diabetes requiere un tratamiento adecuado para prevenir las complicaciones que conlleva.

Actualmente, debido al incremento de casos de sobrepeso y obesidad que suponen una auténtica epidemia a nivel mundial, se ha producido un incremento en los casos de diabetes mellitus tipo 2. Debido a la estrecha relación entre obesidad y diabetes se ha acuñado el término "diabesidad".

En España la prevalencia de diabetes se estima en un 14% y gran parte de las personas con diabetes desconocen que la padecen.

Entre los tipos más frecuentes de diabetes se encuentran:

  • La DM1 (típica en infancia) se produce por destrucción de células beta pancreáticas generando una deficiencia absoluta de insulina
  • La DM2 (típica de adultos con exceso de peso) se produce por un déficit progresivo de la secreción de insulina que además no ejerce su función correctamente por presencia de resistencia a la misma.

El papel del endocrinólogo implica el diagnóstico precoz y un tratamiento individualizado con una buena educación diabetológica que permitan prevenir la aparición de las complicaciones de la enfermedad como son:

  • Retinopatía diabética
  • Nefropatía diabética
  • Neuropatía diabética
  • Enfermedad coronaria
  • Enfermedad arterial periférica
  • Ictus Este enlace se abrirá en una ventana nueva
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Debido a la neuropatía y a la enfermedad vascular periférica los diabéticos tienen entre un 19 y un 35% de probabilidades de sufrir una úlcera a lo largo de su vida, de las cuales, se calcula que el 20% desarrollan una infección moderada o grave, dando lugar a algún nivel de amputación del miembro inferior. Por ello, todo diabético debe tener sus chequeos periódicos en Podología.

Actualmente en el mercado existen fármacos orales (glucosúricos) e inyectables no insulina (basados en el efecto incretina) que no sólo mejoran el control glucémico sino que mejoran el peso y el riesgo cardiovascular de los pacientes diabéticos.