Patología otorrinolaringológica y tabaco

La esfera otorrinolaringológica es sin duda la primera zona agredida por el humo del tabaco.

El recorrido del humo desde la cavidad oral, la nariz, la faringe y larínge puede causar lesiones en todas estas localizaciones.

A nivel nasal puede provocar sequedad nasal, reducción o incluso anulación de la capacidad de percibir olores y sabores, rinosinusitis crónica o carcinoma nasosinusal. La rinosinusitis crónica está estrechamente relacionada con el humo del tabaco.

A nivel laríngeo puede provocar cáncer de laringe, edema de Reinke (edema de las cuerdas vocales que da una voz muy ronca y reduce el calibre de la laringe produciendo dificultad respiratoria) y lesiones pretumorales.

A nivel del oído se relaciona con otitis seromucosa, otitis media aguda y otitis recurrentes.

Es especialmente agresivo en niños, relacionándose con muchas patologías rinosinusales y óticas, aumentando hasta el 50% el riesgo de otitis.