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¿Cómo se diagnostica el asma?


El diagnóstico del asma se basa en tres pilares, que deben seguirse en ese orden:
1. Sospecha clínicaEste enlace se abrirá en una ventana nueva.
2. Una o más pruebas de función pulmonar compatibles con asma.
3. Mejoría tras un tratamiento adecuado.


Pruebas de función pulmonar compatibles con asma:
Dado que las manifestaciones del asma pueden cambiar mucho de unas personas a otras y que ninguno de estos síntomas es exclusivo del asma, y se pueden presentar en otras enfermedades respiratorias, es fundamental para el diagnóstico correcto, el hacer pruebas que evalúen la función de los pulmones, siendo las más importantes las que permiten evaluar si existe obstrucción reversible de los bronquios.

Espirometría y prueba broncodilatadora:
Es siempre la PRIMERA PRUEBA A REALIZAR ANTE UNA SOSPECHA DE ASMA.

La espirometría, es una prueba fácil de realizar, disponible en la mayor parte de los centros de salud y en la totalidad de los servicios de Neumología.
Para realizar una espirometría, se nos pedirá que llenemos los pulmones de la máxima cantidad de aire posible y que lo expulsemos hasta el final tan rápido como podamos.



Una espirometría normal no descarta la presencia de asma, es más con frecuencia los asmáticos tienen una espirometría normal.



Si la espirometría informa que tenemos los bronquios obstruidos, o incluso si ésta es normal y sospechamos un asma, haremos una prueba broncodilatadora, en la que se nos administrará un broncodilatador de rápido inicio de acción y se nos repetirá la espirometría unos 15 minutos después. La función de este broncodilatador es relajar la musculatura que rodea al bronquio, que en el asma suele tener una contracción en mayor o menor medidaEste enlace se abrirá en una ventana nueva.

Si en esta segunda, hay una mejoría muy significativa (hemos dilatado los bronquios o lo que es lo mismo se ha reducido la estrechez bronquial), indica que tenemos unos bronquios muy reactivos (lo que se llama HIPERREACTIVIDAD BRONQUIAL), lo que de nuevo es muy característico, pero no exclusivo del asma.

FENO: determinación del óxido nítrico en aire exhalado:
Una de las características del asma es la presencia de inflamación bronquial (incluso en ausencia de síntomas).
La forma de inflamación más frecuente en el asma bronquial es la asociada al incremento en los eosinófilos, que es una célula que circula habitualmente por la sangre en todas las personas, pero que en los que sufren asma con frecuencia se incrementa, tanto en la sangre como en los bronquios.
La determinación del óxido nítrico en aire exhalado (se conoce habitualmente por sus siglas: FENO) es un marcador del nivel de inflamación bronquial por eosinófilos, y por lo tanto las personas con asma suelen tener valores más elevados de FENO.

Otras pruebas de función respiratoria:
Cuando las anteriores no son compatibles con asma bronquial y se mantiene la sospecha clínicaEste enlace se abrirá en una ventana nueva se puede hacer:

  • Determinación de flujo pico (un parámetro de función pulmonar que se puede obtener con dispositivos muy sencillos y económicos, disponibles para ser utilizados en los domicilios) en el domicilio a lo largo de unas dos semanas. Si muestra mucha variación, de nuevo indica que tenemos unos bronquios muy reactivos (lo que se llama HIPERREACTIVIDAD BRONQUIAL), lo que de nuevo es muy característico, pero no exclusivo del asma. Recientemente se han desarrollado aplicaciones específicas para dispositivos móviles (App) que ayudan a realizar estos registros.
  • Pruebas de provocación: es el mismo concepto que la prueba broncodilatadora o la determinación de flujo pico en el domicilio, documentar la excesiva reactividad bronquial. En este caso, se realiza lo contrario, se hace una espirometría inicial y posteriormente se administra un fármaco broncoconstrictor o un estímulo susceptible de inducir un cierre de los bronquios (por ejemplo el ejercicio físico). Si se produce un empeoramiento muy significativo (hemos cerrado o estrechado los bronquios), documentaremos que tenemos unos bronquios muy reactivos (HIPERREACTIVIDAD BRONQUIAL).

Medida de la función pulmonar en los niños:
Las pruebas descritas necesitan de la colaboración activa de las personas que las realizan, lo que es difícil de obtener en niños menores de 5 años. Aunque hay pruebas específicas para este grupo de edad, no basadas en la colaboración, lo habitual es establecer la sospecha diagnóstica basada en los síntomas y evaluar la respuesta al tratamiento correcto.

Mejoría tras un tratamiento adecuado.
El asma es una enfermedad tan agradecida al tratamiento, que la mayoría de los pacientes con asma bronquial experimentan mejorías muy notables con el tratamiento, en muchos casos pueden desaparecer todos los síntomas.

Si no se produce esta mejoría, habría que comprobar que:

  • El tratamiento escogido es el adecuado.
  • El paciente lo cumple correctamente, incluyendo que realiza los inhaladores de forma correcta.
  • Que no ha sufrido un empeoramiento agudo (lo que se llama una crisis de asma- link a crisis de asma) o ha sufrido una exposición a determinados factores desencadenantesEste enlace se abrirá en una ventana nueva.

Una vez comprobado lo anterior una de las causas es que no se trate de un asma y habría que replantearse el diagnóstico de asma.