¿Qué es la catarata?

Dentro del ojo, todos tenemos una lente natural, el cristalino, que se encarga de ayudar a enfocar la imagen en la retina para percibir correctamente. Cuando tenemos catarata, el cristalino, que es transparente, se opacifica o se deforma, haciendo que vemos los objetos borrosos, los colores apagados, la graduación de las gafas cambia y no podemos mejorar la visión ni siquiera cambiando los cristales.


¿Qué causa la catarata?

La causa más frecuente de cataratas es el envejecimiento del cristalino, se considera normal un cierto grado de opacidad a partir de los 60 años, aunque a veces aparece en personas más jóvenes. También la exposición solar excesiva sin protección puede provocar un tipo específico de catarata, así como otras circunstancias como la toma de ciertos medicamentos como los corticoides, tanto en forma de colirio como por vía sistémica. Los niños pueden presentar catarata ya desde el nacimiento, generalmente por infecciones sufridas por la madre durante el embarazo o por tratamientos administrados. En adolescentes y adultos jóvenes suelen aparecer también asociadas a traumatismos oculares.


¿Qué síntomas provoca?

En la fase inicial, el paciente puede notar visión borrosa, cambios progresivos en la graduación, y deslumbramientos con las luces, sobre todo con el sol o bien con los faros nocturnos. Cuando la catarata avanza, la disminución de visión no puede corregirse con un cambio en los cristales, y algunas actividades habituales se reducen, como conducir, sobre todo por la noche. Si la progresión es muy rápida, el paciente puede bajar su visión de forma drástica en meses.


¿Cuál es el tratamiento de la catarata?

La cirugía intraocular es el único tratamiento eficaz para eliminar la catarata. En la actualidad no se espera que haya perdido casi totalmente la agudeza visual para operar, sino que el oftalmólogo, de forma consensuada con el paciente, decide cuando es el mejor momento para operar, dependiendo de cómo esté afectando esta patología a la vida habitual. En algunos pacientes con glaucoma o hipertensión ocular la extracción de la catarata ayuda a disminuir la presión, asociada o no a otros procedimientos. Cuando se extrae el cristalino, debe sustituirse por una lente intraocular que permite al paciente desprenderse de las gafas de manera total o parcial. Las lentes monofocales permiten tener una buena visión lejana, aunque el paciente puede necesitar gafas para cerca, las multifocales proporcionan mayor independencia de las gafas, que en la mayoría de los casos es total, sin embargo, no todas las personas son candidatas a este tipo de lente. Su cirujano le explicará detalladamente las ventajas e inconvenientes de cada tipo de lente en base a sus necesidades.


Facoemulsificación:

Es la técnica quirúrgica de elección y, por tanto, es la utilizada por el Instituto Oftalmológico Quirónsalud Dexeus en prácticamente todos los pacientes. La intervención consiste en la aspiración de la catarata mediante ultrasonidos, a través de una incisión corneal de 2.2 mm. Posteriormente, y a través de la misma incisión, se implanta una lente intraocular plegable, que se despliega en el interior del ojo para sustituir el cristalino. Su duración es de aproximadamente 10 minutos, se realiza con anestesia tópica (gotas), sin inyecciones, sin tapar el ojo al finalizar la intervención, y sin dolor ni durante ni después de la cirugía.

El reducido tamaño de la incisión permite normalmente finalizar la cirugía sin puntos de sutura, por evitar astigmatismos y la recuperación visual es muy rápida. Habitualmente es posible hacer una vida normal en dos o tres días. Además, salvo casos extremos, la cirugía se realiza siempre con anestesia tópica (con gotas) y por lo tanto se evitan los riesgos de la inyección periocular y de la sedación. Gracias a esto es posible operar a pacientes de edad muy avanzada o con enfermedades cardiovasculares asociadas que no serían aptos para someterse a una anestesia local o general.


Ventajas de la facoemulsificación:

  • Incisión pequeña (2,2 mm).
  • Induce poco o nada astigmatismo.
  • Sin sutura.
  • Entre 8 y 10 minutos de duración.
  • Anestesia tópica (gotas).
  • Sin inyecciones.
  • Sin tapar el ojo.
  • Sin ingreso.
  • Recuperación visual inmediata.
  • Reincorporación rápida a la vida cotidiana (2 o 3 días).
  • Pocas visitas postoperatorias.
  • Ojo muy resistente a traumatismos.

Además en el Instituto Oftalmológico Quirónsalud Dexeus incorporamos la técnica microinsicional bimanual (MICS-bimanual) que permite operar los dos ojos en el mismo acto quirúrgico y recuperar la visión en el mismo día de la intervención