¿Son todas las CPAP iguales?


Las bases de su funcionamiento son las mismas en todos los dispositivos (es una turbina que transmite una presión positiva predeterminada y continua y que se transmite a la vía aérea del paciente a través de una mascarilla nasal o nasobucal que se sujeta con un arnés). Puede haber diferencias en el tamaño (hoy en día han salido dispositivos muy pequeños, especialmente recomendamos para viajes), los modelos de mascarillas, el añadir un humidificador térmico a la CPAP para que aumente la humedad y regule la temperatura del aire que entra en la vía aérea y así mejorar la tolerancia o incluso hay modelos llamados autoCPAP que aunque la base del tratamiento es la misma: presión positiva continua en la vía aérea, el nivel de presión no es el mismo durante toda la noche, presenta un sensor y un algoritmo de respuesta que permite determinar la presión exacta necesaria en cada momento de la noche, ya que las resistencias a vencer son dinámicas y pueden variar de un momento a otro. Estos dispositivos se reservan para pacientes con problemas de tolerancia a la presión y no se usan de forma generalizada, pues en ocasiones son peor toleradas. Son pues una opción para pacientes seleccionados.
Hay dispositivos que permiten almacenar datos y monitorizar el uso, cumplimiento, apneas residuales, fugas, etc….

¿Cómo se usa la CPAP?



Su manejo es sencillo. Debe usarlo a diario mientras duerme.


  • Enchufe el dispositivo.
  • Póngase la mascarilla y ajuste el arnés, lo suficiente como para que no se escape aire alrededor.
  • Apriete el botón de encendido.
  • Hay dispositivos que directamente una vez encendidos, si tienen programada rampa, directamente la presión va aumentando de forma progresiva hasta alcanzar la presión programada. En otras ocasiones es necesario, apretar el botón de rampa del dispositivo para que esto ocurra. Pregunte a su técnico, cuando le lleve el equipo a casa.
  • Si precisa levantarse durante la noche: apague el dispositivo, quítese la mascarilla y póngasela de nuevo cuando vuelva a la cama.
  • Por la mañana, cuando se despierte, apague el dispositivo, quítese la mascarilla.
  • Si tiene humidificador térmico: compruebe siempre antes de usarla que tiene agua destilada.
  • Tenga en cuenta las recomendaciones de mantenimiento

Adaptación a la CPAP. La adaptación es un proceso gradual y progresivo, tómese su tiempo. Hay pacientes que se adaptan más rápidamente y otros pueden necesitar más tiempo. Algunas recomendaciones que pueden ayudarle:


  1. Intente acostarse cansado, sin haber hecho siesta previa. A ser posible habiendo realizado ejercicio ligero unas horas antes.
  2. No realice cenas copiosas
  3. Evite alcohol, tabaco y pastillas para dormir.
  4. Coloque la CPAP en la mesilla
  5. Pruébese la mascarilla, póngasela y quítesela varias veces antes de acostarse con ella.
  6. Pruebe a desconectar el equipo varias veces y a quitarse la mascarilla, hasta que los movimientos, le resulten familiares, y pueda levantarse al baño por la noche si es preciso.
  7. No cierre la FUGA (pequeños orificios de la mascarilla) con ningún elemento externo.
  8. Intente acostarse con tiempo, e intente usarla por primera vez un fin de semana o festivo. Se busca generar una atmósfera proclive y relajada, donde la necesidad de dormirse rápido para afrontar una jornada laboral al día siguiente no suponga un problema añadido.
  9. Si llega a la presión máxima programada y no ha conciliado el sueño. Use el botón de rampa tantas veces como sea necesario hasta que consiga conciliar el sueño
  10. Si tiene problemas de rinitis, solicite un modelo con humidificador térmico a su neumólogo y coménteselo por si precisa utilizar durante los primeros días algún tratamiento farmacológico para el tratamiento de la rinitis.
  11. Se busca que lo use durante todas las horas de sueño, con un mínimo de uso medio entre 5-6 horas, pero esto no es necesario alcanzarlo el primer día, puede ir aumentando el número de horas de forma progresiva.