Las causas del síndrome de apnea-hipopnea del sueño son múltiples y no hay un patrón único.

Se podría decir que hay un desequilibrio entre los músculos que tienden a generar una respiración en los pulmones (diafragma fundamentalmente) y los que tienen que abrir los músculos de la faringe. Cuando no están coordinados, y se genera una contracción del diafragma en un momento en el que la faringe esta obstruida se genera una apnea obstructiva.

De forma mucho menos frecuente puede haber apneas porque el marcapasos de la respiración a nivel cerebral no manda una orden de respirar al diafragma, esto se llama apnea central. Suelen ser debidas a otros problemas médicos menos frecuentes.

Los factores favorecedores del síndrome de apnea-hipopnea del sueño son los mismos que los del ronquidoEste enlace se abrirá en una ventana nueva. Se podría decir que cuando la limitación a la respiración es más leve se manifiesta como ronquidoEste enlace se abrirá en una ventana nueva, y que, si se agrava, aparecen las hipopneas y las apneas, primero en menos frecuencia y luego más frecuentes y prolongadas.



El riesgo de padecer síndrome de apnea-hipopnea del sueño se incrementa con la edad, y es especialmente frecuente a partir de los 50 años.



El riesgo de padecer síndrome de apnea-hipopnea del sueño se incrementa con la edad, y es especialmente frecuente a partir de los 50 años. Es más frecuente en varones (2,5 veces superior a la de las mujeres) aunque a partir de la menopausia aumenta la incidencia en las mujeres, y probablemente su factor de riesgo más importante en adultos es el sobrepeso.

Sin embargo, también se observa en niños y jóvenes y en personas delgadas, en estos suelen predominar las alteraciones de la anatomía del tipo de amígdalas y adenoides grandes, mandíbulas muy desplazadas hacia atrás, etc.