ciclosporinaciclosporinaAnalizar la práctica realizada es el mejor modo de aprender y mejorar. El Grupo de Investigación en la COVID-19, liderado por el Servicio de Medicina Interna del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid, junto con la Universidad Europea, se ha realizado un estudio retrospectivo que analiza los tratamientos de más de 600 pacientes con COVID-19 ingresados en el hospital desde el 10 de marzo hasta el 15 de abril. "Los pacientes incluidos en este estudio sufrían afectación respiratoria suficientemente importante para necesitar ingreso hospitalario. Hemos analizado sus características clínicas y hemos analizado tratamientos que recibieron. Nuestros pacientes no difieren en las características de otras series publicadas y los factores pronósticos son similares (edad, gravedad y extensión de la afectación pulmonar y algunos parámetros inflamatorios). En relación con los tratamientos recibidos hemos descubierto que la supervivencia de los pacientes que fueron tratados con ciclosporina era mayor respecto a los enfermos que no fueron tratados con este tratamiento. De hecho, en nuestra serie los pacientes que recibieron ciclosporina tuvieron un 81 por ciento menos de probabilidad de fallecer que los pacientes que no recibieron este tratamiento", explica el Dr. Daniel Carnevali, jefe del Servicio de Medicina Interna del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid y profesor de la Universidad Europea.

daniel_carnevali1daniel_carnevali1La COVID-19 posee una doble patogenia: la primera procede de su replicación viral y se produce en las primeras etapas de la enfermedad. Entre el octavo y el décimo día algunos pacientes desarrollan neumonía y predomina un efecto inflamatorio en el que la propia respuesta inmunológica del enfermo es la que daña al pulmón. Con el objetivo de combatir la inflamación se han postulado varios fármacos con la intención de reducir la activación del sistema inmune. En el Hospital Universitario Quirónsalud Madrid se han utilizado esteroides, tocilizumab y ciclosporina. Este último es un fármaco que posee una acción antirreplicativa del virus y a su vez es interesante porque modifica la respuesta inmune.

El equipo de investigación COVID del hospital formado por especialistas en Medicina Interna, Radiología, Neumología, junto con otros servicios médicos del hospital, el área de enfermería y con la colaboración del Grupo de Asesoramiento Metodológico y Estadístico de la Universidad Europea han analizado las características de todos los pacientes del estudio y los tratamientos recibidos. "Hemos apreciado que las características de nuestros pacientes son similares a las descritas por otros grupos: 69 años de media, predominantemente varones, con tasas de comorbilidad asociadas similares (47% hipertensión; 16% diabéticos; 22% enfermos cardiacos; 19% enfermos respiratorios). Hemos evaluado estadísticamente las variables que podrían estar asociadas al fallecimiento o supervivencia al alta".

El estudio ha analizado los distintos tratamientos que se han empleado: "La enfermedad por coronavirus aún no tiene un tratamiento estándar. Durante la primera etapa de la pandemia utilizamos terapias sobre las que teníamos una razonable esperanza de que tuvieran efecto, pero sin ensayos clínicos que los avalaran. Se utilizaron antimaláricos como la hidroxicloroquina, antivirales como el Lopinavir-ritonavir; antibióticos; corticoides y fármacos que actúan en la fase inflamatoria de la enfermedad como el tozilizumab y la ciclosporina", explica el Dr. Carnevali. "El hallazgo más sorprendente de nuestro estudio es que los pacientes que recibieron ciclosporina tuvieron una supervivencia mayor respecto a los que no la habían tomado. Sin embargo, los resultados hay que tomarlos con precauciones. Nuestro estudio es retrospectivo, no es un estudio randomizado doble ciego que comparara fármaco a fármaco. Lo que sí hemos comprobado es que los pacientes que han recibido ciclosporina no son esencialmente diferentes al resto de pacientes, sufrían unas comorbilidades similares y sin embargo, su resultado clínico ha sido mejor".

"Este estudio ha analizado diferentes variables que pudieran influir en los resultados de los pacientes afectados por COVID-19. Realizamos un análisis de factores que pudieran influir sobre la mortalidad del paciente como la edad, el score radiológico, la necesidad o no y el tipo de ventilación mecánica utilizada, los tratamientos… primero en un modelo univariante y luego de en un modelo ajustado y observamos que el hecho de que los pacientes fueran tratados con ciclosporina protegía frente a la mortalidad. De hecho, los pacientes que no habían recibido ciclosporina tenían 4,22 veces más posibilidades de morir que los que habían recibido este tratamiento", detalla Israel J. Thuissard, miembro del Grupo de Asesoramiento Metodológico y Estadístico de la Universidad Europea.

El Dr. Carnevali concluye que "hemos encontrado indicios que la ciclosporina podría ser un fármaco prometedor. Para confirmar esta hipótesis sería necesario un ensayo clínico en el que se pudiera aleatorizar entre pacientes que tomaran ciclosporina o placebo".