La enfermedad arterial periférica es la obstrucción de grandes arterias, un síndrome muy común que afecta a un importante volumen de población adulta en todo el mundo. Se trata de una enfermedad que se vuelve más común con la edad, particularmente después de los 50 años. Puede afectar a más del 25% de las personas mayores de 70 años. Fumar es el factor de riesgo más importante para esta enfermedad. De hecho, el 80% de las personas que la sufren son fumadores activos o exfumadores. La diabetes también aumenta mucho el riesgo de este sufrimiento vascular; la presión arterial alta y el colesterol alto también contribuyen a ello.

Las arterias periféricas transportan sangre del corazón a los brazos y las piernas. Las arterias periféricas de las piernas son extensiones de la arteria más grande de su cuerpo: la aorta. Ésta viaja a través de su región abdominal y se ramifica en las arterias ilíacas de cada pierna. Las arterias ilíacas se dividen en arterias más pequeñas y entregan sangre por las piernas hasta los dedos de los pies.

"Las arterias periféricas saludables son lisas y sin obstrucciones, permitiendo que la sangre fluya libremente hacia las piernas y proporcionen oxígeno, glucosa y otros nutrientes que las piernas necesitan", explica el Dr. Enrique Puras Mallagray, jefe del Departamento de Angiología y Cirugía Vascular del Hospital La Luz y del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid.

Captura de pantalla 2018-05-16 a las 14.21.02Imagen en alta resolución. Este enlace se abrirá mediante lightbox, puede haber un cambio de contextoCaptura de pantalla 2018-05-16 a las 14.21.02Típicamente con la edad, - continua este especialista-, las arterias periféricas acumulan la placa arteriosclerótica, una estructura compuesta sobre todo de grasa colesterol y calcio. La placa reduce el paso dentro de las arterias y hace que se vuelvan rígidas. La enfermedad arterial periférica resulta cuando las arterias periféricas se vuelven demasiado estrechas u obstruidas y limitan el flujo sanguíneo a las piernas. Si no se trata puede causar dolor en las piernas, dificultad para caminar, dolor de reposo por la noche en la cama, úlceras que no cicatrizan o infecciones en los dedos o en los pies. El dolor ocurre porque los músculos de las piernas no están recibiendo suficiente oxígeno. Además, se puede asociar con otras condiciones arteriales graves que conducen a ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.

Para el Dr. Puras Mallagray, "el diagnóstico comienza con un historial médico cuidadoso, incluyendo factores de riesgo (edad, sexo, hipertensión, diabetes, tabaco, colesterol y obesidad, inactividad o antecedentes familiares) y examen físico, seguido por pruebas no invasivas, que utilizan tecnología de ultrasonido de última generación para evaluar el flujo, la perfusión y las velocidades de la sangre dentro de los vasos en reposo y con ejercicio. Estos procedimientos son indoloros (no hay agujas involucradas) y pueden ayudar a determinar si la enfermedad de los vasos sanguíneos está presente, la ubicación y la gravedad. Exclusivamente a partir de los resultados de estas pruebas, el cirujano determinará la necesidad de más pruebas invasivas o procedimientos para tratar la enfermedad vascular.

El programa multidisciplinario de enfermedad arterial periférica que dirige el Dr. Enrique Puras en el Hospital La Luz y en el Hospital Universitario Quirónsalud Madrid, está en constante evolución para seguir siendo líderes y para mantenerse al día con los avances en el campo de la cirugía vascular y endovascular. "Por lo general, los síntomas de las piernas en las personas con enfermedad arterial periférica mejorarán o se estabilizarán con el tratamiento médico y el ejercicio adecuado. Sin embargo, es importante saber que el riesgo de ataque cardíaco y accidente cerebrovascular en personas con enfermedad arterial periférica es mucho mayor que en personas sin enfermedad arterial periférica", asegura Puras Mallagray.

Captura de pantalla 2018-05-16 a las 14.21.21Imagen en alta resolución. Este enlace se abrirá mediante lightbox, puede haber un cambio de contextoCaptura de pantalla 2018-05-16 a las 14.21.21El tratamiento médico se enfoca en reducir este riesgo cardiovascular y en mejorar la calidad de vida al aliviar el dolor que aparece al caminar. Cuidar bien los pies es importante y que el paciente vea sus propios pies diariamente también, porque una de las complicaciones más frecuentes pueden ser ulceraciones (llagas) que no consiguen sanar debido a la mala circulación.

Según el Dr. Enrique Puras, "nuestro equipo de cirugía vascular ofrece una amplia gama de opciones de revascularización, cruzando las estenosis y las oclusiones totales de los vasos mediante técnicas endovasculares y administrando una gran variedad de tratamientos, incluido el bypass quirúrgico cuando es necesario. En nuestro departamento, los cirujanos vasculares trabajamos con expertos en podología y pie diabético, para combinar las habilidades de revascularización con los de un cuidado integral de las heridas en los pies, utilizando en casos necesarios cirugía reconstructiva y procedimientos de amputación menor con preservación de extremidades".

Por último este experto concluye afirmando que "todos podemos reducir nuestro riesgo de enfermedades cardiovasculares al no fumar, mantener un peso corporal saludable y hacer ejercicio al menos 30 minutos al día. Hacerse analíticas para detectar un colesterol alto y descartar una diabetes también es importante".

El doctor Enrique Puras Mallagray es autor de la publicación "Enfermedad arterial periférica en esquemas", editada por ARS Médica en 2017, en el que se recogen todos los distintos estadíos de esta patología y ha participado en numerosos estudios prospectivos en pacientes con enfermedad arterial periférica donde se evaluaron los factores de riesgo cardiovascular.