La obesidad y el sobrepeso se han convertido en dos de los problemas sanitarios más preocupantes de la sociedad actual. La primera opción para controlar el sobrepeso es el control nutricional mediante la adopción de una dieta equilibrada junto con un programa de actividad física que se adapte a las capacidades del paciente. Sin embargo, hay ocasiones en las que la combinación de estos dos elementos no permite un control del peso suficiente y mantenido en el tiempo, pudiendo recurrir a tratamientos para poner una solución definitiva.

En la Unidad de Obesidad del Hospital Quirónsalud Ciudad Real ofrecemos varias soluciones para el control de la obesidad mediante cirugía laparoscópica (gastrectomía vertical, bypass gástrico) y endoscopia (balón gástrico, POSE).

Nuestros especialistas en obesidad acompañan al paciente durante todo el proceso, asegurando que la preparación del paciente antes del tratamiento sea óptima. Además, contamos con toda la tecnología y los especialistas mejor cualificados para llevar a cabo la técnica propuesta con eficacia y seguridad. Además, nos aseguramos de que el posoperatorio se sigue correctamente por parte del paciente mediante un seguimiento estrecho con un plan nutricional adaptado a cada uno de ellos y un apoyo psicológico para que todo el proceso de pérdida de peso se aborde de manera integral y saludable.

Cirugía de la obesidad

La obesidad patológica NO es sólo un problema estético. La obesidad se asocia a enfermedades (comorbilidades) que disminuyen la calidad y las expectativas de vida.

La cirugía de la obesidad (bariátrica) es una opción segura para el control de la obesidad y sus comorbilidades.

Los síntomas de la obesidad

La obesidad patológica o mórbida está asociada a enfermedades que deterioran la calidad y la esperanza de vida del paciente. Éstas son la diabetes, hipertensión arterial, dislipemia, trastornos respiratorios durante el sueño, reflujo gastroesofágico y osteoartropatía. El control de la obesidad controla estas enfermedades y, en algunos casos, puede revertirlas.

El diagnóstico y la clasificación de la obesidad

El diagnóstico se realiza mediante el Indice de Masa Corporal (IMC) que es la relación entre el peso y la altura de una persona. Según el IMC diagnosticamos y clasificamos la severidad:

  • 20-25 Kg/m2: Valor normal
  • 25-30 Kg/m2: Sobrepeso
  • 30-35 Kg/m2: Obesidad grado I.
  • 35-40 Kg/m2: Obesidad grado II.
  • 45-50 Kg/m2: Obesidad grado III.
  • >50 Kg/m2: Superobesidad

El tratamiento de la obesidad patológica

El control del peso en los pacientes con obesidad mórbida hace que mejoren o desaparezcan las enfermedades asociadas. Existen varios escalones de tratamiento para el control del peso. La realización de dietas específicas y ejercicio físico deben ser el tratamiento inicial. Cuando estos no son suficientes se puede plantear una intervención quirúrgica.

¿Puedo operarme de obesidad patológica?

Antes de plantearte el tratamiento de la obesidad mediante cirugía debes asegurarte de haber seguido un tratamiento dietético correcto y tener unos hábitos de vida saludables. Es frecuente que, aunque hayas conseguido este reto, su mantenimiento a lo largo del tiempo sea muy difícil y sufras reganancias de peso en cuanto disminuyes el control dietético o la intensidad y frecuencia del ejercicio físico. En estos casos, si tu IMC>40Kg/m2 o tienes un IMC >35Kg/m2 con al menos una enfermedad asociada, puedes plantearte la cirugía.

Qué cirugías se pueden plantear y cómo se realizan

Existen diferentes técnicas quirúrgicas para tratar la obesidad. A cada paciente debe ofrecérsele la más adecuada. Actualmente se realizan el bypass gástrico o la gastrectomía vertical en más del 90% de los pacientes. Ambas técnicas se realizan mediante cirugía mínimamente invasiva (laparoscópica) que mejora la recuperación postoperatoria, disminuye el índice de complicaciones y permite una incorporación a la vida laboral precoz.

Antes de la intervención

Para mejorar los resultados de la cirugía es fundamental un trabajo coordinado con otros especialistas. Es importante revisar hábitos de vida para reforzar los positivos (ejercicio físico, etc.) y controlar los negativos (sedentarismo, tabaquismo, etc.).

Además, previo a la cirugía es necesario ensayar pautas de control psicológico ante los alimentos, realizar ejercicios respiratorios y mejorar el estado nutricional mediante una dieta específica.

La recuperación

La cirugía de la obesidad no está exenta de complicaciones. No obstante, no son más de las que se registran en otras intervenciones quirúrgicas y la gran mayoría de los pacientes no las presentan. Habitualmente se inicia dieta oral a las 24 horas de la intervención y el alta se produce tras 3 días de ingreso, pasando a ser controlado en consulta.

Las complicaciones más importantes de estas cirugías son las hemorragias postoperatorias y los problemas de cicatrización en alguna de las suturas que se realizan. Aunque excepcionales, en ocasiones se requiere una revisión en quirófano (reintervención).

El seguimiento

Una vez constatado el éxito de la intervención, es necesario un seguimiento a lo largo del tiempo que garantice el mejor resultado posible. A largo plazo, el principal problema del paciente sometido a cirugía bariátrica es la reganancia de peso. Solo un control periódico del paciente detecta esta eventualidad y sus causas, permitiendo tomar las medidas necesarias para evitar un indeseable incremento de peso.