La Hipertensión Arterial se define como la elevación de las cifras de presión arterial por encima de 140/90. Es uno de los más importantes factores de riesgo cardiovascular y sus consecuencias, si no se controla, son muy graves, con afectación del sistema nervioso central (accidentes cerebrovasculares, demencia), del corazón (hipertrofia ventricular, arritmias, cardiopatía isquémica) y del riñón (insuficiencia renal).

La causa más frecuente es la que denominamos Hipertensión Arterial Esencial, que tiene un origen genético, hereditario, en el que se ven alterados los mecanismos reguladores de la presión arterial produciendo hipertensión. Se da en el 80% de los pacientes con HTA. El 20% restante corresponden a las hipertensiones secundarias, como son las debidas a alteraciones hormonales (por ejemplo las alteraciones de las glándulas suprarrenales), causas vasculares (arteriosclerosis severa, estenosis de las arterias renales), causas renales (situaciones de insuficiencia renal), etc.

El correcto diagnóstico es fundamental para su tratamiento específico y para evitar sus graves complicaciones.
Realizamos estudios multidisciplinares, con la colaboración de otros Servicios (radiología, laboratorio, cardiología, medicina nuclear), para detectar el origen, evaluar el daño producido (repercusión visceral) y pautar el mejor tratamiento.

Hacemos especial referencia a la Hipertensión Arterial Refractaria, que es la que no se controla con tres fármacos para su tratamiento, incluyendo diuréticos. Suele asociarse a patología renal y termina por asociarse a graves consecuencias. En el momento actual, se están desarrollando técnicas que mejoran su tratamiento y calidad de vida.