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La mamografía es la prueba de imagen diagnóstica más utilizada para la identificación del cáncer de mama; sin embargo, una nueva técnica ha llegado para mejorar la diagnosis de la patología mamaria: la tomosíntesis, que es más sensible, radia menos y es más eficaz en la detección de las lesiones.


tomosintesis_cabezaltomosintesis_cabezalLa mamografía ofrece imágenes en dos dimensiones de la mama. Con ellas el radiólogo atisba si existen cambios de densidad dentro de la mama o la presencia de calcificaciones que pueden ser un signo precoz de la existencia de un tumor –la lesión es más densa que el tejido circundante-. La mamografía realiza dos muestras: una desde arriba y otra desde un lateral para obtener imágenes del interior. Es como si tomáramos fotografías desde un lateral y desde arriba de un bosque para encontrar un pájaro escondido dentro. Sería mejor entrar en esa zona frondosa e ir avanzando poco a poco y ver si hay alguno en el lugar donde nos encontramos. La tomosíntesis hace exactamente ese mismo proceso: va adquiriendo una secuencia de imágenes de secciones de la mama que se recogen en un software que las reúne y genera una imagen tridimensional. Esta reconstrucción permite al clínico estudiarla con más detalle. La tomosíntesis realiza secciones del tejido, no existe superposición. Puedes avanzar dentro de la mama y ver lo que realmente hay en el interior. Es como andar paso a paso por el bosque para hallar el ave que buscamos.


El aparato que realiza las pruebas de tomosíntesis es muy similar externamente a un mamógrafo, aunque con una importante peculiaridad: posee un cabezal que no está fijo –como en los mamógrafos tradicionales-, sino que se mueve sobre la mama tomando imágenes mientras realiza un arco de giro. "La reconstrucción tridimensional de estas imágenes ofrece mayor sensibilidad, lo que se asocia a una mayor eficacia en la detección de patologías mamarias".


Se ha demostrado que la tomosíntesis descubre un 40% más de tumores que la mamografía. "Cuanto más densa sea la mama, más difícil es para la mamografía la detección de lesiones y más útil resulta la tomosíntesis; también en la localización de los tumores más pequeños, ya que la ausencia de superposición de imágenes facilita que se aprecien las lesiones con más claridad", abunda el doctor Martínez de Vega. La radiación que sufre la paciente es, además, más reducida: "Ahorra un tercio de la radiación y obtiene unas imágenes más sensibles".

La tomosíntesis es a la mamografía como la tomografía computarizada es a los rayos X. Es una técnica que va a cambiar la manera en la que se buscan los cánceres de mama. Probablemente no dentro de mucho tiempo los cribados en busca de tumores mamarios se realizarán con esta novedosa técnica consiguiendo diagnósticos más tempranos.