Una mala pisada puede generar disimetrías, problemas de espalda, de articulaciones, etc…

Visitar al podólogo es vital para prevenir una lesión que pueda derivar en otro tipo de dolencia. Por ello, es recomendable realizar un estudio biomecánico de la pisada. Gracias a este análisis se conoce la manera de pisar de un paciente, ayudando a diagnosticar o aconsejar para prevenir la aparición de lesiones musculares y osteoarticulares como fascitis plantar, la tendinitis, las sobrecargas musculares, etc.

Además, si practicas deporte es importate que tengas en cuenta que esta actividad implica miles de repeticiones de un determinado gesto generando sobrecargas en los pies. Las actividades deportivas pueden ocasionar algunos problemas que debemos prevenir y controlar para evitar que se conviertan en lesiones o patologías más graves.

Por este motivo, es aconsejable acudir a un podólogo que te asesore en cómo realizar la actividad, así como estudiar la idoneidad de tu pisada. La forma de pisar es importante en cualquier persona, pero lo es más en un deportista ya que tanto la intensidad como el número de pasos aumentan.