Las más frecuentes son:


1-Efectos secundarios inmediatos.

Mientras se está administrando el fármaco, pueden aparecer los siguientes síntomas:

  • Dolor local: debido a la punción en la vena.
  • Sensación de calor o quemazón: durante la introducción del fármaco.

Si le sucede no dude en avisar al personal de enfermería y comentárselo.


2-Efectos secundarios a medio-corto plazo.

  • Náuseas y vómitos: suelen aparecer y durar el tiempo de administración de la quimioterapia. Existen medicamentos para prevenirlos.
  • Estreñimiento: algunos quimioterápicos y calmantes disminuyen el tránsito intestinal. Hay que intentar movilizarse (caminar) y aumentar la ingesta de líquidos.
  • Diarrea: por efecto de la quimioterapia sobre las células que tapizan el intestino (suele durar poco).
  • Pérdida de apetito: la quimioterapia afecta a las papilas gustativas, causando alteraciones de los sabores, otros enfermos notan un gusto metálico en los alimentos.
  • Fiebre: debido a la bajada de defensas que provoca el tratamiento, o a causa de una infección que ha de resolverse con antibióticos y en ocasiones necesitar un ingreso en planta.
  • Llagas en la boca: la mucosa de la boca se altera por el efecto de la quimioterapia. Se puede aliviar el dolor con diversos analgésicos.
  • Pérdida de pelo: se suele perder incluso el de las cejas y de otras partes del cuerpo, pero vuelve a crecer a los dos meses tras finalizar el tratamiento.

3-Efectos secundarios a largo plazo.

Pueden aparecer meses después de haber pasado la enfermedad. Algunos ejemplos son:

  • Pérdida de peso: debida a la mala absorción de las células intestinales.
  • Problemas cardiológicos: algunos fármacos pueden alterar la función cardiaca, por lo que es frecuente que en estos tratamientos se pauten citas con el cardiólogo.
  • Alteraciones nefrológicas y del aparato urinario: Pueden producirse por alteración de la función renal por efecto de la quimioterapia.
  • La disfunción gonadal: tanto hombres como mujeres pueden quedar temporalmente estériles. En los varones existe la posibilidad de conservar el semen, si el riesgo de esterilidad es permanente. En ambos sexos puede haber disminución del deseo sexual, es efecto del tratamiento y no es permanente.
  • Fatiga: es un problema temporal que puede deberse al propio cáncer, a la quimioterapia, a la anemia o a los aspectos emocionales.