Hemos desarrollado un método de recuperación rápida postoperatoria denominado Quick Recovery Procedure (QRP), que permite acelerar la recuperación y posibilita al paciente incorporarse a una vida normal en pocos días y en algunas intervenciones de forma inmediata. Este procedimiento ha sido presentado en varios congresos internacionales de cirugía plástica y constituye un método científico que logra que toda la experiencia quirúrgica sea vivida por el paciente de forma más fácil y llevadera. Con este método la mayoría de los pacientes recuerdan su intervención y postoperatorio como una experiencia agradable y repetible.

El QRP consta de 3 fases:

QRP - Fase preoperatoria
Si es necesario antes de operar al paciente. Se le practican una serie de tratamientos para preparar la piel, los tejidos profundos y la musculatura que va a ser manipulada durante la intervención. Este tratamiento lo llevan a cabo los fisioterapeutas del equipo.

QRP - Fase Intraoperatoria
La intervención se lleva a cabo con un tipo de anestesia muy controlado que se denomina TIVA (Total Intra Venous Anesthesia) y monitorizado con el denominado BIS (Bi Spectral Index) que mide la actividad cerebral de una forma constante durante toda la intervención. Todo ello permite que la medicación anestésica sea administrada con una perfecta precisión y se evitan medicamentos que producen vómitos, desorientación o dolor en el postoperatorio.
Durante la cirugía utilizamos técnicas poco invasiva para intentar dañar lo menos posible los tejidos y que la herida interna sea muy leve. Utilizamos un tipo de bisturí eléctrico con unos terminales muy precisos (Denominados Colorado Needle). Con ello podemos aplicar potencias de coagulación muy bajas que prácticamente no lesionan los tejidos adyacentes y permiten una recuperación de la zona operada rápida y correcta.


QRP - Fase preoperatoria
En este período se extreman lo cuidados de analgesia de tal manera que el paciente prácticamente no experimenta ningún dolor, sea cual sea la intervención que se ha realizado.
Además se comienzan los ejercicios de rehabilitación y recuperación para movilizar y estimular las zonas operadas, bajo control del fisioterapeuta, de forma precoz pero precisa e indolora. Esto posibilita que la inflamación sea menor y no se produzcan zonas de anquilosis, fibrosis o inflamación que dificultan mucho la recuperación y que aumentan el dolor postoperatorio.
Dependiendo de la intervención se aplican diferentes protocolos de actuación. El tratamiento de recuperación es agradable para el paciente.