Son procedimientos guiados con ecografía que pueden realizarse con fines diagnósticos para localizar el origen del dolor, o terapéuticos (tratamiento del dolor). Habitualmente la medicación empleada consiste en un anestésico local y/o un corticoide.

Los bloqueos nerviosos provocan la interrupción del impulso nervioso produciendo un alivio del dolor por un periodo más prolongado que la propia acción del anestésico local.