Desafortunadamente, no podemos detener la marcha del tiempo y permanecer joven para siempre. A medida que envejecemos, las células de nuestra piel van perdiendo hidratación por lo que producimos menos colágeno en nuestra dermis, proteína ésta responsable de dar firmeza a la piel. Las fibras de elastina comienzan a desgastarse, y nuestra piel cada vez es se vuelve más delgada y frágil. La combinación de estos procesos son los responsables de que comiencen a aparecer la flacidez y las arrugas, síntomas evidentes de nuestro envejecimiento.

Los principales factores responsables del envejecimiento de la piel son la exposición a los rayos ultravioletas del sol, el estrés, los desórdenes alimenticios, la falta de ejercicio, el tabaquismo, etc. Los primeros signos del proceso de envejecimiento comienzan a aparecer a partir de los 20 años, y este proceso se va acelerando en las décadas posteriores.

Hasta hace poco la inmensa mayoría de los tratamientos antienvejecimiento implicaban el uso de cosméticos, cremas hidratantes o intervenciones de cirugía estética con largos y pesados procesos de recuperación. Los avances en el campo de la tecnología láser nos ofrecen tratamientos clínicamente probados, mínimamente agresivos, con una rápida recuperación y cuyos resultados se mantienen en el tiempo, favoreciendo la restauración de la salud, la belleza y la calidad de nuestra piel.


Para tener una piel más suave, de más calidad y aspecto saludable

Los peelings con láser están indicados para procedimientos, desde eliminación de arrugas finas hasta la mejora significativa de las arrugas dinámicas más profundas. Esto se consigue vaporizando de forma muy precisa, pequeñas porciones de la capa más superficial de la piel, la epidermis.

El láser también puede activar e inducir por el efecto térmico que genera, las capas más profundas de la piel, con el objetivo de estimular la producción de nuevo colágeno en la dermis. El resultado general es que su piel no sólo se verá más suave y joven, sino que lucirá menos flácida y más compacta.

A diferencia de los tratamientos tradicionales, como la dermoabrasión mecánica y el peeling químico, las características del láser de Fotona SP Dynamis, permiten a los médicos obtener resultados predecibles, gracias al control preciso de la profundidad de acción del láser, y el depósito térmico inducido en la piel en cada momento. Esto significa que se puede ajustar el nivel de intensidad del tratamiento, a sus expectativas de resultado, y/o del tiempo de recuperación que pueda permitirse.

La mayoría de los pacientes transmiten que se trata de un tratamiento muy confortable, cuya tolerancia varía en función del nivel de intensidad aplicado, e inmediatamente después del tratamiento es normal tener una sensación de quemazón temporal, similar a la de una exposición prolongada al sol. Los pacientes se reincorporan a su vida cotidiana de modo prácticamente inmediato, por lo que no hay necesidad de preocuparse por la programación de las agendas sociales ni bajas laborales.

Los tratamientos de láser resurfacing, también permiten eliminar manchas seniles, además de lesiones en la piel relacionadas con el envejecimiento. También mejorará el tono de su piel eliminando discromías en general, aportándole un aspecto natural y rejuvenecido.

Pero, por supuesto, ningún tratamiento puede prevenir el envejecimiento, y nuevas arrugas pueden volver a aparecer con el tiempo, por lo que su médico le puede ofrecer un programa de mantenimiento, que le ayudará a mantener su piel con un aspecto joven.


Ventajas de rejuvenecimiento con láser resurfacing

  • Es un tratamiento láser controlado, exacto y preciso.
  • El tiempo de recuperación es mínimo, ajustando las expectativas de resultado a la disponibilidad del tiempo de recuperación.
  • Los resultados dan un aspecto de rejuvenecimiento natural.
  • La piel luce más joven y saludable.
  • Mejora el tono, elasticidad y reduce el tamaño de los poros.