Los profesionales de la Unidad de Fisioterapia Cardiorespiratoria de Hospital Quirónsalud Tenerife trabajan cada día no sólo para mejorar la calidad de vida de las personas con problemas respiratorios crónicos; sino también para facilitar la recuperación de aquellos que se encuentran ingresados con algún problema neumológico o cardiológico y de las personas que tienen que someterse a una cirugía torácica o abdominal.

Este servicio trabaja en estrecha colaboración con los médicos rehabilitadores, neumólogos, neurólogos, cardiólogos e intensivistas del centro hospitalario y se centra en el funcionamiento, mantenimiento y recuperación del sistema cardiopulmonar, de la musculatura respiratoria y del parénquima pulmonar (que es el tejido encargado de realizar el intercambio gaseoso), así como de las consecuencias derivadas de las patologías que les afectan.

En concreto, su objetivo es prevenir y tratar las alteraciones de la respiración que provocan enfermedades como la EPOC, el asma o la fibrosis quística. Esta terapia también está indicada en el abordaje de neumonías agudas, en pacientes que requieren ser sometidos a una intervención quirúrgica compleja y en niños con enfermedades respiratorias como la bronquiolitis o la infección respiratoria aguda.

La fisioterapia respiratoria es especialmente importante en las personas que sufren una enfermedad respiratoria, tanto aguda como crónica, así como en aquellos con enfermedades neuromusculares asociadas a alteraciones respiratorias y en enfermos sometidos a ventilación mecánica invasiva o no invasiva.

De esta forma, los pacientes aprenden por medio de ejercicios respiratorios y ejercicio físico-terapéutico a mejorar su sistema cardiopulmonar. Otro colectivo que se puede beneficiar de este tipo de tratamiento fisioterapéutico está formado por personas que necesitan someterse a alguna cirugía torácica o abdominal, tanto antes como después de la cirugía; pues acelera su recuperación funcioanl.

El objetivo de la fisioterapia cardiorrespiratoria es educar al paciente, mejorar o mantener la capacidad pulmonar, disminuir el tiempo de hospitalización, reducir la tasa de mortalidad, aumentar la esperanza de vida y mejorar la calidad de vida.