Las cefaleas constantes, vértigos, dificultad en la marcha o entumecimiento de los brazos son algunos de los síntomas clásicos en un paciente que sufre la malformación de Arnold-Chiari.

El doctor Miguel Ángel Roldán Serrano, neurocirujano del Hospital Quirónsalud HuelvaEste enlace se abrirá en una ventana nueva explica que ‘esta enfermedad suele presentarse fundamentalmente durante la infancia tardía o la madurez temprana, limitando la calidad de vida del paciente al verse afectadas sus actividades rutinarias’

Intervencion_1Imagen en alta resolución. Este enlace se abrirá mediante lightbox, puede haber un cambio de contextoIntervencion_1El origen de la patología se encuentra en una anomalía anatómica de la base del cráneo que adquiere forma de embudo y provoca que el cerebelo, tronco cerebral y nervios craneales tiendan a caer y salir por el foramen magno y sufrir por tanto una presión que genera los síntomas característicos de la condición.

La paciente intervenida recientemente con éxito por el doctor Roldán presentaba un cuadro sintomático de dolores de cabeza intensos incompatibles con su vida diaria.Dr. Roldán SerranoImagen en alta resolución. Este enlace se abrirá mediante lightbox, puede haber un cambio de contextoDr. Roldán Serrano

‘Tras completar el estudio con una resonancia magnética que confirmaba el diagnóstico de malformación de Arnold-Chiari tipo 1 propusimos a la paciente abordar el tratamiento quirúrgico como solución a su enfermedad’ señala el especialista. Esta intervención conocida como craniectomía de fosa posterior, se trata de una cirugía delicada que se adentra en el interior de la cavidad craneal, reconstruyendo la fosa posterior con un parche de duramadre dotando a la cavidad de mayor espacio donde alojar las amígdalas cerebrales. Explica el doctor Roldán que ‘es la primera cirugía craneal que realizamos en el Hospital y la preparación del equipo y los medios necesario ha sido esencial’.

La recuperación de la paciente y valoración del doctor Roldán está desarrollándose de manera exitosa. Explica el especialista que, a pesar de encontrarse aun en periodo de convalecencia, ‘las cefaleas han disminuido sustancialmente y la paciente puede realizar sin miedo actividades para las que antes se veía muy limitada; al final de este periodo de recuperación disfrutará de una calidad de vida que había perdido’ apunta el doctor Roldán.

Además, con el objetivo de fortalecer y recuperar la musculatura cervical la paciente ha iniciado un completo programa de recuperación con el equipo de Fisioterapia y Rehabilitación del Hospital Quirónsalud Huelva.

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