Quirónsalud Huesca, a través del Instituto Dental y Maxilofacial Bara-Gaseni, ha acogido una jornada sobre el dolor orofacial. Para ello, el centro contó con la participación del Dr. Juan Carlos Carrión, médico especialista en Anestesiología y Clínica del Dolor en el hospital de día de la capital oscense.

Este nuevo encuentro fue una oportunidad extraordinaria para compartir conocimiento y avances. Así, la cita reunió a más de 30 profesionales de diferentes ámbitos de la salud, entre odontólogos, fisioterapeutas, psiquiatras, cirujanos y anestesistas. Todos ellos trabajan día a día con un objetivo común: evitar el sufrimiento por dolor del paciente mediante un manejo adecuado de los fármacos y de las técnicas que existen en la actualidad.

El dolor orofacial son las molestias en forma de impulsos producidas por lesiones en la boca y en la cara que se envían al cerebro a través del nervio trigémino. El dolor puede ser dental, masticatorio o mucoso, dependiendo del origen donde se produce.

"El dental, que es el más prevalente, tiene su origen en las cariesEste enlace se abrirá en una ventana nueva; el masticatorio, más común en mujeres, está relacionado con el el bruxismoEste enlace se abrirá en una ventana nueva, lesiones articulares y pérdida de dientes, y el mucoso puede ser debido a una patología banal o en ocasiones puede corresponder a una enfermedad maligna (cáncer), que es más frecuente en pacientes con hábito tabáquico, consumidores habituales de alcohol o de prótesis dentales mal ajustadas, así como en personas con lesiones por mordisqueo constante", apunta el Dr. Javier Bara Casaus, director del Instituto Maxilofacial Bara-Gaseni.

Por su parte, como explica el Dr. Juan Carlos Carrión, "el nervio trigémino es la vía principal que vehiculiza las señales provocadas por las lesiones en los tejidos afectados en los casos de dolor agudo o subagudo. Por otro lado, las alteraciones del sistema trigeminal, incluyendo los núcleos correspondientes al sistema nervioso central, estarían relacionadas con la producción del dolor crónico orofacial (mecanismos neuropáticos y sensibilización central)". "El dolor orofacial agudo -añade-, mayoritariamente de origen dental y relacionado con las caries, no suele plantear mayores problemas en la práctica asistencial; no siendo así en los casos de dolor orofacial crónico. En este punto, cabe destacar que el tratamiento del dolor orofacial crónico puede considerarse una disciplina emergente, tanto en la sistemática asistencial como en el nivel de investigación. Son escasas las unidades especializadas en dolor orofacial crónico que integran los medios adecuados para su estudio y tratamiento".

Asimismo, el especialista indica que, "en ocasiones, el diagnóstico puede ser complejo". "Es el caso -continúa- de patologías que afectan a estructuras alejadas del territorio orofacial, como un infarto de miocardio, cuyo dolor puede experimentarse referido a la mandíbula, o disfunciones musculares, en la columna cervical o la cabeza, que aparentan dolor dental, o, por el contrario, trastornos oclusales que provocan disfunción y dolor cervicodorsal. A veces, acompañan al dolor otros síntomas como acúfenos, hipoacusia, fatiga o insomnio".

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