La nariz constituye un elemento fundamental de la cara para la configuración de la imagen facial y corporal. Sin embargo es un objeto inerte en la expresión, ya que no participa de ella. Es importante que la nariz esté en proporción y en armonía con el resto de la cara. La nariz nunca llama la atención por bonita, siempre que lo hace es por desproporcionada en sí misma o con el resto de la cara. La nariz llama la atención por "fea". Demasiado grande o pequeña, demasiado ancha o estrecha, demasiado levantada o caída, etc.

La rinoplastia debe realizarse con un criterio de corregir aquellos aspectos que la afean, que la hacen desproporcionada o que no están en armonía con el resto de la cara. La rinoplastia no debe buscar una nariz "bonita" en si misma, sino corregir sus defectos para que no llame la atención, para que sea armónica en proporciones y forma con la cara en la que esta implantada. La rinoplastia es la intervención que permite remodelar de la nariz para darle una forma proporcionada y armónica en si misma y en relación con la cara. La nariz es como una tienda de campaña, y durante la rinoplastia entramos dentro y modificamos la altura y anchura de los mástiles, etc., cambiando así la forma externa de la tienda de campaña, es decir, de la nariz.

Además de su componente estético la nariz tiene un aspecto funcional muy importante en la respiración y debe permitir el paso del aire sin dificultad. Es frecuente al tiempo que se corrige la forma, reparar durante la rinoplastia, el tabique, para corregir desviaciones u obstrucciones que dificulten la respiración. El postoperatorio de la rinoplastia, aunque parezca asombroso, no es nada doloroso. La mayoría de los pacientes describen una molestia y sensación de tensión en la cara y entre los ojos. Estas son siempre unas molestias fácilmente controlables con los analgésicos habituales. Es conveniente que siga las recomendaciones en cuanto a la posición de la cabeza en la cama, así como otras instrucciones que le entregaremos. Además prescribimos la realización de, al menos, dos sesiones de drenaje linfático a la semana durante las 2 semanas posteriores a la rinoplastia. La primera sesión la recibirá el día del alta en la habitación del hospital. Es muy importante no exponerse a la radiación UV (sol, rayos UVA…) hasta que no hayan desaparecido totalmente la inflamación.